El misionero gaditano que murió tras evitar que siete niños se ahogasen

El misionero Pedro Manuel Salado falleció en Ecuador tras salvar la vida a siete niños que habían sido arrastrados por el mar en una playa cercana a la localidad de Quinindé, según han informado fuentes de la Diócesis de Córdoba. 

Salado, de 43 años, estaba estrechamente vinculado al Hogar de Nazaret de Córdoba, donde permaneció desde 1990, cuando se consagró, hasta 1998, año en el que fue destinado al Hogar y Escuela Sagrada Familia de Nazaret, que la obra tiene en esa localidad ecuatoriana. 

El fallecimiento tuvo lugar el pasado domingo cinco de febrero cuando siete niños acogidos en esa escuela fueron empujados por las olas mientras se bañaban en la playa. El misionero se lanzó al mar y les rescató pero murió tras dejar en la orilla a los dos últimos. 

Según informan fuentes del Hogar cordobés, el cuerpo del misionero llegó este viernes a Madrid procedente de Ecuador y fue trasladado posteriormente a Chiclana, localidad natal del fallecido, donde recibirá sepultura a las 16,30 horas de este sábado.