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Seguro que lo conoces: el truco de los bares para que gastes más dinero
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Seguro que lo conoces: el truco de los bares para que gastes más dinero

Un estudio de la Universidad de Cambridge asegura que sirviéndonos la misma cantidad pero variando el formato de vaso, beberemos más copas de vino y más rápido de lo habitual

Foto: Beban blancos, tintos o rosados, acabarán ciegas y sin un euro en el bolsillo. (iStock)
Beban blancos, tintos o rosados, acabarán ciegas y sin un euro en el bolsillo. (iStock)

¡Viva el vino!, que diría aquel. Ya sea por tradición o porque el sector vinícola sabe cómo adaptarse a los nuevos gustos y demandas, el vino es una de las bebidas alcohólicas que nunca pasa de moda, sabe reinventarse y no deja de conseguir adeptos gracias a sus nuevas creaciones.

Gastrobares, vinotecas y otros sitios 'cool' ofrecen a sus clientes todo tipo de caldos para deleite de su exigente paladar, porque sepan o no de vinos piensan hacer el paripé para parecer unos auténticos expertos en la materia: agitarlo, olisquearlo, saborearlo y añadir su sentencia, normalmente, positiva. Todo un ritual que repiten en cada nuevo local que pisan. Estupendo.

Durante 16 semanas sirvieron siempre la misma cantidad de caldo –175 mililitros– en vidrios de tres volúmenes: 300, 250 y 370 mililitros

Si te vuelve loco probar distintos vinos y acudir a este tipo de locales a saborear un buen caldo, deberías prestar atención porque un reciente estudio acaba de encontrar la técnica que utilizan para que gastes más dinero y salgas bastante más ebrio de lo que tenías pensado. Y no tiene nada que ver con el atraco a mano armada de algunos de sus precios.

Vaciando tus bolsillos

“Las personas que beben vino en copas grandes consumen más alcohol y gastan más dinero”, sentencia la investigación realizada en la unidad de investigación de consumo y salud de la Universidad de Cambridge. Para descubrir si servirlo en vasos de mayor tamaño afectaba a cómo bebían las personas, los investigadores analizaron lo que ocurría en un local al cambiar los recipientes habituales por otros más grandes.

Durante 16 semanas sirvieron siempre la misma cantidad de caldo –175 mililitros– en vidrios de tres volúmenes, 300, 250 y 370 mililitros, y fueron intercalando el uso de unos u otros recipientes. Una vez finalizado el experimento, los dueños del local aseguraron que habían conseguido un 9% más de beneficios cuando utilizaban las copas más grandes. Y no es porque subiesen los precios, sino porque la gente pedía más y bebía más rápido.

¿Salud?

“Si bien se trata de un estudio pequeño, los resultados sugieren que algo está pasando”, aseguraba en 'The Wall Street Journal' Theresa Marteau, autora principal de la investigación. En su opinión, el uso de vasos más grandes hace que las personas pidan más vino y terminen bebiendo cantidades superiores más rápido porque creen que están tomando una ración más pequeña, cuando en cualquiera de las modalidades se les servían siempre 175 mililitros. “Si se consiguen resultados significativos al ampliar la muestra, la investigación podría ayudar a reducir los problemas de delincuencia y salud relacionados con el consumo de alcohol”, aventuraba en otro artículo publicado en 'The Independent'.

Según investigadores de la Universidad de Cambridge, el estudio podría reducir los problemas de delincuencia relacionados con el consumo de alcohol

No son los primeros en advertir una posible alteración en el consumo de alcohol dependiendo de cómo se sirva. Un estudio anterior realizado por científicos de la Universidad de Iowa y Cornell demostró que los bebedores toman más copas de vino cuando se les echa más cantidad, independientemente del tamaño del recipiente. Además, observaron que al servir el caldo en copa ancha el consumo aumenta hasta un 12% y que las cantidades también varían según se les sirva la bebida teniendo el vaso en la mano o estando apoyado en la barra, bebiendo un 12,2% más en el primer supuesto. Esta última se explica en la variación del color y transparencia del vino: en la mano parecía más claro y rellenaban el vaso más a menudo y con más cantidad porque percibían que estaba vacío antes que cuando lo tenían fijo sobre una superficie.

¡Viva el vino!, que diría aquel. Ya sea por tradición o porque el sector vinícola sabe cómo adaptarse a los nuevos gustos y demandas, el vino es una de las bebidas alcohólicas que nunca pasa de moda, sabe reinventarse y no deja de conseguir adeptos gracias a sus nuevas creaciones.

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