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"Si cae la City, el poder financiero no pasará a Madrid o Fráncfort. Se irá a Singapur"
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ENTREVISTA AL EMBAJADOR BRITÁNICO EN ESPAÑA

"Si cae la City, el poder financiero no pasará a Madrid o Fráncfort. Se irá a Singapur"

El hombre que ocupó durante años el cargo de director para Europa del Foreign Office aborda el futuro de la City, el proceso de ruptura con la UE o el porvenir de Gibraltar

Foto: El embajador británico en España, Simon Manley, durante la entrevista en la redacción de El Confidencial. (Foto: Carmen Castellón)
El embajador británico en España, Simon Manley, durante la entrevista en la redacción de El Confidencial. (Foto: Carmen Castellón)

La gran ofensiva de la diplomacia española en pos de la cosoberanía de Gibraltar es un esfuerzo estéril. No habrá negociación bilateral entre Madrid y Londres. El Reino Unido pos-Brexit abandonará la Unión Europea como un todo, "como un país unido". Algo que no solo concierne a la Escocia de anhelos independentistas, también al futuro del Peñón. O al porvenir de la City, donde los principales bancos advierten de que podrían abandonar Londres en los primeros meses de 2017. A estas y otras cuestiones trascendentales para el futuro del Reino Unido y de la UE responde el embajador británico en España, Simon Manley, el hombre que ocupó durante años el cargo de director para Europa en el Foreign Office, durante una entrevista con El Confidencial.

PREGUNTA. La primera ministra, Theresa May, ha repetido hasta la saciedad que Brexit significa Brexit. Dado que la intención del Gobierno británico es solicitar la activación del artículo 50 del Tratado de Lisboa antes de que finalice marzo de 2017, ¿en qué momento estamos del proceso?

RESPUESTA. Estamos en un momento de preparación. Londres estudia cuál será nuestro enfoque en las negociaciones, cuáles serán nuestros objetivos. Estamos hablando y escuchando a todos los sectores de la sociedad británica, a las empresas y a los inversores extranjeros. Una parte importante de mi papel en España es escuchar a las empresas españoles que han invertido en nuestro país o que quieren hacerlo, para conocer sus preocupaciones y ver sus ideas de cara al futuro para asegurar sus inversiones... Estamos escuchando a todo tipo de sectores, ya sean compañías o cuerpos y fuerzas de seguridad, porque, tras más de 40 años dentro de la Unión Europea, Europa está en todos los ámbitos de nuestra sociedad, de nuestra economía. Esperamos tener una una posición clara por parte de Londres antes de finales de marzo. Parte importante de este proceso es consultar y escuchar a los gobiernos regionales de este país, a Edimburgo, a Belfast, a Gales. Fue Reino Unido quien votó en favor de la salida, vamos a negociar como un Reino Unido y vamos a salir como un Reino Unido.

P. Entonces, ¿qué ocurrirá con Escocia? Nicola Sturgeon parece muy decidida a convocar otro referéndum de independencia. De hecho, ya han publicado el borrador de ley para someterlo a consulta. Es cierto que esto no implica necesariamente otro plebiscito, pero la tensión entre Londres y Edimburgo está ahí, es innegable. ¿Cómo fue la reunión de este mismo lunes entre May y Sturgeon?

R. No estuve en la reunión. Creo que este proceso de consultas con Edimburgo, tanto como con Belfast y Gales, es muy importante. Intentamos lograr un acuerdo que vaya en el interés de todo el país. Cada parte del país tiene sus intereses particulares, pero queremos cerrar un acuerdo que responda a los intereses de todos. Como sabes, la primera visita de nuestra nueva primera ministra fue a Edimburgo, para reunirse con Nicola Sturgeon. Esto muestra la importancia de este proceso de consultas con las otras partes del Reino Unido.

P. En cuanto al modelo de ruptura con la UE, ¿finalmente se decantarán por un Brexit 'blando' (dentro del mercado único sin restricciones totales a la inmigración comunitaria) o por el Brexit 'duro' (abandona también el mercado único para tener control absoluto de sus fronteras)?

R. No hemos alcanzado ninguna decisión en este aspecto. Hay mucho ruido sobre esto. Durante la campaña del Brexit, algunos decían que estaban a favor de un modelo canadiense, otros, de un modelo noruego... No. Queremos un modelo británico. Somos la segunda economía de Europa y tendremos que lograr un acuerdo distinto, que responda a nuestros intereses y también a los de la Unión Europea. Un acuerdo que sea un 'win-win', porque queremos una relación muy estrecha con la UE.

