La ley planta cara a la 'pornovenganza': prohibido publicar fotos de tu ex

Es una pesadilla que, con el aumento del uso de las nuevas tecnologías, cada vez viven más personas: las imágenes eróticas o los vídeos sexuales grabados en la intimidad de la pareja que de repente aparecen publicadas en la red a la vista de todos los internautas.

Hablamos del fenómeno conocido como revenge porn, mediante el cual las parejas despechadas publican en internet fotos de sus ex de lo más comprometedoras.

Lo han vivido en sus carnes muchos internautas y algunos ya lo han denunciado públicamente. En EEUU Kayla Laws demandó al editor de una página web que alojaba instantáneas suyas en las que aparecía desnuda. Ante el vacío legal que existía, este se negó a retirarlas. Se trataba de Hunter Moore, un sujeto que no dudaba en calificarse a sí mismo como "arruinador de vidas personales" y en describir a las víctimas que ocupaban sin saberlo (y por supuesto, sin permiso) su página como "putas" que en el fondo merecían lo que estaba sucediendo.

Holly Jacobs fue otra de las víctimas más célebres. En un momento determinado sus imágenes llegaron a estar colgadas en más de 200 páginas pornográficas y en algunas de ellas aparecía incluso su nombre, su dirección de correo electrónico y su teléfono. Pero como apuntamos no son los únicos. Solo hace falta escribir las palabras revenge porn en el buscador de Google para hacerse una idea aproximada de lo que está sucediendo actualmente en internet.

A finales de 2013 la legislación de California aprobó la ley conocida como SB 255, que otorga a las víctimas de esta práctica las herramientas necesarias para que puedan perseguir por la vía penal a quien subió sin su consentimiento las imágenes a internet. Después, otros estados como Nueva Jersey, Utah, Wisconsin, Virginia o Arizona también prohibieron publicar imágenes de desnudos con el propósito de perjudicar a otro particular.

Ahora, aquí en Europa, un tribunal de Alemania ha sentado jurisprudencia en la misma línea.

La corte regional de Koblenz, en Alemania, ha falladoquecuando una relación sentimental termina, los documentos íntimos almacenados deben ser borrados si una de las partes implicadas lo solicita.

El caso que ha motivado esta sentencia es una pareja de Lahn-Dill-Kreis, Hesse (en el centro de Alemania). El hombre, un fotógrafo, tomó vídeos y fotografías eróticas de la mujer durante su relacióncon el consentimiento expreso de ella. Sin embargo, ante la negativa del fotógrafo de eliminarlas al terminar la relación, ella ha llevado el caso a los tribunales.

Un delito que podría conllevar pena de cárcel en España

El órgano judicialha establecido en este caso que los derechos de la mujer prevalecen sobre los depropiedad intelectual del fotógrafo, por lo que a partir de ahora será obligado por ley el eliminar sus fotografías si la expareja lo exige.

Aquellos casos en los que se somete a la víctima a un escarnio público o existen elementos de desvalor o de menosprecio, podrían ser punibles penalmente

Según ha explicado a Teknautas el fiscal del Tribunal Supremo Salvador Viada, "en este supuesto nos encontramos ante un caso de colisión de derechos. Por un lado tenemos los de la intimidad de las personas y la propia imagen, y por otro el de la libertad de expresión, información o la propiedad intelectual. En este sentido, me parece razonable que el tribunal alemán haya antepuesto los del retratado, sobre todo cuando puede suponer un menoscabo a su persona".

La vulneración de derechos como el de la imagen o la intimidad están contemplados en el actual Código Civil y en la Ley Orgánica de Protección Jurídica del Derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen. Sin embargo, aquellos casos en los que se somete a la víctima a un escarnio público o existen elementos de desvalor o de menosprecio (como lo puede ser subir una fotografía o vídeo a una web porno junto con datos personales), podrían ser punibles también penalmente. El problema (que ya viene siendo habitual), es que no existe una legislación concreta para estos supuestos.

Según Fernando Santa Cecilia, catedrático de Derecho Penal en la UCM, "aquí en España los delitos informáticos están mal regulados y no están recogidos en un mismo apartado. En este caso existe una ausencia de tipicidad".

"Sin embargo, existenartículos en los que sí podría tener cabida esta actitud como el 197 y el 208 del Código Penal (CP). El requisito imprescindible que se tiene que cumplir es que se denrigurosamente todos los elementos del tipo porque si no, no prosperaría la denuncia".

Los delitos contra la intimidad recogidos en el artículo 197 del CP podría encajarsiempre que se vulnere la intimidad sin el consentimiento del afectado. El artículo 198 por su parte hace referencia al delito de injurias, queconsiste en aquellaacción que lesiona la dignididad de una persona.

Las penas por violar estas conductasoscilan entre los uno y cuatro añosde cárcel.

"El Derecho Penal, cuando no hay menores de por medio, no suele intervenir y además requiere establecer una relación de causalidad. Es más complejo. De hecho, la mayoría de profesionales recomiendan acudir a la vía civil ya que en esta solo hay que probar el resultado dañoso para poder ser indemnizado.Esto no quiere decir que no pueda encajar con carácter general en algún delito penal", ha añadido. Algo en lo que se ha mostrado de acuerdo Nieves Martínez, profesora de Derecho Penal en la misma universidad.

"En España, esta conducta podría conllevar un delito contra la intimidad. Además, cuando la difusión es pública siempre hay un tipo penal que lo agrava. Sin embargo, nuestra legislación no distingue qué tipo de difusión es masiva y cuál no", ha argumentado la jurista.