Gwyneth Paltrow recomienda regalar esta aldea de Lugo (150.000€) por Navidad

Un juego de tazas de café valoradas en 350 dólares. Una lujosa escapada a Londres con sesión de fotografía incluida a cargo de Natalie Dybisz (Miss Aniela), por 150.000. Un quemador de incienso de 820, una tabla de surf de Hermès de 7.700, un 'jeep' eléctrico de 16.975 y una aldea de Lugo a cambio de 172.910 dólares (unos 149.550 euros). Han leído bien: la última edición de la guía navideña de regalos de Goop, la compañía de moda y estilos de vida dirigida por Gwyneth Paltrow y en cuya confección participa, incluye un “conjunto rural” gallego como uno de esos regalos que te harán quedar genial entre tus amistades y familiares estas próximas navidades. Concretamente, en la sección 'ridículo pero increíble'.

“Aldea muy bonita, con todas sus casas, hórreos, bodegas, corrales, etc.” es la descripción en la página de Aldeas Abandonadas, la inmobiliaria que la tiene en cartera. Se encuentra en el valle del río Eo, al norte de Lugo, pero su ubicación exacta es desconocida por cuestiones de seguridad, aunque sabemos que está cerca de la costa y es de las más baratas. “Han cogido una al azar, hay desde 85.000 euros a varios millones si quieren que sea de lujo”, explica a El Confidencial Elvira Fafián, gerente de la inmobiliaria. La 'aldea' incluye una casa de 360 metros cuadrados “para entrar a vivir con muy pocas reformas”, un alpende de 80 metros cuadrados en dos plantas donde se puede construir una bonita vivienda, un edificio de 22 metros cuadrados para hacer pan, otra casa de 124 metros cuadrados… y así hasta completar todo el complejo que se extiende a lo largo y ancho de 12.000 metros cuadrados (algo más que un campo de fútbol), con opción de compra de otros 30.000 metros más.

Por lo que cuesta una plaza de garaje en Madrid o Barcelona se puede comprar una aldea, y dejar atrás la ansiedad de la gran ciudad

Aunque la elección del lugar haya sido aleatoria, es probable que gracias al efecto llamada a billeteras a punto de reventar esta aldea termine corriendo mejor suerte que las otras seis o siete que la compañía tiene en Lugo, o las 10 u 11 que se encuentran en la zona lindante con Asturias. Una región, según Fafián, “con precios muy competitivos que en un futuro no muy lejano estarán al alza”. Buena inversión, algo que muy probablemente tendrá en cuenta la élite que decida introducir bajo el árbol de Navidad el manojo de llaves que abren las puertas de casas, hórreos, bodegas y cobertizos. Todo ello, por apenas 149.550 euros, el precio de un apartamento de pequeño tamaño en la ciudad.

“Sí, la verdad es que sí, eso vale cualquier casa en un pueblo o un pisito en una ciudad”, reconoce la gerente, que añade que “por lo que cuesta una plaza de garaje de Madrid o Barcelona se puede comprar una aldea, y dejar atrás la ansiedad de la gran ciudad”. Es uno de los grandes reclamos para todos aquellos que deciden comprar una pueblo español al otro lado del Atlántico. Si hay algo que diferencie a esta es “tener agua y manantial”, algo que en los países árabes se aprecia especialmente. “Es oro líquido”, concluye la responsable de una empresa que tiene entre sus grandes clientes a adinerados jeques, además de todo tipo de celebridades que puedan permitirse comprar, reformar y mantener todo un pueblo.

“Cariño, te he comprado una aldea”

La del valle del Eo es una entre las más de 100 propiedades que la compañía oferta en toda España, y que también se encuentran en Asturias, Cáceres, Lleida, Burgos o Teruel. En otras palabras, todo un recorrido por la España de la despoblación rural que cada año añade cada vez más cadáveres rurales a su lista. Según los datos del INE, la mayoría de ellos se encuentran en Asturias y, sobre todo, Galicia. Allí, hay 1.949 aldeas vacías, casi 100 más que en el año anterior, con 1.865. Y muchísimo más que las 1.314 del año 1999. Un proceso imparable de decadencia que se ha topado con un aliado inesperado, la élite que no sabe en qué gastar su dinero.

