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Los avisos de 'cookies' más graciosos de internet
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no nos referimos a las galletas

Los avisos de 'cookies' más graciosos de internet

Son obligatorios pero no tienen por qué ser aburridos. Por la Red pululan muchos avisos de cookies, entre los que se han colado algunos que son protestones y, sobre todo, graciosos

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Se han convertido en un estorbo más de los muchos que aparecen en tu pantalla y a los que, más pronto que tarde, terminas acostumbrándote. De hecho, estos solo suelen aparecer la primera vez que aterrizas en una web. Después, se esfuman.

Los avisos de cookies no son sino una tediosa obligación legal que tienen los propietarios de las páginas: en lugar de un felpudo dando la bienvenida a su casa, ellos deben poner una advertencia para que sus visitantes sepan que, como en casi todas partes, allí se van a instalar cookies en sus equipos para mejorar la experiencia. Al menos, eso cuentan los que lo han leído alguna vez...

Si no sueles hacerlo, no obstante, puedes llegar a perderte verdaderas obras de arte del humor comprimido. Algunos sitios no han dejado pasar la oportunidad de convertir esos textos legales en píldoras cómicas con las que transformar los bostezos en sonrisas:

“El rollo legal de las cookies”

El aviso de la revista Yorokobu es toda una declaración de intenciones. Es un “rollo legal” que incluye, literalmente, un “bla bla bla”. “Si continúas navegando, la aceptas y te parece guay y eso”. Tratando este rollo de abogados con todo el desdén del mundo y haciendo de la pereza que provoca, humor. La guinda la ponen calmando a los invitados: “Tranquilos, este mensaje solo sale una vez”.

Gracias, Capitán Obvio

“Nos obligan a molestarte con la obviedad de que este sitio usa cookies”. Con esa ácida y seca sinceridad notifican en Menéame lo que, efectivamente, a estas alturas de la vida de internet es más que obvio: cada web que visitas va metiendo galletas en tu mochila para rastrearte. Porque cookies son galletas, ¿no?

No, no son galletas

La gente de Pepephone ha pensado en los menos doctos en los asuntos de internet y no conducen hasta su política de cookies a todo bicho viviente, sino solo a los navegantes que están más perdidos. “Si crees que cookies es sólo galletas en inglés, te recomendamos el siguiente enlace”.

Pero es inevitable pensar en él

Quiera internet o no, hablar de cookies es hablar de una deliciosa masa repleta de trozos de chocolate. Y pensar en tan delicioso manjar supone acordarse, acto seguido, del más exigente crítico gastronómico del mundo en lo que a cookies se refiere: el Monstruo de las Galletas. De él se acuerdan también en Literautas, donde el obligado y soso aviso va acompañado por el peludo rostro azul del famoso personaje de Barrio Sésamo.

Corred, insensatos

En La Frikipedia vuelven a liarnos con el asunto de las cookies con un botón con el que “acepto esas galletas”. No obstante, su chispa no está ahí, sino un poco más arriba: es de las pocas páginas web en las que se explica qué deben hacer los internautas que no acepten los términos: “Cierra esta página y corre por tu vida”. Ni Gandalf lo expresó mejor en plena lucha contra el Balrog.

Como todas

Chistes sobre galletas y los temibles peligros que conllevan las cookies aparte, el chascarrillo más habitual en los avisos más simpáticos tiene que ver con lo obvio que es todo. En la flamante Revista 5W advierten de que su web, “como todas”, usa cookies.

La culpa es de Europa

En la web del periodista Antonio Villarreal el hastío por la obligatoriedad del dichoso aviso va un paso más allá y, ya que estamos, aprovecha para señalar al culpable de que los internautas tengan que digerir otro incómodo banner cada vez que acceden por primera vez a una web. De paso, le da un pequeño palo a los usuarios despistados que no tienen ni idea de qué va todo esto: “Se asume que está usted al corriente, pero la legislación UE me obliga a advertírselo”, se puede leer.

Una de humor británico

La normativa respecto a las cookies es europea, así que más allá de nuestras fronteras, otros también han decidido utilizar el aviso para hacer reír. En Reino Unido, como no podía ser de otra manera, el humor también se cuela en estos supuestos textos legales. Es el caso de la web humorística The Daily Mash, en cuyo aviso se puede leer lo siguiente:

“Hey, usamos cookies para personalizar publi y contenidos y ofrecerte todas esas cosas de social media que te encantan, aunque en realidad esto te da igual. Puedes leer sobre ello aquí o hacer clic para deshacerte de esta caja molesta y seguir a lo tuyo”. Lo que mejor resume el sentir de todo internauta europeo es el mensaje que aparece en el botón con el que se aceptan las dichosas cookies: “Lo que tú digas”. Aceptadas quedan, cansinos.

Se han convertido en un estorbo más de los muchos que aparecen en tu pantalla y a los que, más pronto que tarde, terminas acostumbrándote. De hecho, estos solo suelen aparecer la primera vez que aterrizas en una web. Después, se esfuman.

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