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El misterioso mensaje en una botella encontrado veinte años después
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El misterioso mensaje en una botella encontrado veinte años después

Rita Ganim y su hijo de once años hallaron en la arena de la playa una curiosa carta de una mujer de Massachusetts. Hoy, por fin el texto sale a la luz

Foto: Foto: iStock.
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Un hallazgo sorprendente llegó a las costas de Nueva Escocia, en Canadá. Se trataba de un mensaje en una botella arrojado frente a las playas de Massachusetts por una mujer y que fue recogido un niño de 11 años a más de 800 kilómetros de distancia, nada más y nada menos que a la región de Gloucester, en Nueva Escocia. La remitente responde al nombre de Rita Ganim, quien dejó caer la botella en Ipswich Bay en el mes de agosto del año 2000 con un breve mensaje pidiendo a la persona que lo encontrara que se pusiera en contacto con ella, según informa 'The New York Post'.

La botella quedó casi olvidada hasta que Ganim recibió una llamada del medio de comunicación 'Buffalo News' avisándola de que alguien por fin la había encontrado. Los anónimos destinatarios resultaron ser una familia canadiense que habían pasado el día en la playa. Mientras buscaban restos de vidrios y cristales por la arena, el benjamín del clan se llevó una grata sorpresa. Rápidamente, la madre tomó una fotografía de su retoño sujetando el mensaje y la envió al periódico local de Massachusetts. Veinte años después del suceso, Rita Ganim tiene ahora 80 años y vive a las afueras de la ciudad de Buffalo. Una extraña casualidad del destino: Ganim conoce Gloucester, la ciudad en la que apareció la botella, y le encanta ir allí de vez en cuando ya que su hija y yerno viven allí, en Wheelers Point. Eso nos lleva a cómo se produjo el suceso.

"Tenía miedo de que llegara un pirata tuerto y sin dientes con un parche en el ojo y me llamara al teléfono", bromea Rita Ganim


Era el 19 de agosto del año 2000. Ganim estaba a bordo del buque Boston Whaler, el cual se adentró en las aguas para dar un pequeño paseo al atardecer por el río Annisquam. Una sensación inexplicable sacudió sus sentidos. La noche, ese territorio tan especial en el que surgen todo tipo de cosas maravillosas o terribles, se apoderó de ella y sintió las ganas de hacer algo bueno, diferente y que rompiera la monotonía o el curso de los acontecimientos. "No nos internamos demasiado en el océano", narra Ganim para el 'Gloucester Times'.

"Estaba aburrida y quería hacer algo especial", relata Ganim. "Pensé en tirar una botella al agua con un mensaje dentro". Entonces, a instancias de su familia, Ganim cogió una hoja de papel y redactó una nota que decía lo siguiente: "Querido amigo, soy una visitante que ha venido hasta Gloucester. Espero que me avises si encuentras esto. Saludos, Rita", y luego adjuntó su dirección de correo electrónico en la parte inferior. Tan anodino mensaje venía completado por su mail debido a que no quiso dejar su número de teléfono. "Tenía miedo de que llegara a un pirata tuerto y sin dientes con un parche en el ojo y que me llamara", bromea. Y frente a la bahía de Ipswich, esa noche de agosto, Ganim arrojó la botella.

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Pasaron los años y la mujer, que ya se hizo mayor, pareció olvidarse completamente del suceso. Dallas Goreham, un niño de 11 años, merodeaba por la costa rocosa cercana a su casa en Woods Harbour, en el extremo sur de Nueva Escocia. Se encontraba buscando cristales en el mar para llevárselos a su madre, Tara Goreham. Entonces, encontró una botella con algo dentro. "Me disponía a tirarla a la basura, pero descubrí que contenía una carta", explica Dallas a 'Gloucester Times'.

Un encuentro muy especial

"Pensé que había sucedido algo maravilloso porque habían pasado casi 20 años", detalla la madre. "Me quedé atónita, nunca pensé que llegaría a encontrar algo así. Siempre me he estado encontrando cosas como boyas de pescadores de Estados Unidos y etiquetas de langostas, esa clase de cosas...". Dallas le mostró la carta a su madre y juntos se sentaron par tratar de ponerse en contacto con Ganim. Buscaron su nombre en Google y descubrieron que aparecía en el 'Buffalo News'. Entonces, decidieron escribrir un correo electrónico: "Vivimos en la pequeña aldea de pescadores de Wood Harbour, en Nueva Escocia. Por favor, fíjate en la foto de mi hijo sosteniendo el mensaje, está muy interesado en contactar contigo, 18 años después de que encontrásemos la botella".

Cuando el correo llegó, la hija de Rita, Jackie Ganim, una artista especializada en cristales marinos, estaba de visita en Nueva Escocia. "Esa es la letra de mi madre", reconoció. ¿Habrá una respuesta por parte de la familia de Massachusetts? "No lo sé aún", reconoce Ganim. "Ha sido una ola inmensa de emociones. Pero me encantaría conocerlos. Supongo que serán personas encantadoras".

Un hallazgo sorprendente llegó a las costas de Nueva Escocia, en Canadá. Se trataba de un mensaje en una botella arrojado frente a las playas de Massachusetts por una mujer y que fue recogido un niño de 11 años a más de 800 kilómetros de distancia, nada más y nada menos que a la región de Gloucester, en Nueva Escocia. La remitente responde al nombre de Rita Ganim, quien dejó caer la botella en Ipswich Bay en el mes de agosto del año 2000 con un breve mensaje pidiendo a la persona que lo encontrara que se pusiera en contacto con ella, según informa 'The New York Post'.

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