¿Eres capaz de resolver el enigma de los tres interruptores y una bombilla?

Continúa creciendo la fiebre por los rompecabezas y los acertijos. En El Confidencial te presentamos el más eléctrico de este verano. Es muy sencillo: en la planta baja de una vivienda hay tres interruptores iguales.

Solo uno de ellos controla la lámpara que está en el ático. La norma dice que los interruptores se pueden manipular cuantas veces se quiera, pero solo se puede subir las escaleras una vez para comprobar si la lámpara está encendida o apagada.

Además, desde la planta baja es imposible comprobar si la luz está encendida o apagada. La cuestión es: ¿cuál es el control que está conectado con la lámpara?

¿Y la solución?

El pensamiento lateral es la clave para encontrar la solución al problema. Lo que hay que hacer es encender el interruptor A durante unos cinco minutos y se apaga.

A continuación se activa el interruptor B y se sube a toda prisa hacia el ático. Si una vez allí la lámpara está encendida, será que el B era el interruptor correcto. Si la bombilla está encendida pero caliente, será el interruptor A. Si está completamente fría y apagada, será el interruptor C.

¿Y qué es el pensamiento lateral?

El psicólogo maltés Edward de Bono inventó la expresión “pensamiento lateral” para referirse a un proceso diferente al pensamiento normal, lineal o directo al que estamos acostumbrados. En la forma tradicional de razonar progresamos lógicamente de un paso al siguiente.

En el pensamiento lateral, sin embargo, deberemos deliberadamente abandonar este proceso, lo que nos obligará a dejar de lado ciertas inhibiciones. Gracias a esto podremos resolver los problemas que se nos presenten de maneras diferentes.

En la resolución de un problema de pensamiento lateral no siempre tienen ventaja las personas con más conocimientos, sino las más creativas. El mes pasado publicamos una selección de los acertijos más clásicos del pensamiento lateral extraído del libro Ejercicios de pensamiento lateral (Zugarto Ediciones), del ingeniero británico Paul Sloane.