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¿Dónde está Amelia Earhart? Una extraña fotografía, unos huesos... y el Titanic
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ROBERT BALLARD INVESTIGÓ EN NIKUMARORO

¿Dónde está Amelia Earhart? Una extraña fotografía, unos huesos... y el Titanic

Conocida mundialmente por ser la primera mujer aviadora de renombre capaz de destrozar todo tipo de marcas en el aire, el 2 de julio de 1937 iba a desaparecer si dejar rastro

Foto: Amelia Earhart, junto a su Lockheed Electra con el que desapareció en julio de 1937. (Foto: Flickr)
Amelia Earhart, junto a su Lockheed Electra con el que desapareció en julio de 1937. (Foto: Flickr)

El caso de Amelia Earhart sigue más vivo que nunca. Después de casi un siglo de esfuerzos por tratar de desentrañar qué ocurrió con la experimentada aviadora norteamericana y con su copiloto, Fred Noonan, todos los esfuerzos han sido en vano: el último ha sido el del experimentado explorador Robert Ballard, el mismo que consiguió descubrir los restos del Titanic en 1985. Tras varios meses de investigación, no ha conseguido hallar el esperado fuselaje del avión.

Dónde está el avión de Earhart, con el que cerrar de una vez por todas el caso, sigue siendo un misterio. Por ello, Ballard decidió investigar al respecto: el éxito del Titanic le avalaba, por lo que en agosto se lanzó al mar con la intención de resolver el misterio. Después de meses de búsqueda y un esfuerzo millonario, en el que se recorrió la isla de Nikumaroro y hasta 4 millas náuticas, con un potente sonar y vehículos de superficie flotantes, no encontró ni rastro del Lockheed Model 10 Electra.

Foto: Amelia Earhart, fotografiada junto a su Lockheed Electra.

Conocida mundialmente en la década de los años treinta por ser la primera mujer aviadora de renombre capaz de destrozar todo tipo de marcas en el aire, el 2 de julio de 1937 iba a tener inicio la tragedia aérea más misteriosa de todos los tiempos: en su intento por ser la primera en dar la vuelta al mundo, se perdía el rastro de la piloto sin dejar ninguna pista... hasta que una serie de investigaciones consiguieron localizar dónde se pudo producir la tragedia.

El primer hilo del que tirar 'surgió' en 1940. Por aquel entonces, unos buscadores que estaban recorriendo las islas del Pacífico en busca de respuestas sobre el caso se encontraron con una serie de huesos en un enterramiento situado en la isla de Nikumaroro. Cuando se les practicó los primeros análisis, llegaron a la conclusión de que pertenecían a un hombre. Pero junto al cadáver aparecieron una serie de objetos que podían encajar con los que Earhart llevaba en su avión.

Botones, espejos, un sextante, crema, licor o planos en aluminio fueron algunos de elementos hallados junto a los huesos y, lo más curioso, es que encajarían perfectamente con los utensilios de los dos pilotos que querían dar la vuelta al mundo. Sin embargo, aquello quedó en el olvido durante algunas décadas, hasta que hace un par de años apareció una pista que parecía incontestable: una imagen en la que se podía ver con vida a Earhart y a Noonan.

placeholder La famosa imagen de Amelia Earhart y Fred Noonan en la isla de Howland. (Reuters)
La famosa imagen de Amelia Earhart y Fred Noonan en la isla de Howland. (Reuters)

Una imagen que avivó el misterio

Fueron los Archivos Nacionales Estadounidenses los que publicaron una extraña foto, sobre la que uno de sus expertos avisaba: dos de las personas que aparecían entre varios habitantes japoneses eran Earhart y Noonan. Eso sí, estaban en la isla de Howland, a 563 kilómetros de la zona en la que se descubrieron los huesos de la aviadora. ¿Qué hacían allí? Todo apunta a que Earhart hizo un aterrizaje para repostar, momento en el que fue retratada.

De ahí, habría vuelto a despegar, pero habría sufrido un problema mecánico que provocó que su avión se estrellara en la isla de Nikumaroro, un lugar completamente abandonado y sin presencia humana. Pese a no haber sufrido ninguna herida, al menos mortal, se quedó en este islote perdida -no sabemos si su copiloto sobrevivió- hasta el fin de sus días, allá por 1940... pero aún quedaba una vuelta al caso, relacionada con aquellos huesos encontrados.

Tras darse a conocer la foto, unos expertos analizaron el estudio previo que se hizo de los restos óseos, llegando a una clara conclusión: "La morfología de los huesos recuperados, en la medida en que podemos ver aplicando métodos forenses contemporáneos a las mediciones tomadas en ese momento, parece consistente con una mujer de la altura y origen étnico de Earhart, encajando al 99% con su cuerpo". Así, era el momento de tratar de encontrar el avión.

Ballard ha sido el último en lanzarse en esta aventura, convencido de que podría encontrar los restos del avión, pero su equipo no consiguió encontrar ninguna evidencia de la aeronave. Si bien está convencido de que se estrelló allí, los expertos creen que el avión, casi un siglo después, puso haberse desintegrado con el paso del tiempo. Pero Ballard sigue confiando en que, en algún lugar, podrá encontrar alguna pieza del motor, la única parte que ha podido sobrevivir al inexorable paso del tiempo.

El caso de Amelia Earhart sigue más vivo que nunca. Después de casi un siglo de esfuerzos por tratar de desentrañar qué ocurrió con la experimentada aviadora norteamericana y con su copiloto, Fred Noonan, todos los esfuerzos han sido en vano: el último ha sido el del experimentado explorador Robert Ballard, el mismo que consiguió descubrir los restos del Titanic en 1985. Tras varios meses de investigación, no ha conseguido hallar el esperado fuselaje del avión.

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