Las autoridades del Urumqi declaran el toque de queda

Dos días después del estallido de la protesta, los enfrentamientos entre miembros de la etnia uigur y la policía en la ciudad de Urumqi, en la región china de Xinjiang (oeste), han provocado que se declare el toque de queda, tras unos incidentes que han costado la vida a 156 personas y provocado más de 1.000 heridos.

Las autoridades de Urumqi declararon el toque de queda a partir de las 21h00 locales (13h00 GMT) hasta las 8h00 de la mañana del día siguiente (1h00 GMT) "para evitar un aumento del caos", según el secretario del Partido Comunista chino de la región, Wang Lequan.

Por su parte, la ONU expresó este martes su preocupación por la situación. La alta comisionada de Derechos Humanos de la organización, Navi Pillay, se mostró "alarmada" por "el alto número de decesos", calificando lo sucedido como una "tragedia mayor".

"Este es un número muy alto de personas asesinadas en menos de un día de disturbios", dijo Pillay, quien apeló a los líderes de la etnia musulmana uigur y a "las autoridades Han de todos los niveles a contenerse y a no extender la violencia y la pérdida de vidas".

"Reconozco perfectamente el derecho de las autoridades a mantener el orden", dijo Pillay, pero sólo deben usar la fuerza "cuando sea estrictamente inevitable y siempre para proteger la vida".

Este martes, un grupo de 300 manifestantes, muchos de ellos mujeres, rodeó a unos 60 periodistas extranjeros autorizados por Pekín a viajar a la zona a cubrir las protestas, gritando eslóganes y "creando caos", aseguró un portavoz del gobierno regional.

Según la agencia oficial Xinhua, todo comenzó cuando una mujer uigur se acercó con su hijo al grupo de reporteros, llorando e implorando la libertad de su marido, al parecer detenido tras las protestas del domingo. Tras la suma de otros uigures a la protesta, intervino la policía.

Por otro lado, la policía de la ciudad de Shaoguan detuvo 15 sospechosos por los violentos incidentes entre uigures y chinos en una fábrica de juguetes de la localidad, germen de las protestas, informó Xinhua.

Trece de los detenidos fueron arrestados por participar en la pelea entre trabajadores, y dos por publicar rumores en Internet que calentaron los ánimos antes de los violentos incidentes, señaló la información, citando fuentes del Buró de Seguridad Pública de Shaoguan, en la provincia de Cantón.

La mayoría de los detenidos son naturales de Cantón, aunque al menos tres de ellos son de Xinjiang, presumiblemente uigures, según se extrae de la información.

La investigación continúa en la localidad, con más de 400 policías centrados en la búsqueda de más sospechosos.

El Gobierno chino acusa a grupos independentistas en el exilio como el Congreso Mundial Uigur de la violencia étnica, aunque la líder de la organización, Rabiya Kadeer, ha negado desde EEUU esta posibilidad y acusa a la policía china de responder con excesiva violencia las protestas.