El 'jet lag': cinco consejos para minimizar los efectos del cambio horario en vacaciones

El 'jet lag', síndrome del cambio rápido de zona horaria, descompensación horaria o síndrome de husos horarios, es un desequilibrio producido entre el reloj interno de una persona (que marca los periodos de sueño y vigilia) y el nuevo horario que se establece al viajar a largas distancias a través de varias regiones horarias.

Este fenómeno podría resumirse diciendo que es lo que ocurre cuando vas de viaje y estás cansado y despierto en momentos del día inapropiados y a los que el cuerpo no está habituado. El cuerpo en condiciones normales sabe cuándo es la hora de desayunar, comer o dormir, sin embargo en estas situaciones de cruce de zonas horarias se confunde y el reloj interno no se corresponde con su entorno.

Algunos síntomas que confirman el 'jet lag' son la fatiga, los problemas digestivos, la confusión, la falta de memoria o la irritabilidad. Para intentar ajustar el reloj interno y evitar sufrir lo menos posible estos efectos nocivos estas son algunas recomendaciones:

• Cuidar la alimentación
• Mantenerse hidratado
• Caminar
• Evitar la cafeína y el alcohol
• Programar el reloj a la hora del lugar de destino.

Además conviene saber, aunque esto no cambie tus planes de viaje, que el 'jet lag' más intenso suele ser en aquellos lugares situados al este del globo terráqueo, ya que en este tipo de trayectos se acorta el día al avanzar a través de las zonas horarias, por lo que se recrudecen los síntomas.

"El objetivo de todas las medidas para vencer el 'jet lag' es sincronizar su reloj corporal con la hora que le rodea lo más rápido posible"

Una vez se llegue al lugar de destino es muy aconsejable programar la exposición a la luz. Según el doctor Guy Meadows, cofundador del servicio de tratamiento del insomnio Sleep Schooll, lo más importante para vencer el 'jet lag' es sincronizar el reloj corporal con la hora que te rodea lo más rápido posible.