Regresa el mito Peugeot GTi

Peugeot presentará a finales de septiembre el 208 GTi en el Salón de París, un vehículo que representa la máxima deportividad en el segmento compacto y que es el fiel heredero de una tradición que comenzó a medidos de los años ochenta con el 205 y que ha continuado durante todos estos años, primero con el 206 y luego el 207 GTi.

Si hay un modelo representativo de la imagen de la marca Peugeot en los últimos treinta años, ese es el 205. Y dentro de la gama del urbano de origen francés dos modelos han marcado historia. Por un lado el 205 GTi como un vehículo deportivo para disfrutar al volante y por otro el 205 Turbo 16, una versión pensada para su participación en el mundial de rallyes en el que dominó hasta la desaparición de los Grupo B. De este último se hicieron solo 200 unidades para su homologación.

Ahora llega el 208 GTi, un vehículo moderno y llamativo, con una línea muy compacta que en algunos aspectos recuerda a su antecesor. Sin embargo, cuenta con una línea más robusta, una carrocería más baja y ancha que le proporciona un aspecto realmente llamativo. La primera sensación que proporciona es la de ir bien pegado al suelo, de ser un vehículo muy rutero.

El dinamismo de su carrocería lo dice todo, con un ancho de vías aumentado en 10 mm en la parte delantera y en 20 mm en la trasera con relación al 208 normal y los pasos de rueda ensanchados expresan visualmente el potencial de este coche.

El nuevo modelo de Peugeot incorpora luces diurnas de LED lo que le proporcionan una firma específica. Los faros enmarcan una parrilla también específica para este modelo, terminada en color negro brillante.

El interior del 208 GTi está muy cuidado, buscando situar al pequeño coche francés como un vehículo Premium. Al abrir las puertas encontramos el umbral en aluminio con la firma de Peugeot. Armonía en tonos oscuros en toda la parte alta, banda del salpicadero forrada en semicuero y con las costuras resaltadas, revestimiento de asientos, detalles específicos. El 208 GTi propone ambientes interiores únicos.

Muchos de los elementos que incorpora el nuevo modelo suponen un homenaje al 205 GTi, pero quizá lo más destacable son los marcos de las ventanillas y sobre todo la parte lateral trasera, por detrás de la ventanilla, en la que encontramos el emblema GTi, que recuerda al de aquel modelo ya legendario de los años ochenta.

Sea cual sea el color de la carrocería elegido, todo en el vehículo está marcado por el rojo. Pinzas de freno, moldura inferior de la parrilla, nombre de Peugeot en el portón y en la parrilla o las costuras de los asientos. Todo está marcado en rojo.

Los asientos también recuerdan a los que empleaba en su momento el 205 GTi. Aquellos, con una zona en piel en los laterales, mientras que en la parte central eran de tela y con costuras en rojo. Los del nuevo, como aquellos, son muy deportivos y mezclan el cuero Club y el tejido, dinamizados por una línea roja.

Con asientos de gran sujeción y cinturones negros con una banda roja, la posición de conducción resulta deportiva, a lo que también contribuyen sus pedales en aluminio. Su volante es pequeño, de cuero perforado y pespunteado en rojo mientras que el pomo del cambio está terminado en aluminio, con un adorno lateral rojo y la palanca del freno de mano en cuero picado pespunteado. Y en cuanto al volante, con el logo GTi en el centro y con la referencia de las ruedas rectas igualmente en rojo.   

Pero lo mejor aún está por llegar. Un chasis deportivo, suspensiones duras, estabilizadora, todo un esquema de suspensión específico para proporcionar ese, cada vez más extraño, placer de conducir.

Hablemos de su motor. Es la comparación más fácil. El primer 205 GTi con motor 1.6 de inyección electrónica proporcionaba 110 CV que subieron hasta 130 CV en la versión de 1,9 litros. Pues bien, el nuevo recurre a un motor THP de 1.6 litros con turbocompresor con lo que su potencia se dispara hasta los 200 caballos.

Este motor va asociado a una caja de cambios de seis marchas de relaciones cortas para ofrecer la máxima capacidad de aceleración y la mejor agilidad en zonas viradas. Vamos, el mismo concepto que marcó al 205 GT solo que aquel tenía 130 caballos disponibles, un motor menos elástico y sobre todo un cambio, igualmente de relaciones cortas, pero de solo cinco marchas.  

El 0 a 100 km/h se logra en menos de 7 segundos y los 1.000 metros con salida parada se realizan en 27 segundos.  En cuanto a las recuperaciones, el 208 GTi pasa de 80 a 120 km/h en menos de 7 segundos en quinta marcha.

Estas prestaciones son el resultado del aligeramiento del coche. Con apenas 1.160 kg, el 208 GTi emite tan solo 145 g de CO₂/km, una auténtica proeza.

Serie de lanzamiento

Para conmemorar el lanzamiento de este nuevo GTi, el cuarto de la saga de los 200, Peugeot ha desarrollado una Edición Limitada disponible en tan solo 50 unidades.

Acabada en color blanco nacarado satinado exclusivo, esta pequeña serie monta llantas de aluminio de 17’’ diamantadas con pintura Negro Onyx revestidas con una capa de barniz brillante. La barra inferior de la parrilla, igualmente en blanco, exhibe los colores de la bandera francesa.

En el interior, sus propietarios dispondrán de navegador y del pack HiF, además de una placa numerada que identifica a este modelo dentro de la serie especial de lanzamiento.