"El asunto más importante es el flujo cotidiano de los 7.000 españoles que cruzan la frontera para trabajar en Gibraltar. Tenemos que adoptar medidas para asegurar que puedan seguir trabajando allí"

El pueblo británico votó en favor de nuestra salida de la Unión, pero somos y seremos europeos. Los países de la UE son y serán nuestros aliados, compartimos los mismos valores, compartimos los mismos intereses, sobre todo a nivel de seguridad del continente, y tenemos que trabajar juntos. Por eso esperamos lograr un acuerdo que guarde la relación más estrecha posible con nuestros socios europeos.

P. Y qué argumento se traslada entonces a aquellos que consideran inconcebible la permanencia en el mercado único con el control de las fronteras que ustedes reclaman...

R. Esa es la posición de los líderes europeos en este asunto, pero tenemos que trabajar sobre esto. Está claro que durante el referéndum, el pueblo británico se preocupaba por el flujo migratorio, el efecto del nivel de este flujo en algunas comunidades de nuestro país. Es una realidad política y tenemos que responder a dicha realidad política. Tenemos que encontrar medidas con las que el Gobierno tenga un mejor control del flujo migratorio. No somos el único país de la Unión Europea que tiene esta preocupación. Y es importante encontrar el equilibrio porque, al mismo tiempo, necesitamos la presencia de muchos inmigrantes comunitarios. Estamos orgullosos de la presencia de tantos españoles en nuestra economía, en tantos sectores importantes, como la sanidad, el sector financiero... Tenemos que trabajar para ver de qué manera podemos tener control de nuestras fronteras pero, al mismo tiempo, quedar como país que se abre al mundo.

P. Sobre españoles en Reino Unido, los recientes casos de agresiones xenófobas han tenido una inmensa repercusión en las redes sociales. Las cifras indican que los delitos de odio aumentaron un 41% en julio respecto a 2015, aunque posteriormente se volvió a niveles anteriores al referéndum. ¿Tiene el Gobierno algún plan para combatir este tipo de agresiones xenófobas?

R. Es verdad que hubo una subida del nivel de crímenes de odio en julio. Fue algo muy preocupante para el Gobierno británico, porque estamos muy orgullosos de nuestra sociedad multicultural, una sociedad que es muy tolerante. Francamente, creo que hay pocas sociedades europeas o internacionales que tengan un aspecto más multicultural que el del Reino Unido, una sociedad tan tolerante con las distintas religiones y donde el primer ministro envía un mensaje a cada comunidad por cada celebración religiosa. Londres es quizá la ciudad más cosmopolita del mundo en este momento. Por eso, hemos creado un nuevo plan de acción contra los crímenes de odio, hemos reforzado las multas por estos delitos y trabajamos con la policía para asegurar una acción dura contra los mismos.

Reconozco la preocupación, pero puedo asegurarte que, como Gobierno, trabajamos contra esos crímenes. Tenemos una responsabilidad y trabajamos para asegurar que nuestro país siga siendo diverso, tolerante y abierto a los extranjeros, porque son una parte fundamental de nuestro éxito. Hay tantos españoles estudiando en nuestras universidades, tantos españoles trabajando o que han invertido en nuestro país... es un orgullo para nosotros.

P. El discurso sobre inmigración de la 'premier' May, cuando afirmaba que "solo entrarán los mejores", no ayudó precisamente a calmar los ánimos...

R. Bueno, creo que tenemos que fijarnos en las acciones que hemos emprendido como Gobierno contra estos crímenes. Tenemos que mirar la realidad diaria, cotidiana, de la sociedad británica. Yo paso mucho tiempo también en Reino Unido y lo que vivo es una sociedad donde las amigas de mis hijas son españolas, francesas, alemanas, americanas... es la sociedad más multicultural que conozco. Cuando camino por mi barrio, puedo ver personas de todas partes del mundo. Y dentro de esta sociedad hay unos incidentes, sí, pero trabajamos contra dichos incidentes para asegurar que seguimos siendo un país diverso, tolerante. Tratamos con mucha seriedad este tema, que no cambia, en mi opinión, los aspectos fundamentales de nuestra sociedad.

P. Crecen los rumores sobre la posibilidad de que May convoque elecciones anticipadas. Medios británicos, el último el 'Times', creen que sería positivo para la primera ministra por una mera cuestión de credibilidad, para ratificar su liderazgo tanto fuera como en sus propias filas... ¿qué opina al respecto?

R. Soy el embajador del Gobierno británico, no del Partido Conservador. No sé cuál es su intención. Tiene un mandato, en mi opinión, claro, porque el Partido Conservador ganó las últimas elecciones con mayoría absoluta, a pesar de que todos los sondeos auguraban que no lo lograría. May tiene autoridad dentro del gabinete, dentro del partido y dentro del país. Tiene un nivel de apoyo muy importante, creo que en torno a un 47% de intención de voto, según un reciente sondeo. En su visita a Madrid, no me comentó nada sobre unas posibles elecciones, pero vamos a ver.

