Un toque más juvenil

Llega al mercado el nuevo Renault Clio, un coche que en su aspecto exterior gana muchos enteros con un aspecto más juvenil y dinámico y también con más personalidad. Mantiene la plataforma de la anterior generación pero aporta un nuevo e interesante motor de gasolina de 3 cilindros con 868 centímetros cúbicos y 90 caballos.

El anterior Clio, lanzado al mercado en el verano del año 2005, era un buen coche, con un comportamiento dinámico muy bueno tanto en ciudad como en carretera, pero con una estética demasiado sosa, anodina, sin carácter. Y eso es algo que le ha hecho daño en un segmento dirigido hacia la gente joven, que busca una imagen diferente.

Por ello, los técnicos de Renault lo que han hecho ha sido mantener su bastidor sin cambios importantes, pero le han aportado en aquellos aspectos en los que fallaba. Y así, el nuevo Clio es mucho más llamativo, más juvenil, ofrece muchas más posibilidades de personalización, tanto en su aspecto exterior como en el interior. Y para no quedarse anticuado le han incorporado un equipamiento más actual, más acorde con la generación del móvil, del Facebook y del WhatsApp.

Y otro aspecto en el que se ha trabajado mucho desde la marca francesa es en cuanto a personalización. Entre estas posibilidades destacar zonas del coche con pintura negro brillante que le hacen muy  innovador, pero igualmente adhesivos de todo tipo que permiten hacer un coche único. Desde Renault se dice que hay miles de opciones de personalización.  

La historia del Clio comenzó en el año 1990, cuando llegó para sustituir al R5 y al Super5. Desde entonces se han vendido más de 12 millones de unidades en 115 países y ha marcado una referencia en el segmento. Fueron vehículos muy innovadores para su tiempo, que aportaron elementos tecnológicos destinados hasta entonces a segmentos superiores del mercado.

El primer Clio incluía ABS y mando a distancia, algo realmente innovador en 1990. La segunda generación aportaba en su equipamiento la asistencia al frenado de urgencia y el navegador como una opción, aunque muy cara. Y la tercera generación ofrecía el arranque sin llave y un navegador de menos de 500 euros.

El Clio compite en un segmento en el que hay una competencia feroz. Modelos como el Corsa, el 208, el Polo o el Fiesta son sus rivales más directos, a los que hay que añadir los de las marcas orientales, los de Kia, Hyundai entre otros.

El nuevo Clio está basado en el concept Dazir de 2010, del que toma diversos detalles estilísticos, entre otros su línea frontal y su nuevo logo, más grande. Igualmente sus pasos de rueda bien marcados que le proporcionan  un aspecto más deportivo y una mayor sensación de estabilidad.

Sin duda lo más llamativo es su frontal, más afilado, con nuevas formas y con una combinación de colores que llaman la atención. También en este frontal se integran luces de día, dos tiras de leds que prolongan la forma de los faros hacia el escudo central de la marca.  Pero no es menos llamativo su aspecto lateral, donde encontramos unas puertas traseras perfectamente camufladas. Con ello, este nuevo Clio da la imagen de ser un vehículo de tres puertas, lo que juega a su favor en deportividad y aspecto juvenil, pero en realidad se trata de un cinco puertas, con las ventajas que ofrece este tipo de carrocería  en cuanto a versatilidad y a acceso al interior.

Igualmente en su interior, el nuevo Clio es muy transgresor. Sobre todo en su salpicadero con un cuadro de instrumentos realmente único en el mercado, con dos relojes a ambos lados del mismo y en el centro una espacio en forma de elipse en el que encontramos un velocímetro digital de gran tamaño.

Vayamos con su aspecto mecánico. El nuevo Clio se ofrece con cuatro motorizaciones, dos de gasolina y otras dos diesel todas ellas marcadas por sus bajos consumos. En ambos casos, tanto en gasolina como en diesel la oferta se basa en un propulsor de 75 caballos y como tope de gama, al menos de momento, un motor de 90 caballos. Cifras más que suficientes para los tiempos que corren.

La principal novedad es el propulsor de gasolina de 90 caballos con tres cilindros, mientras que el de 75 CV es el ya conocido de 1.2 litros. La diferencia entre ambos es como de la noche al día. El de 75 caballos ofrece 107 Nm de par motor a 4.250 rpm, mientras que el nuevo de 90 CV cuenta con 135 Nm desde las 2.500 vueltas.

Si hablamos de emisiones, el de menos potencia homologa una cifra de 127 gr/km, por lo que paga Impuesto de Matriculación, mientras que el de 90 caballos está exento al emitir solo 105 gr/km. Y en cuanto a consumos, lo más importante para el bolsillo, el de 75 CV consume 5,5 litros según el valor homologado, mientras que el de 90 CV se conforma con 4,5 litros.

