Volvo V60, primer diesel enchufable

Volvo presentó en el pasado Salón de Ginebra el V60 Hybrid, el primer vehículo que asocia por primera vez la tecnología híbrida enchufable con un motor turbodiésel. Una combinación que puede ser la alternativa ideal para reducir los consumos y conseguir una ciudades más limpias en los próximos años.

Ahora, Volvo prepara la producción del nuevo V60 Plug-in Hybrid y lo hace incrementado las previsiones iniciales. Tras las primeras mil unidades del año modelo 2013 la producción aumentará hasta las 4.000 o 6.000 unidades en la versión 2014 en función de la demanda del nuevo modelo.

Todo el montaje del innovador modelo sueco se ha integrado ya plenamente en la misma línea de montaje de los otros vehículos, en la planta de Torslanda en Gotemburgo. Y esto no deja de ser un logro porque el nuevo V60 enchufable incluye dos trenes de potencia diferentes, pero sobre todo incluye también las baterías necesarias para que el vehículo pueda recorrer hasta 50 kilómetros circulando solo con electricidad.

Sin duda esa es la diferencia con respecto a los híbridos no enchufables existentes hasta la fecha, como el Toyota Prius o el Honda Insight, que solo sirven para hacer 2 o 3 kilómetros y eso siempre que antes se pueda recargar las baterías en una bajada o una fuerte frenada.

Sin embargo, con esta nueva tecnología siempre que tengamos un enchufe en el que conectar nuestro coche por la noche, cada mañana tendremos los primeros 50 kilómetros en modo solo eléctrico, sin coste adicional por consumo de carburante, a parte del coste de la recarga de electricidad que en cualquier caso es muy inferior al de la utilización con gasolina o gasóleo. Y por supuesto, también mucho más ecológico, con menos ruidos y menos contaminante.     

Un aspecto muy importante es que al estar integrado el proceso productivo del nuevo V60 Plug-in Hybrid en el del V60 convencional, esto hace que los clientes que opten por una versión híbrida puedan igualmente incorporar la mayor parte de las opciones disponibles para el resto de la gama.

Las diferencias entre ambos modelos, uno de gasolina o turbodiesel normal y un Hybrid son muchas. Básicamente la marca habla de más de 300 piezas diferentes. Y esto ha obligado a muchos cambios en la cadena de montaje.

El aspecto más innovador es el  montaje de la batería, que en este caso se introduce por el portón trasero hacia delante, después se gira un cuarto de vuelta en el habitáculo en una operación realmente complicada que tarda 60 segundos en completarse y que tiene un margen mínimo de solo 20 milímetros. La batería de litio de 11,2 kWh es el sistema más complejo de todo el vehículo y su montaje, al milímetro, no lo es menos.

La aceptación del nuevo modelo, por el avance tecnológico que supone, ha sido muy buena. El lote de las 1000 unidades del primer año se vendió incluso antes de que el vehículo llegue a las salas de exposición. Y las peticiones para el próximo año están ya bastante avanzadas y la previsión de producción está entre 4.000 y 6.000 unidades.

Solo me falta recordarles algunos datos de este coche que me parece realmente interesante de cara al futuro a corto y medio plazo. Combina un motor turbodiesel de 215 caballos con uno eléctrico de otros 70 caballos. Es enchufable a la red eléctrica y tiene una autonomía de 50 km/h, con un consumo homologado en ciclo combinado de 1,9 litros.

En todo momento su conductor puede cambiar el modo de conducción. Por un lado se encuentra el Pure, es decir el modo 100% eléctrico, que permite mover el coche solo con electricidad. Cuando por la velocidad o por el estado de las baterías es imposible, entonces se conecta automáticamente el motor de gasóleo.

En el lado opuesto encontramos el modo Power, en el que su conductor busca una conducción deportiva aprovechando al máximo los 215 caballos de su motor de gasóleo. En este sentido solo un recordatorio, el V60 Hybrid acelera de 0 a 100 en 6,9 segundos, por lo que en este modo de conducción se convierte en un familiar muy deportivo.

El V60 del que deriva esta versión Hybrid es un familiar y no se trata del todocamino XC60 de tracción 4x4. Pese a ello esta versión híbrida incorpora tracción a las cuatro ruedas. Para funcionar en  este modo de tracción, su conductor debe seleccionar mediante un botón en la consola la tracción “AWD”. Con ello, el sistema de gestión del vehículo se ocupa de controlar el par en función de las necesidades en cada momento. De un lado el del eje delantero producido por el propulsor D5 de 215 caballos y de otra parte el eléctrico de 70 caballos, para conseguir un funcionamiento óptimo.

Y un último dato obligado, el de los tiempos de recarga. Este V60 Hybrid se puede recargar en cualquier enchufe normal y el tiempo varía en función de la toma de corriente. Si esta es de 6 Amperios, la más habitual en un enchufe doméstico, el tiempo de una recarga completa es de 7,5 horas, que se reducen hasta las 4,5 horas en una toma de 10 Amperios. Y con una de 16 A el tiempo de recarga es de 3 horas.

Este Volvo V60 Hybrid es una alternativa muy interesante para los próximos años, a la espera de que los vehículos eléctricos incrementen de manera notable su autonomía y, sobre todo, se amplíe la red de puntos de recarga, actualmente muy escasa.