La ciudad de Nueva Orleans, en Luisiana, ha retirado la última estatua conmemorativa del movimiento confederado, lo que pone fin a un capítulo de la historia catalogado por muchos como racista. La estatua del general Robert E. Lee, quien lideró a las tropas de la Confederación durante la Guerra Civil estadounidense, fue erguida en 1884 como un símbolo de la "causa perdida" del movimiento. Era el cuarto monumento de la Confederación en ser retirado de espacios públicos de la ciudad, después de que el alcalde anunciara la decisión de empezar a retirarlos el pasado mes de abril.
En cada ocasión, decenas de personas se congregaron en las cercanías del monumento para manifestarse tanto a favor como en contra de la retirada del monumento. La Alcaldía aún no ha anunciado qué hará con las estatuas y los monumentos retirados de los espacios públicos de la ciudad, pero se prevé que sean exhibidos en un futuro dentro del contexto histórico en el que se dieron.