En cuanto a los diesel, ambos motores son ya conocidos en la gama de Renault. se trata del motor 1.5 dCi en sus variantes de 75 y 90 caballos. En este caso las diferencias entre ambos son muchos menos llamativas, ya que ambos ofrecen mismo par motor, 200 Nm a 1.750 rpm y también su consumo es el mismo, de 3,6 litros según el valor homologado en ciclo mixto. Tan solo hay mejoras en las prestaciones en el caso del más potente a cambio de pagar algo más de precio. En las cuatro versiones el único cambio que se ofrece de momento es el manual de cinco marchas.

Otro aspecto interesante en el nuevo Clio es el tema de su equipamiento multimedia. Está compuesto por el sistema Media Nav, que es equipamiento de serie en la versiones Expression y Dynamique, que incorpora una pantalla táctil de 7”, navegador 3D, bluetooth y audiostreaming, entre otras funciones.

El objetivo ha sido el de poder manejar todas las funcionalidades del vehículo de manera sencilla y segura. En los próximos meses se ampliará esta oferta con el sistema R-Link, que añadirá nuevas prestaciones gracias al acceso a internet.

Nuestra toma de contacto con el nuevo Clio la hicimos en la Toscana, en las proximidades de la localidad de Florencia, un terreno con buenas carreteras, pero con bastantes curvas en las que poder comprobar el buen funcionamiento del vehículo. Solo estaban disponibles las versiones más potentes, de 90 caballos, en gasolina y diesel.

La mayor parte de los kilómetros los hice con la variante de gasolina, con el innovador propulsor de 3 cilindros. Su funcionamiento me ha sorprendido mucho y muy positivamente. Ofrece una buena elasticidad, permite rodar con agilidad en cualquier terreno sin que los consumos se disparen en exceso y proporciona un buen agrado de conducción.

No se hace muy necesario el manejo del cambio, porque el motor sube de vueltas con bastante soltura por encima de las 2.000 rpm. Y lo que más ha sorprendido es que el sonido de su motor es bastante discreto. Contrariamente a otros propulsores de tres cilindros que son más ruidosos y con un ruido, además, poco agradable, en este caso se resuelve muy bien el problema.

Cuando pisamos sin mucha fuerza el acelerador no se nota para nada que es un 3 cilindros y sólo cuando pisamos a fondo y el coche ya está por encima de las 2.700 vueltas, entonces aparece un silbido que resulta bastante agradable.

Un aspecto que no quería que se me olvidara. El tacto del Clio sobre la carretera es el mismo que el de la generación anterior, que ya era muy bueno, pero con una pequeña salvedad. El Clio III tenía una dirección eléctrica demasiado asistida que hacía que su conductor perdiera el tacto de  llevar controlado el coche, no le transmitía las sensaciones de la carretera. Esto es algo, casi lo único que se ha modificado en cuanto a comportamiento del nuevo Clio, con una dirección algo más dura, que transmite más sensaciones.

El nuevo Clio ya está a la venta en el mercado español, con  cuatro motorizaciones, dos gasolina de 75 y 90 caballos y dos diesel igualmente de 79 y 90 caballos. Si uno va a hacer muchos kilómetros quizá le merezca la pena optar por uno de gasóleo, pero para hacer menos de 30.000 kilómetros al año mi apuesta sería, sin duda, el nuevo motor TCe de 90 caballos de gasolina. A igualdad de equipamiento, es más barato el TCe de 90 caballos que el dCi de 75 CV.

Y en cuanto a equipamientos, hay tres opciones, el Authentique, por encima el Expression y como tope de gama el Dynamique.

Además, Renault va a mantener en el mercado de momento la anterior generación del Clio, bajo la denominación de Collection. Un vehículo que se ofrece con las dos motorizaciones más pequeñas de la gama los de 75 caballos en gasolina y diesel. En cuanto a los precios arrancan en los 8.650 euros una vez aplicado el Plan PIVE y todos los descuentos ofrecidos por el fabricante.

Pero volvamos con el nuevo Clio, el cuarta generación, cuyos precios de venta en España son los siguientes con el Plan PIVE ya descontado:  

Renault Clio Authentique 1.2 75 CV,    9.700 euros

Renault Clio Authentique dCi 75 CV,   11.390  euros

Renault Clio Expression 1.2 75 CV,      11.250 euros

Renault Clio Expression Energy TCe 90,      12.190 euros

Renault Clio Expression dCi  75 CV,      12.940 euros

Renault Clio Expression Energy dCi 90 CV,   13.840 euros

Renault Clio Dynamique Energy TCe 90 CV S/S,      12.890 euros

Renault Clio Dynamique Energy dCi 90 CV,   14.540 euros