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Barcelona: qué ver y qué hacer para disfrutar al máximo de la Ciudad Condal
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Barcelona: qué ver y qué hacer para disfrutar al máximo de la Ciudad Condal

Las elecciones catalanas no impiden a los turistas disfrutar de la región. Desde El Confidencial les proponemos una serie de lugares de 'visita obligada' en la Ciudad Condal

Foto: Parque Güell, en Barcelona (Flickr/Umberto Nicoletti)
Parque Güell, en Barcelona (Flickr/Umberto Nicoletti)

La actualidad de este fin de semana ha estado marcada por la celebración de las elecciones del 27S. Los catalanes acudirán a las urnas para elegir a quien será el presidente de la Generalitat durante los próximos cuatro años. Pero, al margen de los comicios, las calles de la región estarán plagadas por miles de turistas. Entre las ciudades más señaladas, Barcelona. Desde El Confidencial les proporcionamos una guía con las visitas que, sí o sí, hay que hacer en la Ciudad Condal.

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Mercado de la Boquería

El de la Boquería es el mercado más grande de toda Barcelona y, además de servir para abastecer las despensas con ricos y variados elementos, también se ha convertido en una atracción turística. De hecho, algunos puestos animan a sus clientes a comprar con textos en distintos idiomas. Con una superficie de casi 2.600 metros cuadrados, la Boquería es una buena opción para visitar cuando se pasea por la Rambla –según se baja hacia la conocida estatua de Colón, está situado en la acera derecha–.

Carne, pescado, fruta, verdura… Son muchos los productos que se pueden encontrar entre los coloridos pasillos de este mercado. La Boquería es “de visita obligada porque es el mejor escaparate de materias primas de la ciudad”, afirman desde su página web. En cuanto a su origen, la teoría más aceptada es que nació como un mercado ambulante en el siglo XIII. Nada menos que ocho siglos de historia para un recinto comercial que mezcla la esencia de barrio con el turismo más moderno.

La Rambla

Es la calle más famosa de Barcelona, por lo que siempre está viva con su particular ir y venir de viandantes. Salpicada con terrazas hosteleras y puestos de helados o flores, la Rambla transcurre desde la plaza de Cataluña hasta el Port Vell durante un recorrido de 1,3 kilómetros. En ellas también es frecuente encontrar mimos, pintores o estatuas humanas que animan el paseo de los transeúntes.

Además del Mercado de la Boquería, uno de los rincones de la Rambla más fotografiados por su singularidad es la Casa Bruno Cuadros, más conocida como la Casa de los Paraguas por los que decoran su fachada. Además, resulta muy llamativo el dragón que sobresale del edificio diseñado por el arquitecto Josep Vilaseca. De influencia modernista, su rasgo más destacado es el colorido y el toque exótico que le aporta a la famosa vía barcelonesa.

Paseo marítimo junto al mar

Entre los atractivos turísticos de Barcelona destacan sus más de 4,5 kilómetros de playas, distribuidas entre la conocida como la de Sant Sebastià y la de Levante. Quizá una de las más conocidas es la de la Barceloneta, que puede disfrutarse si se accede al paseo marítimo que recorre toda la costa.

Durante el recorrido, es posible darse una vuelta por el Port Vell, la Rambla de Mar o el Aquarium, además de visitar un centro comercial –conocido como Maremagnum– plagado de lugares para comer algo con vistas al mar. Si el hambre pilla en mitad del paseo, es posible saciarlo comprando un helado o tentempiés en alguno de los chiringuitos que hay dispersados.

Parque Güell

Un lugar para dejarse llevar por la imaginación contemplando las irregulares formas de esta construcción ideada por Antonio Gaudí. El genial arquitecto de Reus 'regaló' a la Ciudad Condal un enorme jardín que debe su nombre a Eusebi Güell, un empresario enamorado de las obras del autor de la Sagrada Familia. La idea originaria era la creación de una residencia de lujo para este magnate, pero con el tiempo derivó a un espacio para disfrutar del verde de los árboles y unas sorprendentes vistas sobre Barcelona.

A pesar de su belleza, el Parque Güell no fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO hasta 1984, es decir, 62 años después de que se inaugurara. Por un precio de 7 euros es posible disfrutar de las más de 17 hectáreas de extensión de este parque, cuya mayor parte de la superficie está salpicada de coloridos mosaicos de cerámica. Una de las decoraciones más conocidas del jardín es la fuente del Dragón.

Catedral de Barcelona

Aunque los más despistados confunden la Sagrada Familia con la catedral de Barcelona, lo cierto es que la segunda no tiene nada que ver con la famosa obra de Gaudí. Conocida como la Seu o Catedral de la Santa Cruz y Santa Eulalia, este templo data del siglo XIV. De inspiración gótica, el edificio ocupa el emplazamiento que desde el siglo IV se estuvo utilizando para la ubicación de distintas iglesias cristiana.

Por un precio de 6 euros es posible disfrutar de su claustro –construido durante los siglos XIV y XV–, su llamativo coro, la capilla del Santo Cristo de Lepanto o la cripta de Santa Eulalia. También se puede subir a su terraza a través de un ascensor que permite ver las torres de la catedral desde cerca y tener una perspectiva diferente de Barcelona… desde las alturas.

