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Sin esperanzas de encontrar supervivientes y los muertos suman ya 260
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Sin esperanzas de encontrar supervivientes y los muertos suman ya 260

Los equipos de rescate continúan la labor de desescombro en L'Aquila sin la esperanza de encontrar a nadie con vida, en una jornada en que los

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Sin esperanzas de encontrar supervivientes y los muertos suman ya 260

Los equipos de rescate continúan la labor de desescombro en L'Aquila sin la esperanza de encontrar a nadie con vida, en una jornada en que los muertos alcanzan ya los 260, de los que 16 son niños, mientras la tierra aún tiembla.

En rueda de prensa desde la ciudad de L'Aquila, una de las más castigadas por el seísmo y adonde Silvio Berlusconi ha viajado por tercera jornada consecutiva, el primer ministro italiano ofreció una nueva cifra de víctimas mortales, 260 (16 de ellos niños), de los que aún quedan nueve cuerpos por identificar.

El mandatario italiano dio la cifra de afectados por un terremoto de 5,8 grados en la escala de Richter que asoló la región de Los Abruzos el pasado lunes y que ha registra réplicas de considerable intensidad, la más fuerte ayer por la tarde de 5,3 grados y que pudo sentirse en Roma. Las réplicas mantienen en vilo a las cerca de 28.000 personas que, según Berlusconi, se han quedado sin casa por los movimientos telúricos y a los que las autoridades italianas han recolocado en hoteles cercanos.

Las temperaturas han descendido esta noche en L'Aquila hasta los cuatro grados y las gentes han vivido con pánico dos nuevas réplicas a las 5.00 horas (3.00 GMT) y 6.27 (4.27 GMT) de 3,5 y 3,7 grados de magnitud en la escala Richter, respectivamente, que no ayudan a levantar los ánimos.

Según Berlusconi, más de 150 hoteles han sido habilitados como refugio para más de 10.000 de esos 28.000 evacuados, que han tenido que pasar las últimas noches bien en los 31 campamentos establecidos al efecto con 2.960 tiendas de campaña y 24 cocinas, o bien en sus coches o en casas de familiares y amigos de zonas no afectadas.

El primer ministro italiano, quien dijo no haber dormido en las últimas 44 horas, definió la situación de los evacuados como el "gran problema" al que han tenido que hacer frente los equipos que trabajan en la zona, compuestos por más de 2.000 bomberos, 1.500 militares, 2.000 miembros de las fuerzas del orden y 3.000 voluntarios. Berlusconi hizo referencia a los posibles saqueos que puedan producirse entre el caos en el que ha quedado sumida la región de Los Abruzos y prometió la introducción en el código italiano de un "nuevo tipo de delito penal" contra quienes lleven a cabo este tipo de acciones y "las penas serán muy duras".

El primer ministro anunció además 16 millones de euros para reconstruir inmediatamente la Casa del Estudiante de L'Aquila, la capital de Los Abruzos, entre cuyos escombros aparecieron ayer los cuerpos sin vida de los cuatro estudiantes desaparecidos. Berlusconi, quien se mostró "conmovido" por los peligros que han corrido los equipos de rescate en las tareas de desescombro, recordó que el funeral de estado por los fallecidos tendrá lugar el próximo viernes a las 11.00 horas (09.00 GMT).

Visita del Papa

El Papa ha anunciado que visitará "apenas sea posible" la región devastada del centro de Italia por el terremoto del pasado lunes, durante su tradicional audiencia de los miércoles. El Pontífice renovó "su cercanía espiritual a la querida comunidad de L'Aquila y a los pueblos vecinos tan golpeada por violentos fenómenos sísmicos de los días pasados que han provocado numerosas víctimas, tantos heridos" e ingentes daños materiales.

L'Aquila se ha convertido en una ciudad fantasma en la que sólo trabajan los servicios de rescate, según pudo comprobar Efe. En el nuevo hospital San Salvatore, la pediatra Claudia Coloritti expresó a Efe el malestar de los médicos por la baja calidad de los materiales utilizados en la construcción del centro, que obligó a los heridos a ser trasladados a hospitales de campaña.

"El hospital es la primera institución que debe funcionar en situaciones de catástrofe como ésta y precisamente San Salvatore es lo primero que dejó de hacerlo" tras el terremoto del pasado lunes, precisó.

Los heridos son tratados en un hospital de campaña llegado de la región de Las Marcas que resulta pequeño y que "con el tiempo" se quedarán "sin puestos donde trabajar y curar a los enfermos", refirieron los médicos. Además de los daños en los edificios, 400 granjas agrícolas han resultado fuertemente golpeadas, sobre todo las lácteas, a las que resulta difícil acceder para alimentar a los animales, según la asociación de agricultores Coldiretti.

Los equipos de rescate continúan la labor de desescombro en L'Aquila sin la esperanza de encontrar a nadie con vida, en una jornada en que los muertos alcanzan ya los 260, de los que 16 son niños, mientras la tierra aún tiembla.

En rueda de prensa desde la ciudad de L'Aquila, una de las más castigadas por el seísmo y adonde Silvio Berlusconi ha viajado por tercera jornada consecutiva, el primer ministro italiano ofreció una nueva cifra de víctimas mortales, 260 (16 de ellos niños), de los que aún quedan nueve cuerpos por identificar.

El mandatario italiano dio la cifra de afectados por un terremoto de 5,8 grados en la escala de Richter que asoló la región de Los Abruzos el pasado lunes y que ha registra réplicas de considerable intensidad, la más fuerte ayer por la tarde de 5,3 grados y que pudo sentirse en Roma. Las réplicas mantienen en vilo a las cerca de 28.000 personas que, según Berlusconi, se han quedado sin casa por los movimientos telúricos y a los que las autoridades italianas han recolocado en hoteles cercanos.

Las temperaturas han descendido esta noche en L'Aquila hasta los cuatro grados y las gentes han vivido con pánico dos nuevas réplicas a las 5.00 horas (3.00 GMT) y 6.27 (4.27 GMT) de 3,5 y 3,7 grados de magnitud en la escala Richter, respectivamente, que no ayudan a levantar los ánimos.

Según Berlusconi, más de 150 hoteles han sido habilitados como refugio para más de 10.000 de esos 28.000 evacuados, que han tenido que pasar las últimas noches bien en los 31 campamentos establecidos al efecto con 2.960 tiendas de campaña y 24 cocinas, o bien en sus coches o en casas de familiares y amigos de zonas no afectadas.

El primer ministro italiano, quien dijo no haber dormido en las últimas 44 horas, definió la situación de los evacuados como el "gran problema" al que han tenido que hacer frente los equipos que trabajan en la zona, compuestos por más de 2.000 bomberos, 1.500 militares, 2.000 miembros de las fuerzas del orden y 3.000 voluntarios. Berlusconi hizo referencia a los posibles saqueos que puedan producirse entre el caos en el que ha quedado sumida la región de Los Abruzos y prometió la introducción en el código italiano de un "nuevo tipo de delito penal" contra quienes lleven a cabo este tipo de acciones y "las penas serán muy duras".

El primer ministro anunció además 16 millones de euros para reconstruir inmediatamente la Casa del Estudiante de L'Aquila, la capital de Los Abruzos, entre cuyos escombros aparecieron ayer los cuerpos sin vida de los cuatro estudiantes desaparecidos. Berlusconi, quien se mostró "conmovido" por los peligros que han corrido los equipos de rescate en las tareas de desescombro, recordó que el funeral de estado por los fallecidos tendrá lugar el próximo viernes a las 11.00 horas (09.00 GMT).