¿Pagarías 220.000 euros por encontrar la mujer de tus sueños? Así ligan los muy ricos

Ligar puede resultar tarea más o menos fácil según el físico y las destrezas, pero, ¿encontrar a tu media naranja con la que tener una relación duradera? La cosa se complica, pero imagínate además que estás forrado (o forrada), ¿cómo saber si aquél (o aquella) está ahí porque realmente le interesas y no es tu monedero lo que de verdad le atrae? Además, cuando uno es diplomático, banquero, hombre de negocios o tiene un título nobiliario, lo más habitual es que no disponga de tiempo libre para ir a la búsqueda de pareja y la cuestión se complica aún más, ¿qué hacer entonces?

Que no cunda el pánico, si estás en esta situación tienes que saber que los matchmakers están ahí para echarte una mano. ¿Qué es un matchmaker? Suena nuevo en España pero es un oficio que existe en países anglosajones desde hace años: se trata de un profesional que aplica la metodología de los head hunters (cazatalentos a la búsqueda de ejecutivos) al plano sentimental. Es decir: se dedican a encontrar medias naranjas como si se tratase de localizar al candidato idóneo para un puesto de trabajo.

Un rentable negocio

En 2003 se fundó en Estados Unidos el Matchmaking Institute que ha formado a más de 3.000 cupidos del siglo XXI. Y serán más en los años venideros: la consultora Marketdata Enterprise, que analiza las firmas de dating, estima que esta industria crecerá un 5% este año y que llegará a una facturación de 2.540 millones de dólares en 2015.

¿Le parece mucho? Quizás, pero considerando las tarifas que estas empresas cobran tampoco es de extrañar. Al otro lado del Atlántico, la firma Kelleher International cobra hasta 250.000 dólares por sus servicios. En Reino Unido, Vida Consultancy presenta a diez candidatospor entre 9.000 y 50.000 libras; las de Berkeley International están entre las 10.000 y las 50.000 libras… Pero, ¿qué ofrecen estas empresas y quiénes son sus clientes? “A mi empresa llegan todo tipo de profesiones, sobre todo liberales: médicos, abogados… Los clientes que buscan pareja en Inglaterra pagan 10.000 libras; si están abiertos a mercado europeo, son 15.000 y si es en todo el mundo, son 50.000 libras, cantidades que suponen un año de servicio con un número ilimitado de presentaciones”, comenta Mairead Molloy, fundadora de la compañía inglesa Berkeley.

Si creen que esto es como la antigua agencia matrimonial, se equivocan. Por lo pronto, la clientela es diferente: “Casi todos mis clientes tienen un nivel educativo alto”, comenta Molloy. Y una cartera ad hoc también. Además, los matchmakers tampoco echan mano de bases de datos (como sí hacían las agencias) o de algoritmos para localizar a posibles candidatos: todo está basado en las artes del head hunter, entrevistas personalizadas y concienzudas para conocer qué es lo que busca el cliente y solo entonces, el Cupido se pone en marcha.

Y, ¿qué buscan los hombres adinerados? “Mujeres con gran educación, de profesiones liberales, que estén buscando pareja, que se adapten a sus vidas y la mayor parte, con menos dinero que ellos”, comenta Molloy. Y hemos dicho pareja, no una aventura de una noche, porque para ello, ninguna necesidad de desembolsar semejantes cifras... A diferencia con Estados Unidos, donde los hombres son los únicos que pagan (para las mujeres es gratuito), en la empresa de Molloy todos pagan, tanto varones como féminas, nada de discriminación positiva en este caso. Berkeley tiene oficinas en 12 ciudades: Londres, Cannes, Ginebra, Milán, París, Amsterdam… Afirma que un 10% de sus clientes son españoles.

Pero ojo, no hace falta irse fuera para que un matchmaker encuentre al hombre o mujer de tus sueños. El fenómeno, como no podía ser de otra forma, también ha llegado a España de la mano de Alcanda Matchmaking. Su fundadora, Verónica Alcanda, dejó su dilatada trayectoria como ejecutiva en distintas empresas para ser una Celestina moderna. ¿Perfil de sus clientes? Curiosamente, en España son más las mujeres que contratan sus servicios, al menos, en lo que la empresa lleva operativa (apenas un año). “Un 60% son mujeres. En cuanto a edad, están entre los 38 y los 55 años y todas tienen ingresos superiores a los 80.000 euros al año”, explica. ¿Profesiones? “Liberales, ceos, diplomáticos, aristócratas..”. ¿Precio del servicio? 3.000 euros por un plazo de seis meses, ampliables por otros seis. ¿Caro? ¿Barato? Eche cuentas y calcule cuánto se gasta cada vez que sale de conquista, y no hablamos solo de dinero sino también de otro bien valioso y escaso: el tiempo.