La futura ley hipotecaria europea luchará contra los préstamos irresponsables

Proteger e informar mejor a las personas que contratan una hipoteca es el objetivo de la directiva que los eurodiputados debaten y votan esta semana durante el pleno de septiembre. La futura ley hipotecaria garantizará una mayor protección al deudor hipotecario eliminando las cláusulas abusivas en los contratos y protegerá a los consumidores inmersos en un proceso de ejecución hipotecaria.

"Estas medidas van a dificultar que se concedan préstamos irresponsables", ha explicado el eurodiputado socialista español Antolín Sánchez Presedo. "Las entidades financieras tendrán que facilitar mucha más información a los consumidores para que evalúen si asumen los riesgos, y también tendrán que realizar una evaluación a fondo de la persona que va a recibir el crédito. Habrá también unos requisitos más exigentes sobre la valoración de los inmuebles y de los riesgos del mercado inmobiliario. De manera que se proporciona el marco para que el mercado inmobiliario se desarrolle de manera más estable".

Sánchez Presedo ha explicado que la normativa europea persigue que la concesión del préstamo sea más responsable. "También habrá un periodo de reflexión de un periodo mínimo de siete días que cada Estado podrá ampliar. El consumidor podrá durante este periodo evaluar esta decisión y retractarse. Queremos que la decisión de comprar una vivienda, que es la decisión financiera más importante en la vida de una familia, sea meditada".

Antolín Sánchez Presedo es uno de los ponentes responsable de negociar la futura ley hipotecaria europea por parte de la Eurocámara. En febrero de 2012, presentó una enmienda a la propuesta de directiva comunitaria de créditos hipotecarios para incluir la dación en pago cuando así lo pacten las partes, de tal manera que, cuando el deudor no pueda hacer frente a la deuda, esta se extinga con la entrega de llaves. Hoy, esa enmienda forma parte de la futura directiva europea, primera en regular en la UE el ámbito de los contratos hipotecarios.

Además, la ley que se debate hoy en el Parlamento Europeo también persigue dar mayor protección a quienes se encuentran en dificultades a la hora de seguir pagando sus hipotecas y corren el riesgo de perder sus hogares. "Se introduce una mayor flexibilidad durante la duración del contrato, y en situaciones de crisis se establecen principios como que hay que primar fórmulas alternativas a la resolución del contrato y la ejecución de la hipoteca. Y si hay ejecución, se establece que sea al mejor precio. También se abre la posibilidad de la dación en pago. Y se contemplan mecanismos de protección del consumidor, garantías mínimas e instrumentos para evitar el exceso de endeudamiento".

En el mes de abril, Sánchez Presedo ya aseguró que "cexiste un problema con una hipoteca, la primera reacción no puede ser compulsivamente la ejecución", lamenta. "Hay que explorar otras posibilidades para intentar cumplir el acuerdo" para que "no vuelvan a ocurrir los problemas que nos han llevado a esta crisis e intentar reactivar la economía de muchos Estados miembros", ha dicho. "Hay que explorar otras fórmulas".

La nuevas reglas del mercado hipotecario europeo "contribuirán a que se desarrolle y se dinamice. Lo que, a su vez, contribuirá al crecimiento y el empleo. También contribuirá a que las familias tengan acceso a una vivienda digna en condiciones financieras justas", añade Sánchez Presedo.

El mercado hipotecario supera el 52,3% del PIB comunitario y la hipoteca es el compromiso financiero más importante en la vida de una familia. De ahí la elaboración de una directiva cuyo contenido se sustenta en cinco puntos fundamentales.