Más flexibilidad en los límites de CO2

La Unión Europea ha llegado a un acuerdo para introducir una mayor flexibilidad en los límites de  emisiones de CO2 de los coches nuevos. Con ello se acercan las posturas del ejecutivo comunitario y de los fabricantes de automóviles con el objetivo de conseguir unos vehículos menos contaminantes y al mismo tiempo más accesibles. La realidad es que se mantienen inalterados los límites ya fijados, pero lo que se amplía es el régimen de compensación por la venta de coches con pocas emisiones, los llamados "supercréditos". Con ello, los fabricantes tienen más margen  para cumplir los estrictos objetivos de emisiones fijados para el año 2020 en la Unión Europea.

En los últimos meses se han producido enfrentamientos entre los partidarios de buscar medidas medioambientales más estrictas para mejorar la calidad del aire por un lado y los fabricantes, sobre todos los de origen alemán, que buscan no encarecer más los coches.

El problema es que para que los fabricantes puedan hacer coches menos contaminantes en los márgenes que plantean las nuevas normativas deben hacer fuertes inversiones que finalmente tienen que pagar los compradores de los vehículos. Y con la grave crisis que atraviesa el mercado de coches nuevos en Europa, unas medidas que suban de forma notable el precio de los coches no parece muy apropiada.    

Por ello, el ministro irlandés de Medio ambiente, Phil Hogan, señaló en un comunicado que "Este acuerdo logra el equilibrio apropiado entre la ambición medioambiental y las consideraciones económicas".

Este régimen de los “supercréditos” permite a los fabricantes de automóviles contabilizar sus ventas de vehículos menos contaminantes como parte de sus esfuerzos por reducir las emisiones de sus modelos. La Comisión Europea había propuesto anteriormente que cada vehículo con emisiones inferiores a 35 gramos por kilómetro fuera equivalente a 1,3 vehículos normales a partir del año 2020.

Tras el acuerdo alcanzado ahora, ese umbral se elevará hasta los 50 g/km, lo que permite contabilizar no sólo los vehículos 100% eléctricos sino también los híbridos enchufables. Además, también se modifica el factor multiplicador que será de 2 por cada coche de menos de 50 gr/km de emisiones en 2020, 1,67 en 2021, 1,33 en 2022 y de 1 en 2023.