Una pareja de jubilados gana 365 millones a la lotería y ya saben qué van a hacer con ellos

Glendale, una ciudad de 250.000 habitantes del estado de Arizona, en el sur de Estados Unidos, es desde esta semana, el lugar en el que vive una nueva pareja de millonarios. Aunque se desconoce su identidad, sí se sabe que son los únicos acertantes de primera categoría del sorteo de la lotería Megamillones que les ha hecho ganar 410 millones de dólares.

Esta impresionante cantidad, unos 365 millones de euros al cambio, supone un gran cambio para dos personas, que vivirán el resto de su vida sin volver a preguntar cuánto valen las cosas. Ambos han decidido optar por cobrar toda la cantidad en su solo pago, por lo que tendrán que pagar una cierta cantidad de dinero en impuestos y se llevarán un total de 316,8 millones de dólares.

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La pareja ha reconocido que llevan casi cuatro décadas jugando a la lotería y sellando boletos con los números de los cumpleaños familiares hasta que, por fin, les sonrió la suerte. De ahora en adelante podrán dedicarse a disfrutar el uno del otro y a darse los caprichos que se les ocurran, lujos con los que antes ni siquiera habrían podido soñar.

Esperaba la suerte

En declaraciones que recoge FOX, la mujer, de 63 años, explica que "mi cumpleaños es el próximo mes, y mi mano izquierda me había estado picando durante dos semanas, lo que significaba que el dinero venía en mi camino. También encontré un centavo nuevo y brillante justo antes de comprar nuestros boletos, así que sabía que tendría suerte".

Llevan casi cuatro décadas jugando a la lotería y sellando boletos con los números de los cumpleaños familiares

Pese a sus buenas vibraciones, el susto que sufrió cuando se dio cuenta de que había ganado más de 400 millones fue tremendo: "Grité, ¡oh, Dios mío, oh Dios mío, oh Dios mío!". Después fue corriendo a dar la noticia a su marido y ambos se pudieron a bailar y a celebrarlo. Él tiene 70 años y ya está jubilado, por lo que piensa disfrutarlo a lo grande.

La ganadora explicó que "es una sensación increíble y esto es una prueba de que no puedes ganar si no juegas. Incluso me siento más ligera ahora y es increíble saber que nunca tendré que enfrentarme a otra factura que no pueda pagar". Los malos momentos en los que apenas podían llegar a fin de mes ya son historia.

Los ganadores han decidido permanecer en el anonimato gracias a una nueva ley que se lo permite. Hasta 2019, quienes ganaban un gran premio de lotería en el estado de Arizona eran públicamente conocidos. Pero, desde entonces, la nueva norma les permite seguir en el anonimato y que nadie conozca su identidad como ganadores durante el resto de su vida.

Probabilidad mínima

El boleto fue adquirido en una tienda de Glendale la misma noche el sorteo, apenas unas horas antes de que fuera elegida la combinación ganadora, un síntoma de que, como explica la afortunada, la suerteestaba echada y el destino había querido que ellos se llevaran toda esa cantidad de dinero. Nunca habían soñado con que serían millonarios.

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La pareja acertó la combinación ganadora del sorteo de Megamillones del pasado 9 de junio. Nadie más había apostado por estos números: 1, 5, 9, 10 y 23. Pero, como también acertaron el número complementario que era el 22, se llevaron el bote millonario. Algo solo reservado a los grandes afortunados, ya que la posibilidad de acertar la combinación de primera categoría es solo de 1 en 302 millones.

Pese a la magnitud de este premio, no está entre los diez más grandes de la historia de la lotería en Estados Unidos. El mayor premio jamás entregado fue de 1590 millones de dólares en el año 2016 y para entrar en esa lista de los diez premios más altos de la historia hay que ganar un mínimo de 565 millones de dólares.

Esto es una prueba de que no puedes ganar si no juegas

La suerte llamó a la puerta de esta pareja, que no ha contado en qué se piensa gastar todo ese dinero. Les hace una gran ilusión no tener que volver a pensar en cómo pagar alguna factura pendiente, ya que nunca les sobró el dinero en su casa, pero, de momento, se conforman con vivir este sueño en primera persona: cuarenta años jugando a la lotería dio sus frutos.