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La fantasía sexual que la llevó a la cárcel: el misterioso caso de Michelle Hadley
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La fantasía sexual que la llevó a la cárcel: el misterioso caso de Michelle Hadley

Cuando apareció un mensaje en un foro en el que una joven confesaba que tenía fantasías con ser agredida, nadie podía imaginar que era tan solo el principio de un caso perturbador

Foto: Angela Maria Diaz y Michelle Hadley: dos mujeres y un misterio. (Fotografías policiales)
Angela Maria Diaz y Michelle Hadley: dos mujeres y un misterio. (Fotografías policiales)

Es todo una equivocación, no puede ser de otra forma. Es lo que aquella noche de junio de 2016 debía estar pensando Michelle Hadley, una estudiante de posgrado de 29 años. Ella no había cometido ninguno de los crímenes de los que la policía de Anaheim le estaba acusando.

Desde luego, ella no era la culpable de que Angela Diaz, la esposa de su exprometido Ian, llevase un mes recibiendo sin parar correos electrónicos de una gran carga violenta y sexual. “Robaremos a tu hijo y observaremos cómo muere”; “Ya no estás segura en ningún lugar”; “Sé que estás saliendo de casa, te veo caminar, ¡vamos a jugar!” No eran solo las palabras. Había fotografías de cuerpos decapitados, de mujeres golpeadas y de fetos abortados.

Y aún faltaba algo más. En un extraño mensaje en el foro Craigslist, una especie de 'Milanuncios' estadounidense, alguien exponía su “fantasía de violación”, que consistía en ser atacada mientras paseaba al perro. Una tal Lilith Hadley había publicado el texto apenas unos días antes:

“Si estás libre esta noche, ven a casa. Méteme en casa a la fuerza y arrástrame abajo”

¿La dirección que proporcionaba la tal Lilith Hadley? La casa de Angela Diaz.

Es un verdadero problema de seguridad y si Michelle Hadley no es arrestada, Angela Diaz terminará siendo violada o asesinada

La policía tenía claro que Hadley había escrito todos esos mensajes. El servicio de emergencias, además, había recibido una llamada en la que Angela denunciaba que había sido atacada en su garaje por un hombre. Hadley pasó esa noche en prisión, y los mensajes pararon. Después de pagar la fianza de 10.000 dólares, volvieron a empezar. La opinión del fiscal general de Orange County era clara: “Es un verdadero problema de seguridad y si Michelle Hadley no es arrestada, entonces Angela Diaz terminará siendo violada o asesinada”.

Y así fue. Hadley pasó tres meses en prisión.

El caso más raro del que hayas oído hablar

“Una mujer utiliza los anuncios de 'fantasía de violación' para acosar a la esposa de su ex, dicen las autoridades” en 'The Washington Post'.

“Una mujer supuestamente utilizó Craigslist para enviar a hombres a violar a la esposa embarazada de su ex”, en 'People'.

“Una mujer se hacía pasar por la mujer de su ex novio en los anuncios de 'fantasía de violación' de Craigslist'” en 'USA Today'.

Sin embargo, unos meses más tarde, a comienzos de 2017, los titulares comenzaron a contar otra historia:

“Una californiana, declarada inocente por responder a los anuncios de 'fantasía de violación de Craigslist'” en 'The Associated Press', de enero de 2017.

“Una mujer utiliza los anuncios de 'fantasía de violación' de Craigslist para implicar a la ex de su marido”, unos días más tarde.

“La mujer a la que la esposa de su ex le tendió una trampa lo cuenta todo”, en 'Elite Daily', en febrero de 2017.

Y finalmente:

“Mujer sentenciada a cinco años en prisión por incriminar a la exprometida de su marido en una trampa de fantasía de violación en Craigslist” en 'L.A. Times', en octubre de 2017.

Podría retirarme, ¿a quién le importa? Pero quiero plantar cara. No es solo por mí. No quiero que le ocurra a nadie más

Lo que las autoridades policiales y judiciales terminaron descubriendo, gracias al rastro que sin saberlo, Angela Diaz iba dejando detrás de sí –por ejemplo, la IP asociada a cada uno de los correos electrónicos que enviamos y que los proveedores de estos servicios pueden desvelar en caso de petición de las autoridades–, era que Hadley no había escrito ninguno de esos dañinos mensajes. Al revés: Angela Diaz había sido muy probablemente la verdadera autora. El origen de esos correos llegaba hasta su casa, su teléfono móvil, el domicilio de sus padres.

Sin embargo, a esta historia aún le quedan capítulos por escribir. El último titular ha sido el siguiente, publicado en 'Buzzfeed News':

“Una trama de 'fantasía de violación' la envió a la cárcel. Ahora está contraatacando

Lo que el reportaje cuenta, esta vez desde el punto de vista de Hadley, a quien la autora Jessica Testa ha entrevistado durante horas, es que la presunta agresora finalmente descubierta como víctima demandó el pasado 20 de diciembre a la policía y a su exnovio, culpables de que su vida haya quedado marcada para siempre, sin trabajo, sin reputación, sin dinero y sin lugar donde vivir. Una sencilla búsqueda en la red ofrece miles de entradas con su nombre asociado al concepto “fantasía de violación”. Tiene una gran aliada: la abogada Carrie Goldberg, que entre otras cosas ha defendido a las víctimas de Harvey Weinstein.

