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El asesino de Denver acumulaba en su casa gran cantidad de explosivos "muy sofisticados"
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LA POLICÍA PENSÓ EN UN PRIMER MOMENTO QUE ERA UNA TRAMPA

El asesino de Denver acumulaba en su casa gran cantidad de explosivos "muy sofisticados"

Había tantos artefactos en su casa que la policía creyó que se trataba de "una trampa explosiva". En el apartamento de James Holmes, el presunto autor

Foto: El asesino de Denver acumulaba en su casa gran cantidad de explosivos "muy sofisticados"
El asesino de Denver acumulaba en su casa gran cantidad de explosivos "muy sofisticados"

Había tantos artefactos en su casa que la policía creyó que se trataba de "una trampa explosiva". En el apartamento de James Holmes, el presunto autor de los disparos que acabaron el viernes con la vida de doce personas en un cine de Aurora –Colorado, Estados Unidos–, se acumulaban también munición y detonantes "muy sofisticados", hasta el punto de que las autoridades evacuaron no sólo su edificio, sino también los cinco más cercanos. En declaraciones a la prensa, Jim Yacone, agente especial del FBI a cargo de la oficina en Denver, aseguró a última hora de ayer que aún estaban trabajando "para ver cómo se desarma el material". Las últimas informaciones aireadas por los medios del país apuntan a que las autoridades estarían considerando incluso efectuar detonaciones controladas del material, al considerar su desactivación altamente peligrosa.

Según ha anunciado el jefe de la policía de Aurora, Dan Oates, ya se ha incautado en la vivienda de un ingente arsenal compuesto por 6.000 balas obtenidas en Internet, "múltiples cargadores" de rifles de asalto, así como de tambor redondo para determinados modelos de ametralladoras; también "una gran cantidad de cables, alambres trampa, tarros llenos de municiones y frascos llenos de líquidos". Todo, según el jefe de policía, obtenido de "forma legal".

Acceder a la vivienda de Holmes ha sido "un problema muy desconcertante", según Oates. "Nunca había visto nada igual". Una unidad de fuerzas especiales entró con gran cautela por las ventanas del piso, ayudados por cámaras de fibra óptica, en la tercera planta de un edificio de viviendas, tras la confesión de Holmes. Detenido a varios kilómetros del lugar de la matanza, Holmes, de 24 años y procedente del estado de Tennessee, confesó haber perpetrado la matanza en la sala de cine y dijo a las autoridades que tenía en su casa una gran cantidad explosivos.

Vestido como el enemigo de Batman

James Wilburn, un superviviente que se sentaba en la segunda fila de butacas en la Sala 9 del complejo de cines Century, relataba ayer al diario The Denver Post que un hombre vestido de negro y con una máscara entró por una puerta de emergencia al frente de la sala. Vestía de manera similar al antagonista de Batman en la película que proyectaban, un terrorista llamado Bane, que tiene el rostro cubierto por una máscara y amenaza con detonar una bomba en una metrópoli.

"Estaba vestido de negro, tenía una escopeta en la mano y un rifle en bandolera. Además tenía un chaleco antibalas y una máscara antigás", añadió Wilburn. Varios testigos han asegurado que no se alarmaron por el estrafalario aspecto del que sería su agresor porque pensaron que se trataba de una actuación de promoción de la película o de un aficionado a la saga vestido como el malvado Bane, interpretado por Tom Hardy.

El joven arrojó un tubo con contenido lacrimógeno, levantó la escopeta y empezó a disparar hacia la audiencia, según este testigo. Una vez que agotó el cargador, el individuo dejó caer al suelo el arma con calma, tomó el rifle y siguió disparando. Wilburn aventura que pudo contar hasta 30 detonaciones mientras se ocultaba con sus amigos detrás de unas butacas. 

La intervención policial llegó sólo a "90 segundos desde la primera llamada al número de emergencia" a pesar de la "rapidez" con la que ocurrió el asalto, ha indicado Oates. Después "la gente fue evacuada del teatro en coches de policía" con dirección a los hospitales.

Las primeras cifras de muertos vertidas por los medios apuntaban a catorce, que la policía rebajó horas después hasta doce. Los fallecidos, no obstante, podrían aumentar porque al menos otras once personas se encontraban a última hora de ayer en estado crítico en los hospitales de la zona.

En total han sido 90 las personas heridas han resultado heridas, 70 de las cuales están hospitalizadas con pronóstico grave, de acuerdo con el último balance que hacía público el gobernador de Colorado, John Hickenlooper. Según las autoridades, diez de las personas asesinadas fallecieron en la sala de cine, mientras que la muerte de las otras dos fue declarada ya en los centros médicos. Entre los heridos hay varios menores y un bebé de tres meses, aunque este último fue pronto dado de alta y evoluciona favorablemente.

Según las investigaciones iniciales, "podría haber algunos militares entre las víctimas", señalaba horas después del tiroteo el secretario de prensa del Pentágono, George Little. No especificó si estarían entre los heridos o los fallecidos.

La matanza indiscriminada ha sido la más grave en Estados Unidos desde 2007, cuando el estudiante surcoreano Cho Seung Hui acabó con la vida de 32 estudiantes y profesores en la Universidad Politécnica de Virginia.

Había tantos artefactos en su casa que la policía creyó que se trataba de "una trampa explosiva". En el apartamento de James Holmes, el presunto autor de los disparos que acabaron el viernes con la vida de doce personas en un cine de Aurora –Colorado, Estados Unidos–, se acumulaban también munición y detonantes "muy sofisticados", hasta el punto de que las autoridades evacuaron no sólo su edificio, sino también los cinco más cercanos. En declaraciones a la prensa, Jim Yacone, agente especial del FBI a cargo de la oficina en Denver, aseguró a última hora de ayer que aún estaban trabajando "para ver cómo se desarma el material". Las últimas informaciones aireadas por los medios del país apuntan a que las autoridades estarían considerando incluso efectuar detonaciones controladas del material, al considerar su desactivación altamente peligrosa.