Ganan un millón en la lotería gracias a su gato hambriento
Una pareja inglesa ha logrado ganar mas de un millón de euros por "culpa" de su mascota. Necesitaba comida y su dueño aprovecho el viaje para comprar una tarjeta rasca
Lograr un premio millonario en la lotería a veces se produce de la manera más insospechada. La suerte puede estar a la vuelta de la esquina, oculta en cualquier situación cotidiana.
Ejemplo claro de ello es lo que le sucedió a nuestra pareja de nuevos millonarios, que, gracias a una inesperada emergencia, ahora podrán disfrutar de un premio de un millón de libras (1,1 millones de euros).
Andrew y Paula Hancock, de 46 y 43 años, respectivamente, dirigen un negocio de cátering y tras una jornada laboral de 12 horas llegaron exhaustos a casa con la intención de relajarse en el sofá.
5 libras de apuesta
No obstante, se dieron cuenta de que Shortcake, su gato, no tenía comida, por lo que Andrew se decidió a salir a por ella. Se dirigió a una gasolinera con la intención de llenar el depósito y, al mismo tiempo, comprar una lata de comida para el minino.
Tras ganar el premio, Andrew volvió a casa a anunciar la noticia (sin la comida para su gato)
Lo curioso es que tras repostar, decidió adquirir una tarjeta rasca de 5 libras del Monopoly Millionaire y volvió al coche olvidando comprar la comida para su adorado gato. “Decidí rascar el boleto antes de regresar a la gasolinera”, ha declarado Andrew al Mirror.
“Rasqué el símbolo de la suerte, un pato, y no podía creer lo que estaba viendo. Miré y miré de nuevo y comencé a acalorarme cuando me di cuenta de que había ganado. Lo revisé unas siete u ocho veces”, añade el afortunado británico.
Ni corto ni perezoso, Andrew volvió rápidamente a casa (sin la comida del gato, que conste) y comunicó la noticia a su esposa, Paula, y al hijo de ambos, Xavier, de 12 años. “¡He ganado un millón de libras!”.
Una cena de primera
Paula, todavía atónita, no terminaba de creérselo. "¿Estás seguro? Déjame mirar, a lo que me contestó ‘sé cómo funciona una tarjeta rasca'”. Posteriormente, un empleado de Camelot, la empresa que gestiona la lotería nacional británica, confirmaba la validez del premio.
Andrew, su esposa y su hijo viajarán a los Juegos Olímpicos de Tokio y a Australia para celebrarlo
Tras esto, celebración familiar, regada con abundante cerveza para todos los mayores de edad. Para Shortcake, el fruto de su buena suerte, una deliciosa lata de jamón para aplacar el hambre.
Andrew bromea con el futuro de su minino. Según él, la vida de su gato cambiará a partir de ahora, ya que recibirá cenas de primera clase todas las noches y deberá acostumbrarse a una vida más lujosa.
En cuanto a ellos, con el dinero que han ganado piensan pagar lo que les queda de hipoteca y comprarse una casa nueva más grande. Además, una parte de las ganancias las van a dedicar a viajar a los Juegos Olímpicos de Tokio (su hijo es muy fan del judo) y, posteriormente, a Australia.
Lograr un premio millonario en la lotería a veces se produce de la manera más insospechada. La suerte puede estar a la vuelta de la esquina, oculta en cualquier situación cotidiana.