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¿Podría este simple gesto en los aviones ayudar al distanciamiento social?
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¿Podría este simple gesto en los aviones ayudar al distanciamiento social?

Tarde o temprano tendremos que volver a viajar, pero, ¿cómo se enfrentarán las compañías aéreas al mundo post-coronavirus?

Foto: Foto: iStock.
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¿Cuándo podremos volver a viajar? La crisis del COVID-19, así como el aislamiento, han puesto en el tablero muchas preguntas sin respuesta y un futuro incierto parece alzarse sobre nosotros. El turismo de negocios se ha desplomado, y el vacacional también parece pender de un hilo en un momento en que las fronteras están cerradas y los países comienzan a prepararse para las desescaladas.

Si no sabemos aún cuándo volveremos a hacer vida normal, ya sea esta ir a trabajar o tomarnos una cerveza en una terraza, parece muy difícil pensar en coger un avión para viajar a algún exótico destino al otro lado del globo. Aún así, probablemente más tarde que temprano, tendremos que volver a hacerlo, y, entonces, ¿cómo habrá cambiado la vida? ¿Cuáles serán las medidas de seguridad a seguir para evitar nuevos problemas?

Volando juntos, pero separados

Según informa un reciente artículo publicado en 'BBC', varias aerolíneas están explorando la idea de mantener los asientos intermedios vacíos, para evitar que los pasajeros se sienten directamente unos al lado de otros. EasyJet ha sido la última aerolínea en plantear la idea, y el presidente ejecutivo, Johan Lundgren, la describió la semana pasada como "algo que a los clientes les gustaría ver". Otras aerolíneas que han planteado planes similares incluyen Alaska Airlines y Wizz Air.

El porcentaje de asientos en un avión ocupado por pasajeros determina si vale la pena operar el vuelo, en otras palabras, si es rentable

El asiento intermedio es siempre el defenestrado, frente a los que prefieren gozar de vistas y los que están más cerca del pasillo para poder ir al baño. Sin embargo, ¿realmente nos ayudaría a mantener el distanciamiento social? Y, más importante, ¿es una opción realista a largo plazo? "En estos momentos lo necesitamos, pero a largo plazo no es viable", explica Daniel Baron, director gerente de LIFT Aero Design, con sede en Tokio. "En la teoría de los dos metros, cuatro pasajeros necesitarían 26 asientos y los aviones no están preparados para el distanciamiento social sino todo lo contrario".

Durante años, las compañías se han gastado miles de millones para poder acomodar a la mayor cantidad de personas posible en espacios pequeños. Asientos más estrechos y pasillos más estrechos es la máxima, por eso en los aviones modernos la regla de los dos metros no puede cumplirse, pues los asientos miden alrededor de 45 cm, por lo que dejar el asiento del medio libre solo te mantiene a 45 cm de tu vecino. Deberías tener más de cuatro asientos separados para mantenerse a dos metros de distancia y eso a la compañía no le compensa. El porcentaje de asientos en un avión ocupado por pasajeros determina si los vuelos se equilibran y si vale la pena operarlos, en otras palabras, si son rentables.

En los aviones modernos la regla de los dos metros no puede cumplirse, pues los asientos miden alrededor de 45 cm

"Por ahora es posible, porque se están llevando a cabo muy pocos vuelos con poca gente, por lo que sí puede respetarse el distanciamiento", cuenta Jason Rabinowitz, jefe de datos de Airline Tariff Publishing Company. "Pero cuando todo vuelva a la normalidad y la gente comience a coger aviones de nuevo, no quedará otra que desbloquear los asientos del medio".

Nuevas ideas

Eso no significa que los vuelos estén condenados al fracaso, como explica Baron: "No olvidemos que la circulación del aire de la cabina está a la par con los quirófanos. Sería buena idea la desinfección previa completa de la cabina, asignaciones de asientos inteligentes y el uso de mascarillas. Es la mejor idea de cara a medio/largo plazo". Otras ideas son no servir alimentos durante los viajes para reducir las interacciones o reordenar a los pasajeros para que en lugar de entrar todos por la misma puerta, los que se sientan en las últimas filas lo hagan por atrás.

Sea como fuere, el COVID ha servido para inspirarnos y que aflore nuestro ingenio en muchos otros aspectos de la vida, y los viajes no serán una excepción. Tendremos que acostumbrarnos a un mundo que no será mejor ni peor, tan solo diferente.

¿Cuándo podremos volver a viajar? La crisis del COVID-19, así como el aislamiento, han puesto en el tablero muchas preguntas sin respuesta y un futuro incierto parece alzarse sobre nosotros. El turismo de negocios se ha desplomado, y el vacacional también parece pender de un hilo en un momento en que las fronteras están cerradas y los países comienzan a prepararse para las desescaladas.

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