Sería paradójico que al final nos repoblaran actores de Hollywood. Es un síntoma de que en muchas zonas se ha tocado fondo

Como recuerdan desde Aldeas Abandonadas, el 60% de los compradores son extranjeros y el 40%, españoles. “Hay famosos, empresarios, deportistas, escritores, gente del cine, pero no podemos dar nombres por confidencialidad”, explican. Las razones que motivan la compra son variadas, y van desde el turismo, la inversión o el uso propio para el ocio hasta las labores agrarias y ganaderas o el teletrabajo. No es sencillo, claro: “La demanda es fuerte y crece, pero es complicado, porque la venta requiere mucha especialización y que el interesado tenga las ideas claras y liquidez, pues la financiación es complicada si no se tiene garantía”. Ni Roma se construyó en un día, ni la España vacía se reconstruyó en dos tardes.

Aquellos que están acostumbrados a lidiar con el lado oscuro de la despoblación española enarcan una ceja cuando escuchan que una aldea gallega puede ser el último grito entre la 'jet set' global. “Suena más bien a esnobismo de ricos, ese tipo de ventas un tanto rocambolescas no soluciona nada lo que está ocurriendo en Lugo, Teruel o Soria”, explica Roberto Ortega, de Presura, organización que acaba de celebrar su segunda feria nacional para la repoblación de la España vacía. “Es una excentricidad, como comprar una isla en mitad del Pacífico”. Para Ortega, no obstante, sirve también de excusa para llamar la atención sobre la situación en la que se encuentra una buena parte de España: “Sería paradójico que al final nos repoblaran actores ricos de Hollywood. Tal como están las cosas, es un síntoma de que en muchas zonas se ha tocado fondo”.

Mientras tanto, Galicia resiste como puede. La Consellería do Medio Rural explica a El Confidencial quel el plan de fijación de población en lo rural de la Xunta es su principal medida para detener el exilio rural, con una dotación de 230 millones de euros. Entre las medidas, se encuentran la creación de empleo, el impulso a la agricultura sostenible o la reordenación de las parcelas. Según la Xunta, con éxito relativo: 1.107 jóvenes se han asentado en el área rural en los dos últimos años, aunque los expertos calculan que para no perder censo, la comunidad necesitaría crear 15.000 nuevos hogares de aquí a 2031.

A Iago, uno de los pioneros repobladores de un pueblo gallego abandonado, Saumede (Ourense), no le parece mal. "A mí, si viene gente con ganas de vivir, todo lo que sea revivir algo que tuvo vida (y que aún tiene vida natural), me parece bien". Su historia es casi un negativo de la de los hipotéticos lectores de Goop. Tras terminar los estudios universitarios, consiguió el permiso para establecerse junto a otras ocho personas en aquel pueblo que llevaba 40 años abandonado, y que llegó a albergar casi 600 personas en un festival veraniego. Iago resalta la dificultad de permanecer en un entorno así, duro a nivel climático y donde muchas veces las propiedades parecen baratas, pero están en manos de familiares dispersos por todo el mundo. Pasó cuatro años en aquella utopía improvisada.

Es posible, no obstante, que los amigos de la Paltrow se queden sin ganas de adquirir un municipio gallego si hacen caso a la revista 'Vox', que anima a sus lectores a pensárselo bien: “El truco —probablemente ya te habías dado cuenta— es que es muy, muy caro renovar un pueblo que puede haber sido construido hace miles de años y que probablemente lleve abandonado varias décadas”. Galicia es bella, concluye, pero salvo que lo quieras para especular, no suele ser muy buena idea. La repoblación tendrá que esperar.