El Gobierno de Obama también ayuda a comprar coches

El pasado mes de julio el Gobierno de Estados Unidos puso en marcha un plan de ayuda a la compra de vehículos nuevos. Dicho plan, dotado inicialmente con mil millones de dólares, se agotó en un plazo de cuatro días. Ahora se ha ampliado con nuevos fondos.

Las autoridades norteamericanas siempre han sido muy reacias a apoyar las ventas de coches, pero la situación del mercado y de la caída de la producción les puso en una situación complicada. Por ello, y dentro del plan global de ayudas al sector del automóvil dotado con 787.000 millones de dólares, decidieron incluir una ayuda directa a la compra de coches.

Y el programa se basó en los planes de ayuda puestos en marcha en España, con la obligatoriedad de dar de baja un vehículo viejo. Además, las ayudas oscilaban entre los 3.500 y los 4.500 dólares, según las emisiones del vehículo nuevo.

El éxito del primer plan de ayuda fue tal que en menos de una semana desde su puesta en marcha el dinero disponible, los 1.000 millones de dólares, se había agotado. Por ello, el Congreso acaba de aprobar una nueva inyección de dinero, de otros 2.000 millones de dólares, con los que se prevé que se pueda aguantar al menos un par de meses una vez pasadas las primeras prisas de los compradores.

Hablando de las ayudas, Carlos Goshn, presidente de la alianza Renault-Nissan, ha declarado que las ayudas de los gobiernos han sido muy importantes y han permitido relanzar las ventas, pero que no se pueden mantener indefinidamente. Lo que ha pedido es que su eliminación sea de forma paulatina en los diferentes mercados europeos y también en Estados Unidos, para evitar un nuevo descalabro del mercado