Encuentran a un hombre al que enterraron hace 4 meses vagando por el cementerio

Mohammed al Gammal es un profesor egipcio de 46 años que sufre una enfermedad mental. Eso le llevaba a marcharse de su casa durante días o incluso semanas sin que su familia tuviera noticias de él. La zozobra que provocaba cada una de sus desapariciones se multiplicó el pasado mes de enero, cuando el profesor había sido visto por última vez.

Con el paso de las semanas sin tener noticias sobre su paradero, la familia comenzó a temerse lo peor. Y en marzo recibían una noticia por parte de un primo que trabajaba en un hospital cercano: les explicó que había aparecido muerta una persona no identificada y que podría ser el profesor. Sus allegados se dirigieron hasta el recinto hospitalario y, tras ver el cadáver, certificaron que se trataba de Mohammed al Gammal.

Según publica el diario Youm 7, el profesor fue enterrado el 21 de marzo después de que las autoridades egipcias le hicieran una prueba de ADN, aunque los resultados de ese test nunca le fueron entregados a la familia. Después, la vida siguió adelante y los familiares de Mohammed al Gammal se hicieron a la idea de que ya no estaba con ellos.

Sorpresa mayúscula

El pasado fin de semana, un grupo de jóvenes se reunía en los alrededores del cementerio de Kafr Al-Hosar, una pequeña ciudad de la región de Sharqiyah al norte de El Cairo. Uno de ellos reparó en que había un hombre que se comportaba de manera errática y fueron a hablar con él: como no le entendían y parecía desorientado, lo llevaron hasta el cuartel de la policía más cercano.

Las autoridades egipcias hicieron una prueba de ADN a la persona que enterraron en marzo, pero nunca se la entregaron a la familia

Después de varias investigaciones para comprobar su identidad, los agentes descubrieron que se trataba de Mohammed al Gammal, un profesor de 46 años, por lo que decidieron llevarlo a su casa. La sorpresa que se llevó su familia fue inexplicable: cuatro meses después del entierro, el profesor al Gammal seguía vivo y había vuelto a casa.

La familia había identificado por error a la persona que vieron en el hospital en el mes de marzo, por lo que enterraron a alguien completamente desconocido y del que, ahora, se tendrá que buscar su identidad. Mientras, el profesor ha vuelto a casa para alegría de su mujer y sus hijos, que llevaban cuatro meses dándolo por muerto.