DS3 Cabrio, descapotable diferente

Llega por fin el buen tiempo, el sol y el calor, y con ello empiezan a florecer los vehículos descapotables. Entre los últimos lanzamientos del mercado en este segmento está el Citroën DS3 Cabrio, un descapotable muy diferente al resto, con un techo deslizante hacia atrás, pero que permite un amplio habitáculo y sin pérdidas de volumen de maletero.

Este modelo que hemos probado en esta ocasión es realmente un descapotable muy innovador, que ofrece unas sensaciones muy próximas a las de un vehículo cabrio de verdad, pero con unas interesantes mejoras respecto a aquellos.

Y es que son tres las características que le hacen un vehículo casi único. La primera de todas que pese a tener unas dimensiones bastante contenidas, su capacidad interior es exactamente la misma que en la versión con el techo cerrado, el DS3 normal. Es decir, que tiene cinco plazas reales, aunque eso sí un poco estrechas pero solo por sus dimensiones externas muy contenidas, pero no porque la versión cabrio pierda espacio interior respecto al cerrado. Y eso se debe a que su techo no le quita nada de espacio al habitáculo.

También su maletero le hace un coche muy diferente a otros cabrios. Y es que en este caso tampoco pierde capacidad por tener un sistema de apertura del techo en el que todo el techo se queda plegado en el exterior del vehículo. Eso sí, incorpora un sofisticado sistema de apertura del maletero mediante una tapa que se abre hacia fuera para permitir un mejor acceso.

De hecho, cuando el techo está en posición cerrada no hay problema, pero cuando está abierto en su posición hasta abajo, cuando tratamos de abrir el maletero, automáticamente antes de abrirse dicha puerta lo que ocurre es que se sube primero el final del techo para permitir la apertura del pequeño portón. Una vez realizada esta operación es cuando se puede abrir el maletero. 

La realidad es que pese a este sistema, un poco complejo, el acceso al maletero es bastante malo. La boca de carga es tan pequeña que cualquier cosa que consigamos meter, luego nos costará mucho trabajo poder sacarla. Es sin duda un defecto de este DS3 Cabrio, el acceso al interior del maletero.

Es decir, que lo podemos llevar cerrado, o abierto un palmo, o dos palmos, o tres, llevarlo abierto hasta atrás del todo, dejando todo el techo abierto, hasta el tope. Y una vez en esa posición todavía podemos seguir abriendo el techo un poco más, momento en el que la parte final del mismo se baja en la dirección de la luneta térmica, es decir casi en vertical.

Todo ello le convierte en un coche muy innovador, que permite a sus ocupantes elegir siempre la posición ideal que quieren llevar de techo en función de sus circunstancias pero sin limitaciones creadas por el propio sistema eléctrico de apertura del techo.

Todo este esquema de techo practicable tiene también algunos pequeños fallos, o simplemente limitaciones. El primero de todos ellos que no tenemos un coche realmente descapotable 100%, en el que podamos quitar todo el techo desde la línea de cintura del vehículo. En este caso quedan sin tocar los  montantes de las puertas y de las ventanillas y el borde del techo.

Este detalle, que quita en parte el glamour de un descapotable, tiene también un aspecto positivo en la mayor rigidez que ofrece el vehículo al no tener que suplir de otras formas, con refuerzos, la eliminación de los montantes.

Y otro aspecto negativo es que cuando bajamos la última parte del techo, esa que baja en forma vertical por el sitio en el que está la luneta térmica, el resto del techo se queda ahí plegado y con ello perdemos toda la visibilidad a través del espejo retrovisor central de dentro del vehículo. Cuesta trabajo acostumbrarse pero tendremos los dos espejos exteriores para hacer desplazamientos seguros.

Nuestra unidad de pruebas estaba equipada con el motor HDI de 92 caballos, un motor que resulta ideal para mover este pequeño coche de uso urbano e interurbano. Esos 90 caballos mueven muy bien, con agilidad, un coche bastante ligero que se mueve con mucha soltura por las calles de una ciudad pero al que no le asusta hacer desplazamientos más largos en carretera.

Y sus consumos son realmente muy bajos. Partimos de un valor homologado de 3,8 litros en el ciclo combinado , pero es que los valores que hemos logrado durante el desarrollo de esta prueba, con más 800 kilómetros recorridos,  han sido muy próximos a los de homologación, con un valor de 4,5 litros.

Bien es verdad que en nuestra prueba hemos hecho en torno a un 20% de uso en ciudad mientras que el 80% restante ha sido por carretera  no precisamente a una velocidad muy elevada, aunque siempre rozando los límites legales, que es a lo que hay que circular. Pero el coche ofrece un eficiente sistema Stop/start, lo que favorece incluso en el uso urbano un consumo muy ajustado.  

Nuestra unidad de pruebas tenía un cambio manual pilotado. Se trata, como algunos de nuestros lectores sabrán, de un cambio normal, pero en el que el pedal del embrague desparece. Bueno, tampoco muy normal porque la palanca es muy parecida  a la de un coche automático ya que no tiene marchas.

Lo que si tenemos a nuestra disposición son unas levas en el volante. Estas levas permiten un funcionamiento muy agradable porque son bastante grandes, como pueden ver en las fotos de nuestro álbum. Además, están ancladas en la propia columna de la dirección, por lo que no se mueven con el volante y siempre se sabe dónde están.

Por el contrario, cuando nos ponemos a cambiar en modo manual, entonces las cosas son de otra manera. En este caso los cambios son más ágiles y la sensación que tienen los ocupantes es que su conductor “está haciendo  mejor los cambios”. En este caso no hay tantos botes ni tantas brusquedades con el manejo del cambio.    

Este DS3 Cabrio es un coche muy interesante dentro del mercad actual. Ofrece un coche perfectamente diferenciado, con mucha personalidad, no solo por la estética y el equipamiento tan particular que tiene la serie distintiva DS, sino porque a todos estos detalles innovadores añade un techo muy particular, con grandes virtudes, como su posicionamiento de apertura o cierre variable, y con defectos, como la boca de carga del maletero.

En cuanto a su mecánica, esta variante HDi de 92 caballos combina un consumo realmente destacable con unas prestaciones adecuadas a los estrictos límites actuales. Pero es un coche para disfrutar más del concepto del coche que de sus prestaciones. Pero si lo que se quiere es además poder ir deprisa, se ofrece una variante más deportiva con un motor de gasolina con turbo de 156 caballos.