P. Sobre Gibraltar, la diplomacia española inició hace tres semanas una intensa campaña en defensa de la cosoberanía del Peñón. Felipe VI lo planteó en la ONU y nuestro ministro de Exteriores hizo lo propio con sus homólogos europeos. El Gobierno de Rajoy quiere que Gibraltar salga de la negociación entre la UE y el Reino Unido y se trate de forma bilateral entre Madrid y Londres. ¿Existe esa posibilidad?

R. Estamos hablando con el Gobierno de Gibraltar como estamos hablando con Escocia, Irlanda del Norte y Gales. Estamos en un proceso de consultas. Pero nuestra intención es negociar como un país, como un Reino Unido, con la Unión Europea. Y, por supuesto, tenemos asuntos particulares, por ejemplo, entre Irlanda del Norte e Irlanda a nivel de la realidad cotidiana de la relación, pero nuestra intención es que negociemos como un país. Claro que hay asuntos específicos a Gibraltar, como los hay a Escocia, Irlanda del Norte o Londres. Sobre todo, creo que el asunto más importante es el flujo cotidiano de los 7.000 españoles que cruzan la frontera para trabajar en Gibraltar. Tenemos que adoptar medidas para asegurar que esta gente pueda seguir trabajando en Gibraltar.

En estos momentos, no hay un cambio en la realidad de Gibraltar y lo que me interesa es la colaboración, las posibilidades que tenemos ahora mismo, como el 23 de junio [antes del referéndum del Brexit], para reforzar la cooperación que tendremos entre Gibraltar, Reino Unido y España en los asuntos cotidianos. Hablamos de la frontera, por ejemplo, la colaboración que tendremos entre nuestros cuerpos y fuerzas de seguridad contra los traficantes, contra el crimen organizado en toda la zona. Las posibilidades que tendremos para reforzar la cooperación económica en el interés de toda la zona de Gibraltar.

P. ¿Cómo gestionará Londres la situación de los jubilados británicos que viven en España? Hay un dato que rara vez se menciona, la cifra que paga el Gobierno británico a España por la asistencia sanitaria a sus ciudadanos: 301,4 millones anuales. De hecho, España es el país europeo que más dinero recibe de Londres por dicha asistencia... ¿seguirá todo como hasta ahora?

R. En estos momentos, lo que estamos haciendo con los expatriados de aquí es como lo que estamos haciendo con las empresas de otros en Reino Unido: estamos escuchando. Hemos tenido muchas reuniones con los expatriados británicos para entender sus preocupaciones, que yo he trasladado a Londres para que formen parte de este trabajo de reunir todos los aspectos de nuestra relación con la Unión Europea. Los británicos aquí tienen muchas cuestiones, sobre todo a nivel del sistema de salud, su acceso al mismo, y las normas que tratarán su residencia aquí en un futuro.

"Si desaparece la City, si no hay este ecosistema tan potente, este poder financiero internacional no pasará a Madrid, París o Fráncfort, se irá a Nueva York o Singapur"

Mi mensaje a los británicos en España es un mensaje de tranquilidad. El día del referéndum, la tarde del 24 de junio, empezamos a recibir llamadas de británicos: "¿Qué debo hacer?", "¿necesito un pasaporte español?", "¿tengo que vender mi casa en España?". No. Nada ha cambiado por el momento. Y es una parte importante de la negociación, porque tenemos que asegurar que nuestros ciudadanos aquí reciben el mismo trato que los españoles en Reino Unido, por ejemplo.

P. ¿Qué va a pasar con la City? Los principales bancos de Reino Unido ya han advertido de que podrían abandonar el país en los primeros meses de 2017. Se suceden las informaciones sobre entidades que barajan cambiar su sede. Parece que el sector presiona en pos de un Brexit 'blando'...

R. Estamos hablando con todo el sector y con nuestros socios europeos. Dos cosas: creo que la fortaleza de la City no es solamente nuestra presencia dentro de la Unión Europea, sino que radica en la historia de éxito de la City, de más de 300 años, y el ecosistema que ofrece la City. No es solamente la presencia de un banco u otro, es la cooperación de los bancos con las empresas de seguros, con los bufetes de abogados internacionales, con todo lo que ofrece Londres como ciudad internacional, cosmopolita, los colegios, los aeropuertos, la nueva inversión en el tren que va desde Heathrow hasta la City. Soy consciente de la incertidumbre, pero soy optimista respecto al futuro de la City porque su fortaleza está en este ecosistema.

