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Por qué correr es mejor que hacer pesas si quieres estar joven
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Por qué correr es mejor que hacer pesas si quieres estar joven

Un estudio científico revela que andar rápido aumenta la longitud de los telómeros, por lo que llegarás a anciano mucho más tarde si siempre pisas la línea de meta

Foto: ¡¡Corre, Forest!! ¡¡Corre!!
¡¡Corre, Forest!! ¡¡Corre!!

Aunque haya llegado el invierno, haga más frío y los días sean más cortos, correr sigue siendo una actividad perfecta para realizar tanto en tus mañanas como en tus noches Los deportistas de primer nivel bien saben que mejor un clima fresco que uno abrasador para poner a prueba su físico. Si bien los beneficios que aporta el 'running' a tu salud son ampliamente conocidos, como por ejemplo fortalecer los huesos y músculos, también es un ejercicio perfecto para disminuir los signos del envejecimiento.

Así lo corrobora un estudio publicado en el 'European Heart Journal' realizado por investigadores de la Universidad de Leipzig, Alemania, quienes evaluaron el impacto que los diferentes tipos de ejercicio tienen en el cuerpo humano: los aeróbicos o estáticos, los de alta intensidad (HIIT) o los anaeróbicos o de resistencia, entre los que se encuentra salir a correr.

La actividad de la telomerasa aumentó en aquellos que realizaban carreras de fondo, frente a los que solo ejercitaban la fuerza física

Para realizar el estudio, los científicos escogieron a un total de 266 voluntarios sanos mientras participaban en tres entrenamientos a la semana. A cada uno de ellos se les asignó una de las tres formas de ejercicio mencionadas anteriormente y un grupo de control hizo el seguimiento. Todos los participantes fueron descritos en el estudio como "previamente inactivos", por lo que se trataba de personas que llevaban bastante tiempo sin realizar actividad física.

Por un lado, el entrenamiento de resistencia consistió en carreras largas. El de los intervalos de alta intensidad o HIIT implicaba correr distancias cortas muy rápido haciendo breves paradas para calentar. Por último, el aeróbico o estático incluía una amplia variedad de ejercicios de abdominales, press banka y flexiones de piernas. Antes del estudio, se tomaron muestras de sangre para analizar los glóbulos blancos, así como a mitad y a final del período de investigación.

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De esta forma, el equipo percibió un crecimiento mayor de la longitud de los telómeros en los glóbulos blancos de aquellos voluntarios que realizaron los ejercicios anaeróbicos y de HIIT, en comparación con aquellos que solo hicieron estáticos o de fuerza. Los telómeros son los extremos de nuestros cromosomas y están formados por repeticiones tándem de una secuencia de ADN y proteínas asociadas. Así, a medida que pasa el tiempo se van acortando, impidiendo preservar el ADN de los cromosomas y produciendo la inconsistencia del material genético, causa directa del envejecimiento y la aparición de enfermedades relacionadas con la edad.

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"Nuestro descubrimiento principal es que, la actividad de la telomerasa aumentó en aquellos que realizaban carreras de fondo, así como la longitud de sus telómeos, el mayor factor de envejecimiento", asegura el profesor Ulrich Lauds, uno de los autores del estudio, en 'The Independent'. "Curiosamente, al contrario de los ejecicios de fuerza, que no produjeron estos efectos".

Una cuestión de evolución

"Desde una perspectiva evolutiva, la resistencia al correr y el entrenamiento de alta intensidad pueden estar relacionados con las guerras y huidas de nuestros antepasados, mejor que cualquier otro ejercicio estático de fuerza", afirma por su parte Christian Werner, autor principal del estudio. Correr es sin duda la actividad física más milenaria de la historia.

placeholder Como las balas... (iStock)
Como las balas... (iStock)

¿Cuál es el mejor momento para salir a correr? Es una pregunta harto complicada, ya que no tiene una respuesta universal válida que asuman todos los deportistas sin distinción. Por un lado, correr a primera hora del día es una forma increíblemente estupenda de arrancar la jornada. Lo único malo es que precisa de un extra de voluntad que te haga madrugar un poco más y salir de la cama. A nivel psicológico, nos ayuda a afrontar el día menos estresados y más enérgicos, tanto mental como físicamente. Eso sí, ten en cuenta que acabas de salir de la cama y la temperatura corporal es más baja: tu cuerpo necesitará calentar necesariamente antes de que comiences a acelerar.

Por otro lado, correr por la noche puede hacer que rindas más. La temperatura corporal ya es normal, con lo que el rendimiento es mayor, del mismo modo que la posibilidad de sufrir una lesión se reduce. A nivel psicológico también es muy beneficioso, ya que te ayudará a desconectar de tu vida laboral y del estrés que produce. Sin embargo, es más fácil que la pereza te invada, ya que es muy probable de que estés cansado o tengas hambre, y la tentación de hacer la cena pronto para tumbarte en el sofá aparecerá aunque no la hayas invitado.

Aunque haya llegado el invierno, haga más frío y los días sean más cortos, correr sigue siendo una actividad perfecta para realizar tanto en tus mañanas como en tus noches Los deportistas de primer nivel bien saben que mejor un clima fresco que uno abrasador para poner a prueba su físico. Si bien los beneficios que aporta el 'running' a tu salud son ampliamente conocidos, como por ejemplo fortalecer los huesos y músculos, también es un ejercicio perfecto para disminuir los signos del envejecimiento.

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