Las peores comidas para combatir la artritis

La artritis reumatoide afecta a más de 200.000 personas en España. Consiste en una enfermedad autoinmune que produce inflamación crónica de las articulaciones y una destrucción progresiva de las mismas, provocando síntomas físicos como rigidez articular, dolor y fatiga que, en la mayoría de los casos, son la puerta a trastornos mentales como frustración, depresión o estrés, según informa la Sociedad Española de Reumatología.

Lo más importante, de cara a mejorar los efectos, es mantener un peso corporal adecuado, tratar de no sufrir lesiones en los huesos y articulaciones y evitar en la medida de lo posible movimientos demasiado repetitivos. Cualquier persona, independientemente del sexo o la edad, corre el riesgo de padecer estas afecciones. Por ello, siempre es mejor prevenir que curar y mantenerte alerta ante cualquier tipo de dolor en los huesos. En ese caso, lo mejor será acudir al médico de cabecera para salir de dudas.

El aceite de oliva contiene muchos ácidos grasos omega-3 que ayudan a reducir la inflamación

Pero la alimentación también cuenta. Una mala dieta puede agravar los síntomas, y lo que está claro es que hay ingredientes y productos alimenticios que tienden a acelerar o empeorar la dolencia. A continuación veremos algunos de ellos, recopilados por 'Food Eat Safe'.

Los fritos

Patatas fritas, croquetas o calamares a la romana. Eso sí, nos referimos sino embolsados o congelados. Evidentemente, la comida precocinada no hace ningún bien, ni a los síntomas de la artritis ni a tu cuerpo en general, especialmente para la salud cardiovascular o en caso de tener diabetes o enfermedades renales. Un nuevo estudio del centro de investigación Mount Sinai concluyó que comer menos alimentos fritos puede hacer que la inflamación remita.

Maíz

La comida favorita del famoso Gallo Claudio de los Looney Tunes tampoco hace ningún bien a tus articulaciones dañadas. Sobre todo el aceite que se hace a partir de este alimento. Cuando vayas al supermercado revisa bien el etiquetado en productos enlatados para que no contengan nada de maíz. Busca aquellos que lleven aceite de oliva, ya que es rico en ácidos grasos omega-3, los cuales consiguen reducir la inflamación.

Alcohol

El rey de la vida insana si se usa con exceso. Si en cambio se consume con moderación puede traer efectos positivos para el estado del ánimo o la regulación del estrés. Un trago de vez en cuando no causará importantes secuelas a tu cuerpo, pero si tienes artritis lo mejor es que reduzcas aún mucho más las cervezas, los vinos o las copas. Como todo el mundo sabe, el alcohol puede ocasionar un tremendo daño al hígado, lo que también produce a su vez dolor e inflamación en las articulaciones. Pero también hay algunas investigaciones que aseveran que beber hasta 10 gramos de alcohol al día pueden reducir los efectos de la artritis reumatoide.

Cigarrillos

Aunque no sean propiamente una comida, también te los llevas a la boca. Fumar produce inflamación, tanto del sistema óseo como de los vasos sanguíneos. Además de ser uno de los mayores peligros para tu salud, si tienes artritis y fumas puedes pasarlo realmente mal, ya que los síntomas no van a remitir.

Dulces

Una golosina de vez en cuando no causará un daño a largo plazo, pero si recurres a ellas todos los días pueden avecinarse problemas. Los altos niveles de azúcar son responsables de muchas afecciones médicas, como la mala salud dental, el envejecimiento celular y la diabetes. También de la enfermedad inflamatoria de la gota, la cual, al igual que la artritis, causa dolor en las articulaciones. También eleva los niveles de ácido úrico, lo que provoca el empeoramiento de todas estas dolencias.

Queso y lácteos

Aunque muchas personas creen en los efectos positivos de todos los productos derivados de la leche, a una gran parte de la población le hace más mal que bien. Los lácteos producen inflamación, sobre todo en el intestino, y especialmente si abusas de ellos en horario nocturno. A nadie se le ocurriría, si sufre dolor abdominal, tomar nata para cenar. Aunque tampoco hay muchos estudios que hablen sobre el efecto en las articulaciones, vigila su consumo para que no sea excesivo.

Las grasas trans

De todas las grasas existentes, estas son las peores. Sobre todo porque pueden producir un efecto inflamatorio en las articulaciones y aumentar la posibilidad de desarrollar afecciones crónicas. Carecen completamente de cualquier beneficio y están presentes en dulces industriales y alimentos fritos. No hay un consumo "seguro" confirmado, según varios estudios de la Escuela de Medicina de Harvard. Lo mejor que puedes hacer es evitarlas por completo.