Francamente, a nivel europeo, el riesgo es que perdamos un activo europeo, porque solo una pequeña parte del comercio de la City es de la economía británica. Es un centro financiero internacional. La City ofrece a los empresarios un acceso a los fondos que no encontrarán en otras ciudades europeas. El riesgo es que si desaparece la City, si no hay este ecosistema tan potente, este poder financiero internacional no pasará a Madrid, París o Fráncfort, se irá a Nueva York o Singapur. Yo veo a la City siempre como un activo europeo, su fortaleza es del interés de Europa en su totalidad, tal y como fue la Unión Europea.

P. Hablando de Madrid, está intentando aprovechar la coyuntura para atraer a entidades financieras con incentivos fiscales y otro tipo de medidas, al igual que otras grandes plazas europeas. ¿Qué opina de estas maniobras?

R. Entiendo perfectamente sus motivos para intentarlo. Hay muchas empresas británicas que han invertido en este país, estamos apoyando sus inversiones y trabajando con ellas para asegurar que sus inversiones sean un éxito. Pero también creo que Londres, la City, tiene una oferta potente. Como he dicho, es la combinación de todos los factores que tenemos, algo que es muy difícil de replicar en otro país en unos meses. El nivel de 'real state', el nivel de comunicación, el nivel de ecosistema...

P. En medio de este caldo de cultivo de supuesta fuga de multinacionales, ¿sopesa el Gobierno británico ofrecer mejores condiciones para aquellas que permanezcan en Reino Unido?

R. Estamos hablando con ellas. Hace dos semanas, tuvimos un evento en Bilbao con el Gobierno vasco sobre inversión en el Reino Unido. Estudiamos el caso de tres sectores clave en la economía británica: automoción, energía, sobre todo renovable, y ferrocarril. Tres sectores en los que hay una inversión importante por parte de las empresas españolas, incluso en los meses posteriores al referéndum [del Brexit]. Lo más interesante de esta reunión fue que, cuando miramos cada sector de la economía, sobre todo en sectores donde hay más inversión española o de otros países, es que hay factores específicos a dicho sector. Energía, por ejemplo, el nivel de inversión, especialmente en eólica, es muy importante, de los mayores del mundo, por ello interesa a empresas como Gamesa o Iberdrola. En el sector ferrocarril, los proyectos de nuestra segunda línea de alta velocidad despiertan, obviamente, el interés de empresas españolas que tienen tanta experiencia en este sector. En cuanto a la automoción, en los últimos años hemos visto un renacimiento del sector. Es muy importante estudiar la situación por sector. Queremos la mayor inversión extranjera posible. Creemos en una economía abierta. Cuanto más abierta, más competitivo y más prospero será el país.

P. Voy a plantearle una pregunta de un empresario español, propietario de una compañía británica con sede en Londres cuyos proyectos están en Finlandia, Holanda, España, Alemania y el propio Reino Unido. Es de perfil conservador y apoya la idea de "protegerse ante cierto tipo de inmigración", pero argumenta que limitar el número de extranjeros en las empresas supone que la nacionalidad queda por delante de la valía profesional y que ello podría afectar a la producción. ¿Qué mensaje le transmitiría para tranquilizarle?

R. El mensaje que lanzó Philip Hammond, nuestro ministro de Economía, la semana pasada. No estamos limitando la posibilidad de que las empresas puedan atraer el talento a nuestro país. Al igual que con los estudiantes. Sabemos que una gran parte de la riqueza de nuestro sistema educativo, en el que hay cuatro de las mejores universidades del mundo, es la calidad de los extranjeros, la calidad de los estudiantes y de los profesores. En estos momentos, no tengo una posición del Gobierno que explique exactamente lo que vamos a proponer como sistema de control de nuestras fronteras, una vez que estemos fuera de la Unión Europea, pero conozco nuestros intereses y conozco la posición de nuestro ministro de Economía, que reconoce la necesidad de que las empresas puedan tener acceso al talento.

La gran ofensiva de la diplomacia española en pos de la cosoberanía de Gibraltar es un esfuerzo estéril. No habrá negociación bilateral entre Madrid y Londres. El Reino Unido pos-Brexit abandonará la Unión Europea como un todo, "como un país unido". Algo que no solo concierne a la Escocia de anhelos independentistas, también al futuro del Peñón. O al porvenir de la City, donde los principales bancos advierten de que podrían abandonar Londres en los primeros meses de 2017. A estas y otras cuestiones trascendentales para el futuro del Reino Unido y de la UE responde el embajador británico en España, Simon Manley, el hombre que ocupó durante años el cargo de director para Europa en el Foreign Office, durante una entrevista con El Confidencial.

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