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¿Te duele la rodilla? Así puedes deshacerte del problema para siempre
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¿Te duele la rodilla? Así puedes deshacerte del problema para siempre

Es una de las peores molestias que podemos sufrir, y aunque son muchas sus causas, hay ejercicios que pueden prevenir los males

Foto: Foto: iStock.
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Siempre que sentimos un dolor, ya sea de cabeza, espalda o muelas, nos parece que es el peor que podemos experimentar. En el caso de las molestias de rodilla, tenemos buena parte de razón, pues son un pilar fundamental del cuerpo. Nos sujetan y nos permiten caminar, pero no es difícil dañarlas, pues al fin y al cabo las usamos continuamente: caminar, subir y bajar escaleras, ponerse en cuclillas... todo ello son actividades diarias que requieren que estén sanas.

Pero, ¿y si te duelen? La articulación de la rodilla está formada por el fémur, la tibia y la rótula. Múltiples músculos, ligamentos y otras estructuras como el cartílago ayudan a estabilizar y moverla y ella se mueve predominantemente en dos direcciones: flexión y extensión. Una interrupción en cualquiera de las estructuras a su alrededor puede provocar dolor y disfunción. Desgastes de cartílagos, roturas de rótula, desequilibrios musculares, son muchísimos los motivos por los que puede acabar molestándonos. La cuestión entonces es qué hacer, y la revista masculina 'Men's Health' tiene la solución.

Síntomas

Años y años de malas posiciones y mecánica corporal pueden contribuir al desgaste del cartílago, diseñado para ayudar con la absorción de impactos o la estabilidad de las articulaciones, lo que lleva a un empeoramiento progresivo del dolor.

Debes centrarte en hacer ejercicios que te sirvan para fortalecer dos puntos fundamentales: los glúteos y los quads, así podrás prevenir dolores

El problema es que no hay una única forma de abordar y tratar las molestias, pero por lo menos puedes conocer los signos de que tu problema es verdaderamente preocupante.

  • Inflamación y rigidez
  • Enrojecimiento
  • Debilidad e inestabilidad
  • Sonidos de chasquidos o crujidos
  • Incapacidad de enderezarla completamente

Lo lógico en estos casos, como es natural, es acudir al médico. Desde una lesión del ligamento cruzado a fracturas, bursitis o desgarro del menisco, pueden ser muchas las causas por las que te molesta. Mientras tanto y hasta que sepas cuál es el problema que te atañe y cómo puedes resolverlo, tendrás que intentar fortalecer la musculatura con el fin de paliar las molestias, y estos son los mejores ejercicios para hacerlo.

Los ejercicios

A veces, el dolor puede prevenir de unos glúteos débiles, por lo que lo fundamental es fortalecerlos para trabajar la estabilidad de la pierna. El ejercicio que puedes hacer para mejorar es caminar utilizando una banda de resistencia alrededor de los tobillos, lo que te ayudará a trabajar ese grupo muscular. Una vez que lo domines, intenta subir la pierna sin que la banda de resistencia en ningún momento se suelte. Asegúrate de que tu rodilla no se posicione o curve hacia dentro mientras lo haces. Si tienes muchos temblores, practica el equilibrio de una sola pierna en superficies inestables, balanceándote o arrojando y atrapando una pelota.

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Fortalecer los quads también debe estar en tu punto de mira. Acostado boca arriba con una rodilla doblada y la pierna opuesta recta, tensa la parte delantera del muslo de la pierna recta empujando la rodilla y hacia abajo y estirándola por completo. Manteniendo esta posición, levante la pierna recta hacia arriba y hacia abajo hasta la altura de la rodilla opuesta y trata de mantener la posición totalmente recta. Realiza diez repeticiones.

Además, existen antiinflamatorios naturales que podrán ayudarte a paliar las molestias: el romero, la cúrcuma o el jengibre. Aplicar frío también puede ayudar a disminuir la inflamación y calmar el dolor, recuerda hacerlo siempre en periodos alternos de entre 15 y 20 minutos y secar la piel adecuadamente después, sin frotar, y, por supuesto, los medicamentos de venta libre como el ibuprofeno también podrán ser tus aliados. Mucho ánimo.

Siempre que sentimos un dolor, ya sea de cabeza, espalda o muelas, nos parece que es el peor que podemos experimentar. En el caso de las molestias de rodilla, tenemos buena parte de razón, pues son un pilar fundamental del cuerpo. Nos sujetan y nos permiten caminar, pero no es difícil dañarlas, pues al fin y al cabo las usamos continuamente: caminar, subir y bajar escaleras, ponerse en cuclillas... todo ello son actividades diarias que requieren que estén sanas.

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