Es noticia
Un nuevo estudio revela el verdadero secreto para ser eficaz ligando
  1. Alma, Corazón, Vida
no importa lo qué se dice, sino cómo se dice

Un nuevo estudio revela el verdadero secreto para ser eficaz ligando

La ciencia sigue revelando que algunos detalles que apenas controlamos tienen más importancia a la hora de ligar que nuestro físico, vestimenta o palabrería

Foto: Para ligar es decisivo emplear el tono de voz adecuado. (iStock)
Para ligar es decisivo emplear el tono de voz adecuado. (iStock)

La red está llena a rebosar de reportajes, blogs e, incluso, clases en vídeo, para aprender a ligar. Pero, aunque muchos de estos consejos sean útiles, la ciencia sigue revelando que algunos detalles que apenas controlamos tienen más importancia a la hora de llevarnos el gato al agua que la ropa que llevamos, las posturas que tengamos o la palabrería típica de los procesos de cortejo.

Un grupo de investigadores liderados por Juan David Leongómez, psicólogo de la Universidad de Striling (Escocia), ha descubierto que ciertas características de la voz del hombre, en particular los cambios en el tono y la modulación de la voz, revelan la atracción sexual que siente hacia su oyente. Pero, además, estos ajustes vocales, instintivos e inconscientes, funcionan: las mujeres responden de forma más favorable a las voces del sexo contrario propias de la persona que intenta ligar que a aquellas que no cumplan estas características.

¿Y qué características distinguen a estas “voces de ligar”? Según explica Leongómez en el artículo, publicado en el número de junio de la revista Evolution & Human Behavior, cuando un hombre heterosexual trata de ligar con una mujer, su voz cambia en dos aspectos. Primero, la voz se vuelve más grave, hasta una octava más que las voces de control estudiadas por Leongómez y sus colegas. Segundo, las voces cambian con más frecuencia de tono y son, por tanto, más cantarinas y menos monótonas (según el estudio, utilizamos un tono similar al que utilizamos con los bebés, aunque el lenguaje sea distinto).

Estos cambios en la voz han sido perfectamente detectables en los experimientos, entre otras cosas porque, además de cambiar su tono, las voces también cambian su volumen: cuando hablamos con una chica que nos gusta también lo hacemos más alto que cuando lo hacemos con una que no nos gusta.

Estos efectos en la voz fueron comprobados en los dos idiomas que estudiaron los científicos: el inglés y el checo.

Una explicación evolucionista

Como es habitual entre muchos psicólogos, los autores del estudio dan una explicación evolucionista a este cambio en las voces de los hombres: “Bajar el tono en algún momento durante la interacción con una mujer ofrece los indicios suficientes de masculinidad física, pero a la vez libera a los hombres para jugar con éste. Las voces masculinas más graves se pueden asociar con un carácter más agresivo, pero al modular el tono la persona que liga lograseñalar su masculinidad sin resultar amenazante”.

En otras palabras, los hombres dejan claro que son especímenes cargados de testosterona pero, a la vez, se muestran dulces con las mujeres. Y es esta mezcla de dulzura y agresividad la que atrae más a las féminas.

Los científicos también comprobaron si la voz de las mujeres cambiaba de alguna forma cuando trataban de ligar. Curiosamente, no detectaron ningún cambio cuando estas se dirigían a un hombre que les resultaba atractivo, pero sícuando hablaban con otra mujer atractiva. Entonces, las mujeres empezaban a cambiar el tono de su voz, de forma similar a como lo hacían los hombres cuando trataban de ligar. La razón por la que ocurre esto no está del todo clara, pero los autores sugieren que su audiencia no son realmente sus competidoras, sino los hombres por los que compiten con ella. En definitiva, tratan de resultar más atractivas que las otras mujeres.

La red está llena a rebosar de reportajes, blogs e, incluso, clases en vídeo, para aprender a ligar. Pero, aunque muchos de estos consejos sean útiles, la ciencia sigue revelando que algunos detalles que apenas controlamos tienen más importancia a la hora de llevarnos el gato al agua que la ropa que llevamos, las posturas que tengamos o la palabrería típica de los procesos de cortejo.

El redactor recomienda