Sagrada Familia

Es un reto para la historia de las construcciones. Empezada en 1882, la Sagrada Familia aún no puede darse por terminada: Antonio Gaudí ideó una obra tan compleja que, 133 años más tarde, todavía no está concluida. De hecho, el proyecto original del arquitecto incluía un total de 18 torres, pero murió antes de poder verlas. Gracias a los planos que se conservan, el templo va tomando forma con el paso del tiempo y a día de hoy todavía se pueden ver andamios recorriendo su silueta.

Conocer los secretos de este famosísimo lugar de Barcelona es posible por un precio de 15 euros (19,50 si se contrata el servicio de audioguía). La subida a sus torres en ascensor se cobra a parte, con un coste adicional de 4,50 euros. La belleza de este enclave y la singularidad de su arquitectura convierten a la Sagrada Familia en un punto de visita obligada, por lo que es conveniente comprar las entradas online si no se quieren sufrir interminables colas.

Fuente mágica de Montjuïc

Es un espectáculo que deja con la boca abierta tanto a mayores como a pequeños. Agua, luz y música se unen para 'bailar' al son de la melodía que cada noche puede escucharse en la Fuente Mágina de Montjuïc. Construida con motivo de la Exposición Universal de 1929 por Carles Buïgas, en 1980 incorporó música a su funcionamiento y, poco antes de los Juegos Olímpicos de 1992, se restauró permitiéndole conservar algunos de sus mecanismos originales.

Los horarios en los que se pone en marcha varían en función de la época del año, por lo que es conveniente consultarlos antes de acudir a la fuente. Además de lo singular de esta atracción turística, el espacio que ocupa resulta de singular belleza: si se eleva la vista puede verse el Palacio Nacional; si se baja, las pupilas disfrutarán de la conocida Plaza de España.

La Pedrera

El aspecto pétreo que tiene 'La Pedrera' es el responsable de que este edificio se conozca con este nombre, aunque en realidad se llama Casa Milá. Aunque sus encantos son múltiples, lo más llamativo es la azotea que permite contemplar el centro de Barcelona desde las alturas de la popular obra que Gaudí creó entre 1906 y 1912 –declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1984–.

“Actualmente, el edificio es la sede de la Fundación Catalunya-La Pedrera y aloja un importante centro cultural de referencia en la ciudad de Barcelona por el conjunto de actividades que organiza y por los diferentes espacios museísticos y de uso público que incluye”, puede leerse en la página web de la construcción. Entrar a conocerlo es posible por un precio de 20,50 euros –ticket básico–.

Tibidabo

A 512 metros de altura se puede disfrutar de una divertida jornada subiendo y bajando de las atracciones del parque del Tibidabo. Ubicado en la cima más alta de la sierra de Collserola, este recinto abrió sus puertas al público en 1899, convirtiéndose de esta manera en el parque de atracciones más antiguo de España y en uno de los primeros de Europa. Subir hasta él se puede convertir en una aventura para los más pequeños si se hace en el funicular que parte desde la Torre de San Sebastián, aunque también se puede optar por coger el tranvía azul o las líneas 196 y T2A de autobús.

La montaña donde se encuentra el Tibidabo también se conoce como Muntanya Màgica, uno de los miradores más privilegiados de la Ciudad Condal. Si quieres disfrutar de la panorámica desde su cima, es posible acceder a un paseo de acceso gratuito –Camí del Cel–. Es posible que las ganas de adrenalina te surjan mientras lo visitas, así que te gustará saber que puedes comprar tickets individuales para subir a las atracciones más emblemáticas.

Laberinto de Horta

Situado en la antigua finca de la familia Desvalls –próxima a la sierra de Collserola–, el laberinto de Horta es una divertida atracción para disfrutar de la naturaleza. A pesar de que es poco conocido por los turistas, funciona de lunes a domingo de 11 a 21 horas, siendo de acceso gratuito los miércoles y los domingos. El laberinto, elemento más destacado del parque, se encuentra en la parte inferior del recinto. En la parte superior puede verse una alberca que recoge agua para el riego, mientras que en la intermedia hay templetes con cúpulas sostenidas por columnas toscanas.

Sumando todos los elementos de agua del parque, es posible encontrar hasta 20 diferentes. Entre ellos, fuentes, albercas, canales, cascadas y estanques que favorecen el desarrollo de una gran variedad de especies vegetales. La fauna también se hace un hueco entre el verdor del lugar, donde la rana verde, el sapo, la reineta o los peces campan a sus anchas.

La actualidad de este fin de semana ha estado marcada por la celebración de las elecciones del 27S. Los catalanes acudirán a las urnas para elegir a quien será el presidente de la Generalitat durante los próximos cuatro años. Pero, al margen de los comicios, las calles de la región estarán plagadas por miles de turistas. Entre las ciudades más señaladas, Barcelona. Desde El Confidencial les proporcionamos una guía con las visitas que, sí o sí, hay que hacer en la Ciudad Condal.

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