Un coche de sobresaliente

El próximo 14 de abril comienzan en España las entregas del nuevo Mercedes Clase E, un vehículo que incorpora muchos cambios y también innovadoras tecnologías de seguridad y de ayudas  a la conducción que marcarán un antes y un después de este modelo. El nuevo vehículo lo hemos podido conducir en carreteras de los alrededores de Barcelona, incluyendo la variante S-AMG de 585 caballos y tracción 4Matic.

Pocos modelos que se lanzan al mercado ofrecen, como este nuevo Clase E, tal cantidad de novedades en todos los aspectos. Si en las últimas ediciones de la Clase E la eficiencia era una de sus claves principales ahora casi todo en el nuevo modelo es realmente importante. Ayudas a la conducción, sistemas de seguridad, comportamiento en carretera, equipamiento y confort, estética…. El nuevo Clase E consigue matrícula de honor en este primer examen que hemos realizado en Barcelona.

Y es que en el nuevo modelo de Mercedes el sistema informático puede combinar los datos captados por el radar frontal y por las dos cámaras situadas en el parabrisas y en base al análisis de ambos sistemas de captación de datos aplicar las medidas necesarias.

En la primera toma de contacto con el nuevo Clase E en las proximidades de Barcelona, hemos podido probar dos de estos sistemas, el de detección de peatones y el de mantenimiento del carril. La prueba se hizo en la pista de un aeródromo. A una velocidad de hasta 50 km/h e incluso por encima de esta cifra, el vehículo es capaz de hacer una frenada de emergencia y evitar atropellar al peatón.

Cuando la distancia es pequeña el vehículo avisa varias veces pero si el conductor no activa los frenos o no hace una esquiva del peatón, el vehículo frena por sí solo en seco y evita el atropello. La primera vez que hicimos la prueba en el último momento hicimos la esquiva y el coche no llega a frenar.

Sin embargo, al repetir la operación y no hacer ninguna  maniobra, como ocurriría si fuéramos manejando el navegador o hablando por el móvil despistados, por ejemplo, al llegar al punto crítico el coche frena solo y el peatón sale indemne. Este sistema se integra en el Pre-Safe, que en el caso del Pre-Safe Plus puede detectar también que el coche de detrás va demasiado cerca y para evitar un choque por alcance activa las luces de freno y emergencia.

La otra maniobra controlada que probamos fue la de esquiva de un coche que se cruza con el nuestro por la carretera en sentido contrario y hay peligro de choque por proximidad. Imaginemos que rodamos por una carretera y que el volante se nos va hacia la izquierda y llega un coche que circula bien por el otro carril. Con este sistema el propio coche gira la dirección hacia la derecha para volver al carril y evitar el choque.

El nuevo Clase E incorpora hasta 11 nuevos sistemas de ayuda, que también incluyen ayuda al aparcamiento, Distronic Plus, sistema de cambio automático de luces de carretera y hasta un sistema opcional de luces de Led que incluye también la luz larga.

En este último caso siempre circulamos con las luces largas, pero cuando nos cruzamos con otro vehículo se enmascara la parte del faro que puede molestar, pero sin el problema de ir poniendo luces largas o cortas, sino que siempre se circula con las largas puestas.

Este nuevo Clase E sin duda acerca la conducción autónoma para un coche convencional. Pero además de todas estas ayudas el vehículo gana muchos enteros, y ya era difícil partiendo de la buena base de la que partía, en comportamiento en carretera y en un mayor dinamismo en cualquier trazado.

Hemos podido conducir casi todas las variantes que ofrece la gama, pero con las que hemos hecho más cantidad de kilómetros han sido con un 250 CDi con cambio 7 G-Tronic, con un motor de 204 caballos que ofrece un compromiso perfecto entre comportamiento, agilidad de marcha, rapidez en los desplazamientos y todo ello con un consumo muy bueno. En nuestra prueba el consumo se situó en los 7,1 litros en una zona muy virada. Una buena cifra ya que era la versión familiar.

Otra de las pruebas fue con el E400, un vehículo que cuenta con un motor realmente magnífico. Un propulsor que parece que es de gasóleo por la forma de entregar el par y que empuja casi desde el ralentí, pero que al mismo tiempo funciona como el mejor gasolina cuando llegamos a la parte alta del cuentavueltas.

Un coche perfecto que permite conducir tranquilo y con un consumo ajustado o rodar muy fuerte con unas cifras razonables. Y su estabilidad es como la de un buen vehículo deportivo. Quizá lo menos bueno de este modelo es su precio, ya que en el caso de la berlina es de 67.400 euros que pasan a 69.800 en el familiar.

Volviendo al Clase E normal, me faltaban por comentar algunas cosas más. La primera su estética que también gana muchos enteros, y no es que su antecesor no fuera bonito, pero es que el nuevo, con un frontal completamente renovado, con líneas más marcadas en su lateral, con pasos de rueda más anchos y fuertes ofrece un aspecto mucho más dinámico, pero al mismo tiempo sin renunciar a la elegancia que se le supone a una berlina de lujo como este Clase E.

Su eficiencia es otro aspecto sin duda muy importante. Es una berlina con la que muchos conductores hacen muchos kilómetros con un uso más profesional como vehículo de empresa. Pues en este sentido también consigue unos registros muy importantes.

Hay varios datos destacables desde mi punto de vista en el apartado de eficiencia. Y el primero de todos ellos es el del Hybrid. Esta versión tiene un motor diesel de 204 caballos al que suma uno eléctrico que aporta otros de 27 caballos. Este vehículo, con unas prestaciones de primera línea, tiene un consumo homologado de 4,1 litros o 107 gr/km de emisiones de CO2.

Si hablamos del 220 CDi, el registro es casi igual de bueno. En este caso hablamos de una potencia de 170 caballos proporcionados por su motor de gasóleo. Un vehículo para el que su valor de homologación es de 4,5 litros, lo que le permite situarse por debajo de los 120 gr/km de CO2 y por ello no pagar impuesto de matriculación.

Estas dos son versiones pensadas para los que buscan un vehículo de bajo consumo, pero es que las versiones más potentes son también muy eficientes. Por un lado el nuevo E400, un vehículo de gasolina con dos turbocompresores y cuya potencia es de 333 caballos. Una auténtica máquina de devorar kilómetros, de gasolina, pero con un consumo que se sitúa en los 7,5 litros.

La nueva Clase E comienza su venta en España el próximo 14 de abril. Y lo hace en sus variantes berlina y familiar, mientras que los coupé y cabrio llegarán unas semanas más tarde. En cuanto a sus precios, el punto de partida es el E200 CDi que cuesta 42.500 euros en su versión berlina. En gasolina la versión de acceso es el E200 que cuesta 45.340 euros.

La variante híbrida tiene un coste de 54.775 euros, mientras que el E400 se sitúa en los 67.400 euros. Pero sin duda los precios más llamativos son los de las variantes AMG. El “normal” por llamarlo de alguna manera, con motor de 557 caballos cuesta 121.200 euros, mientras que la versión con el motor de 585 caballos, la tracción 4Matic y la carrocería familiar, es decir el modelo más caro de la gama se dispara hasta los 142.000 euros.