La curiosa historia de una mujer que mantiene una relación con una lámpara

Se llama Amanda Liberty y tiene una 'relación' con un candelabro alemán de 90 años. Una historia que, sin duda, entraría dentro de la descripción más puramente formal de parafilia sexual. Estos son patrones de comportamiento sexual a objetos, situaciones, actividades o individuos atípicos. Algunos psicoanalistas relacionan estas parafilias con traumas infantiles vividos en el pasado, que se asocian a objetos concretos.

Amanda, que tiene 35 años y vive en Leds, según explica 'The Guardian', se sintió insultada después de que el periódico 'The Sun' publicara un artículo burlándose de la declaración de amor que la mujer le dedicó a 'Lumiere', el nombre que le ha puesto a la lámpara de la que está presuntamente enamorada. La compró en eBay.

Amor a prueba de luces

Según la propia Amanda, el artículo "violaba el código de conducta que exige que los editores de medios de comunicación hagan referencias perjudiciales o peyorativas a la sexualidad de un individuo". Liberty explica que se siente atraída por los objetos, y en otra ocasión ya tuvo problemas con el rotativo 'The Sun', pues se opuso a ser incluida en un artículo de la columnista Jane Moore, justamente por su relación con Lumiere. La mujer también quiso expresar su preocupación pues el periódico se refería a que literalmente estaba 'casada con la lámpara'. "Aunque tengo una relación con Lumiere, no estoy casada con él", apuntó.

El código de prensa solo abarca a personas que se sientan atraídas por otras personas, ya sean del mismo sexo, del opuesto o de ambos

El periódico, por su parte, ha desestimado la queja. Aunque no duda en que el amor que siente Amanda por Lumiere sea 'genuino', explicaron que el código de prensa solo abarca a personas que se sientan atraídas por otras personas, ya sean del mismo sexo, del opuesto o de ambos. Dado que Liberty no puede casarse legalmente con su candelabro, no hay nada discriminatorio en caso de que con el artículo se evitara el hipotético matrimonio.

Además, 'The Sun' también quiso recalcar que Liberty había hablado sobre su atracción hacia las lámparas en otros medios en el pasado, y que de hecho cambió su apellido por una supuesta relación autodeclarada con la Estatua de la Libertad de Nueva York.

La atracción de Amanda no se encuentra recogida dentro de la definición de orientación sexual

Al haber ejercido su libertad de expresión hablando de todo ello, el periódico se resguarda en el derecho a poder escribir artículos al respecto. "La atracción de Amanda no se encuentra recogida dentro de la definición de orientación sexual", apuntaron desde fuentes cercanas a la regulación de prensa, "puede considerar el artículo ofensivo o molesto, pero no cubrimos cuestiones de gusto o decencia".

Una historia delirante que, probablemente, dará más que hablar en el futuro, pues Amanda mantiene la relación con su candelabro desde hace dos años,duerme con él e incluso se ha tatuado una imagen en homenaje a la lámpara comprada en eBay.