“Podría retirarme y decir que mi vida se ha acabado, ¿a quién le importa? Pero quiero plantar cara. No es solo por mí. No quiero que le ocurra a nadie más”, explicaba en la entrevista. Tiene buenos argumentos a su favor: 21 de los correos provienen de la casa compartida por Ian y Angela. Al contrario de lo que esta arguyó, las cámaras de grabación de su hogar no muestran ni rastro del supuesto agresor la noche de los hechos.

placeholder Anaheim, un entorno paradisiaco.
Anaheim, un entorno paradisiaco.

Pero la joven, que acaba de cumplir 32 años, no va por Angela, que ahora mismo cumple condena en prisión. Hadley apunta a otro lugar, a su exprometido, Ian. Y tiene sus motivos para pensarlo.

Una relación espinosa

Hasta la denuncia presentada el pasado mes por Hadley, no habían trascendido muchos detalles de su relación con Ian. El documento los proporciona con pelos y señales, y hace pensar en algo más que la mera venganza por despecho que habían sugerido la mayor parte de titulares. Como la propia demandante recuerda, es un caso mucho más complejo que lo que sugieren los enfoques de la mayoría de medios, que presentan una lucha entre mujeres por el amor de un hombre.

La historia, en versión de Hadley, es más o menos como sigue. Ella y Diaz, del cuerpo de los 'US Marshall', se conocieron a finales de 2013 en una página de citas, cuando tenían 26 y 35 años respectivamente. En la primavera de 2014, se mudaron a vivir juntos. Según la demanda, él comenzó a hacer gala de un comportamiento controlador. La animaba a llevar tops y uñas postizas. Según el informe de un detective, espiaba su actividad 'online'. Y en diciembre de 2014 la regaló un anillo de compromiso.

Has cometido muchos pecados, incluido ensuciarme a mí y a mi familia con tus actos sexuales malignos y perversos

En San Valentín, después de que Ian se lo pidiese repetidamente, Hadley cumplió uno de los grandes sueños de su pareja: hacer el amor con otro hombre mientras él grababa. Un tipo desconocido que, al parecer, Ian localizó por Craigslist. La mañana siguiente, la joven ya se había arrepentido.

Ese verano, decidieron comprar una casa de dos pisos en el centro de Anaheim, y fue entonces cuando, según el testimonio de Hadley, comenzó a comportarse de forma cada vez más agresiva. Por ejemplo, cuando intentó dejarle, la arrojó en la cama y la agarró para que no se marchase, mientras gritaba. A finales del verano habían roto, pero estaban obligados a entenderse por la propiedad que acababan de adquirir. El 10 de septiembre, Hadley envió el correo que, en teoría, serviría de modelo para las posteriores imitaciones de su estilo. Uno en el que le reprochaba: “Has cometido muchos pecados, incluido ensuciarme a mí y a mi familia con tus actos sexuales malignos y perversos, tu coacción financiera e irrresponsabilidad, tu gula, tu avaricia, tu lujo, tu pereza, tu ira, tu envidia, y sobre todo, tu orgullo”. Finalmente, en junio de 2016, llegaron a un acuerdo.

placeholder Al ser crímenes de índole sexual, Hadley pasaba la mayor parte del día aislada. (iStock)
Al ser crímenes de índole sexual, Hadley pasaba la mayor parte del día aislada. (iStock)

Pero la vida de Ian había cambiado. En enero, había conocido a Angela Connell, con la que casó un mes más tarde y a la que dejó embarazada. En junio, a Hadley le llegó una orden de alejamiento de Angela, a la que no había visto nunca. Fue entonces cuando le presentó los emails amenazadores que supuestamente le había estado enviando sin parar, y terminó arrestada. Pero incluso antes de ese primera arresto, Hadley ya tenía sus sopechas, que había trasladado al FBI: era Ian quien la había estado suplantando. Algo que él mismo negó: el echó la culpa a su mujer, aunque reconoció que el supuesto aborto de Angela no había sido consecuencia del estrés, sino que había sido él quien la había animado al no saber si era su hijo.

Ahora, Hadley tiene como meta que la policía y su ex paguen lo que le deben. Incluso la abogada de Angela ha lamentado que no terminase de esclarecerse el rol de Ian en todo el asunto. Mientras tanto, Hadley intenta encontrar trabajo y pareja, algo que es terriblemente difícil cuando tu nombre aparece asociado del de “cárcel” y “venganza sexual”. Y, tal vez, hacer justicia. Aunque si hay algo que esta historia demuestra es que las víctimas y los verdugos pueden cambiar fácilmente sus roles.

Es todo una equivocación, no puede ser de otra forma. Es lo que aquella noche de junio de 2016 debía estar pensando Michelle Hadley, una estudiante de posgrado de 29 años. Ella no había cometido ninguno de los crímenes de los que la policía de Anaheim le estaba acusando.

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