El FBI niega haber arrestado a un sospechoso de los atentados de Boston

El FBI y la policía de Boston han negado que el sospechoso de los atentados de Boston haya sido arrestado o esté bajo custodia. Varias cadenas y agencias estadounidenses, como CNN, Associated Press o el Boston GLobe, habían informado esta tarde de la detención de un hombre por su presunta responsabilidad en las explosiones.

"A pesar de informes ampliamente difundidos sobre lo contrario, no ha habido un arresto en conexión con el ataque de la maratón de Boston", indicó el FBI en un comunicado. 

Poco antes, los medios estadounidenses habían informado de que los investigadores del FBI creían haber identificado a un sospechoso, mediante la ayuda de imágenes de vídeo grabadas por las cámaras de seguridad de los grandes almacenes Lord & Table y las imágenes proporcionadas por una cadena de televisión local.

La psicosis se extiende por EEUU

Las explosiones durante la maratón de Boston han extendido la psicosis en Estados Unidos en forma de falsas amenazas de bomba, como la que se produjo anoche en Atlanta, y cartas consideradas peligrosas. El FBI investiga una misiva con una "sustancia sospechosa" enviada al presidente Barack Obama, después de que el martes se detectara ricina en un sobre remitido al senador republicano Roger Wicker.

La misiva impregnada de una "sustancia sospechosa" fue interceptada en una oficina de correos fuera de la Casa Blanca, según la cadena CNN. Un boletín de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) obtenido por la cadena Fox News señala que las fuerzas de seguridad "están analizando" la misiva, que parece provenir de la misma fuente que la enviada el martes al senador. Ambas cartas contienen la frase: "Ver algo incorrecto y no difundirlo es convertirse en un aliado silencioso de su continuación" y comparten la misma firma: "Soy KC y apruebo este mensaje".

El sobre dirigido al senador Wicker dio positivo en los controles de seguridad del Congreso por contener ricina, una toxina cuyo polvo blanquecino es mortal sólo con inhalarlo si llega a la sangre, según una fuente del Congreso.

Por otra parte, la Policía del Capitolio de Estados Unidos cerró hoy parte de dos edificios de oficinas del Senado tras recibir informes sobre dos paquetes sospechosos y está interrogando al individuo que los entregó en la recepción de esos inmuebles. Según informó en un comunicado la oficina del senador por Alabama Richard Shelby, las autoridades "investigan un paquete sospechoso entregado en la recepción" del edificio Russell, donde él trabaja.

La fotografía del 'sospechoso'

Por el momento, la mejor pista de la que dispone el FBI para averiguar quién está detrás de las explosiones es una olla a presión, la tapa y los restos de una bolsa deportiva negra. También está circulando por las redes sociales la fotografía de un hombre entre el público de la maratón que parece portar la bolsa que supuestamente contenía explosivos. Según acaba de informar la CNN, los investigadores creen que han identificado a un sospechoso de los atentados.     

La mejor pista del FBI: la tapa de una olla a presión

Las autoridades que investigan los ataques con bombas en la maratón de Boston han hallado la tapa de una olla de presión, aparentemente usada en uno de los artefactos, y lo que parece un trozo de circuito del detonador, indicaron hoy los medios locales.

La cadena CNN (que acaba de informar de "avances sustanciales" en la investigación citando a una fuente policial) informó de que los investigadores del FBI hallaron en la azotea de un edificio cercano al sitio de una de las explosiones la tapa de una olla a presión supuestamente usada como contenedor de la bomba. Se da la circunstancia de que las ollas encontradas son de la marca Fagor y fabricadas en España. 

El diario The Boston Globe señaló, por su parte, que "los investigadores han determinado que las dos bombas probablemente se hicieron con ollas de presión de seis litros", a juzgar por el análisis de los fragmentos que han sido recogidos minuciosamente de lo que se considera la mayor escena de crimen en la ciudad.

Las cargas explosivas estaban rellenas con clavos y balines pequeños, como los perdigones, para aumentar su efecto mutilador y las ollas probablemente se colocaron envueltas en bolsas de plástico negro o en mochilas dejadas en el suelo. Las ollas de presión se han usado en artefactos explosivos improvisados que forman parte del arsenal de grupos extremistas en Afganistán, Irak, India y otras partes del mundo.

Según un informe reciente del Consorcio Nacional para el Estudio del Terrorismo y las Respuestas al Terrorismo, estos artefactos improvisados fueron el arma más común empleada en 207 conspiraciones y ataques terroristas en Estados Unidos desde 2001 a 2011.