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Facebook está desesperada: necesita ingresos para calmar a los inversores
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Facebook está desesperada: necesita ingresos para calmar a los inversores

Facebook sigue buscando formas de monetización para satisfacer la voraz demanda de los inversores. La reina de las redes sociales parece ser el escaparate de una

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Facebook está desesperada: necesita ingresos para calmar a los inversores

Facebook sigue buscando formas de monetización para satisfacer la voraz demanda de los inversores. La reina de las redes sociales parece ser el escaparate de una empresa enfocada a dar beneficios y levantar las acciones… pensar en social forma parte de la historia. Todo se debe a que las acciones viven en pleno estado de vértigo desde su estreno en el parqué neoyorquino. Una situación que no tiene visos de mejorar a juzgar por las últimas cifras presentadas por la compañía. Una situación que en términos empresariales siempre produce lo mismo, nervios.

La quimera de Facebook es que crecer en usuarios no significa aumentar ingresos de forma proporcional: es el síntoma de una red social donde los usuarios acuden a relacionarse con amigos, subir fotografías y curiosear el perfil de los demás. Los usuarios no están acostumbrados a comprar y solo interactúan con la publicidad para acceder a súperpromociones o para participar en concursos donde las marcas regalan algo. 

Con este panorama, el bueno de Mark Zuckerberg está probando diferentes fórmulas de monetización que pueden llegar a ser contraproducentes en el futuro. Él piensa que la gente no se da cuenta y comete el error de infravalorar a esos millones de usuarios que le hicieron famoso.

"¿Quiere pagar usted para que le vean sus fans ¿Con tarjeta o con Paypal?" Con este mensaje tan directo la red social quiere que las páginas de fans paguen para promocionar y dar visibilidad a sus publicaciones. Es decir, una marca puede gastarse dinero en conseguir seguidores y luego tendrá que volver a pasar por caja para impactar con sus publicaciones. El mundo al revés. Podríamos decir que Facebook está poniendo trabas para que los mensajes sin coste cada vez tengan menos visibilidad.

Otra de las acciones de la joven compañía para mejorar sus ingresos consiste en bombardear con publicidad, de hecho parece que todavía no hemos llegado al tope. Primero fue en el lateral derecho de la web, después en los muros de los usuarios y ahora también con servicios que permiten pagar para que una publicación tenga más visibilidad en el timeline de los amigos. Es decir, el alma de Facebook, su naturalidad, frescura y a la postre neutralidad son totalmente vulneradas.

Tampoco debemos pasar por alto que hace un mes y medio la compañía presentó en sociedad Facebook Home, una capa que pretendía dotar de protagonismo a la red social dentro de los teléfonos inteligentes. De momento el resultado es más bien discreto. Otro de los descalabros ha sido el lanzamiento del HTC First, un terminal que comenzó a venderse por 99 dólares en Estados Unidos y que ya ha sido retirado del catálogo por parte de ATT, compañía de telecomunicaciones que apostó por el dispositivo.

Pasar del mundo virtual al físico no es fácil, de hecho hay batacazos sonados como los famosos Chromebooks de Google. De momento parece que Facebook seguirá mirando hacia el móvil para incrementar sus ingresos y es que de momento siguen haciendo caja, pero las redes sociales no dejan de ser una moda y quién sabe si en poco tiempo los números relacionados con el uso comienzan a teñirse de rojo.

Facebook sigue buscando formas de monetización para satisfacer la voraz demanda de los inversores. La reina de las redes sociales parece ser el escaparate de una empresa enfocada a dar beneficios y levantar las acciones… pensar en social forma parte de la historia. Todo se debe a que las acciones viven en pleno estado de vértigo desde su estreno en el parqué neoyorquino. Una situación que no tiene visos de mejorar a juzgar por las últimas cifras presentadas por la compañía. Una situación que en términos empresariales siempre produce lo mismo, nervios.