Escenas a la carta para una nueva era del porno 'online'

En 1997, el director de cine Paul Thomas Andersonescenificólos entresijos y auge de la industria pornográfica de los 70 y su posterior transformación de los 80 enBoogie nights. Un film que reconstruíamagistralmente los esplendores y miserias de este negocio que estaba condenado a adaptarse a las nuevas tecnologías si no quería morir de éxito.

En aquel entonces, algunos personajes y negocios supieron atisbar los cambios que vendrían en la siguiente década. Otros, sencillamente no.

Ahora, como si de una réplica de la obra maestra de Anderson se tratara, esta industria se empeña en renovarse para no caer ante sus dos grandes enemigos: el porno amateur gratis que inunda internet y la piratería.

TakeDownPiracy, una organización que lucha contra la piratería depornografía, estima que las ventas de DVD en este negocio han caído un 50% desde 2007. Según el sitio, una empresa de nivel medio cualquiera que pudiera estar ganando por entonces 350.000 dólares al mes en ventas, ahora rondaría los 150.000.

Theo Sapoutzis, CEO de Adult Video News (AVN), una revista especializada que cubre la industria del porno y organiza el Adult Entertainment Expo (AEE), estima que el negocio de la pornografía ganó 10 mil millones en 2012, pero reconoce que conseguir cifras exactas es casi imposibleya que muchas empresas son de propiedad privada y tienden a inflar sus números.

Es difícil saber cuánto dinero ha perdido este mercado en los últimos años, entre otras cosas porque es casi imposible averiguar cuánto gana. Pero sí hay cifras bastante esclarecedoras. Alrededor del 12% de los archivos que circulan a través de BitTorrent son contenidos pornográficos. Además, cada vez son más las webs de descargas que se dedican a distribuir este material para adultos.

Según ha manifestado al Huffington Post la estrella del porno Dave Cummings, un actor de 72 años de edad que también ha producido series como Sugar Daddy Dirty Dave, Sex Fun y Kneepad Nymphos, "todo empezó el día que alguien colocó una cámara con un trípode delante de su televisor, copió una película porno y lasubió de manera ilegal".

"La piratería ha matado a la industria. El 80% de las empresas que estaban en el mercado hace cinco años, o bien no existen o están colgando de un hilo", ha añadido. "Los presupuestos se han reducido tanto que los artistas tienen que hacer su propio maquillaje".

Películas eróticas personalizadas a gusto del consumidor

La pregunta que se hacen muchos ahora es,¿quién salvará a la industria del porno? La respuesta es corta: nadielosabe. Sin embargo, cada vez están surgiendo más ideas.

Una de ellas es Customs4U. Una plataformapara publicar videos quepermite a los consumidores pedir exactamente lo que quieren.

Imaginadun mundo donde se pueda personalizar una películaporno. Un filmdonde la mujer o el hombre que aparecen en la pantalla vistan o hagan lo que queráis. Ylo mejor de todo, que hasta pronuncien vuestro nombre en el momento del clímax. Pues bien, ya podéis dejar de soñar porque esto es exactamente lo que Tim Stokely está haciendo con esta página.

Elfuncionamiento de este sitio consiste en que las estrellas fijansus propios precios y además obtienenla propiedad completa de su trabajo. Custom4U solo hace de punto de encuentro entre los profesionales y sus consumidores.

Según ha explicado Stokely al Huffington Post "un actor puede pedir por ejemplo100 dólares por un vídeo de cinco minutos o200 por otro de 10 minutos,o incluso más si es una piezafetiche". Por su parte, la plataforma se queda con un 35% del beneficio.

"Al final, los vídeos salen un poco caros. Sin embargo, son un producto único", ha explicado Stokely.

Skweezme, el Netflix del porno

Pero Custom4U no es la única página que pretende reinventar el negocio de la pornografía para recuperar el terreno perdido, Skweezme ofrece porno de alta calidad por solo 0,99 dólares cada 24 horas.

"Netflix cambió la forma de alquilar películas y Skweezme espera hacer lo mismo con el porno", ha anunciado su presidente, James Kirby. "Ofrecemos un contenido original y fresco con una tarifa más que asequible".

En la películaBoogie nights, el director de cine porno Jack Horner (basado en el personaje real William Margold e interpretado por Burt Reynolds), vive empeñado en crear una película erótica lo suficientemente buena para que los consumidores no la vean solo los primeros 15 minutos y después se marchen satisfechos.

Actualmente, la mayoría de expertos coinciden en que el porno amateur que está a disposición de todo el mundo gratis en internet, ha terminado con esta idea de negocio. Según el último informe publicado por Project Know, este tipo de porno está creando adicción a miles de internautas al inducir a un estado de hiperestimulación, proporcionar novedades continuamente, ser fácilmente accesible y no costar nada.

Pero Kirby se resiste a ello, aunque reconoce que son el conejillo de indias. "Es cierto que nos estamos arriesgando, pero si nopodemos convencer a la gente depagar un dólar por el contenido, entonces no vamos a durar en estenegocio mucho tiempo".

¿Podrá luchar esta fórmula contra el porno casero gratuito? ¿Logrará esta industria terminar con la piratería? Son muchas las incógnitas que aún quedan pendientes. De momento, TakeDownPiracy ha lanzado Némesis, su herramienta infalible paraencontrar vídeos que infringen los derechos de autor de sus clientes.

Y lo cierto es que está funcionando. Desde que arrancó, agregadores como PornHub oRedTubehan visto caer el número desus usuarios únicos mensuales. Lo que esuna mala noticia para losaficionados del porno gratis, y una buena para los productores.

Si alguien tiene dudas sobre qué pasará en el futuroSapoutzis las aclara: "Todo esto esuna señal de que el negocio del porno no va a morir. Está madurando".