Más caballos para el motor D5 del Volvo S80

La marca sueca Volvo lanza al mercado una renovada gama de su modelo buque insignia, el S80. Esta berlina de lujo, que por precio y dimensiones rivaliza con la clásicas berlinas alemanas de Audi, Mercedes y BMW, se ofrece ahora con nuevas motorizaciones de gasóleo, más potentes que las disponibles hasta la fecha.

El nuevo S80 incorpora algunos cambios en su aspecto estético con una rejilla frontal rediseñada con el anagrama de la marca en un mayor tamaño y con nuevas molduras laterales, lo mismo que en su interior, con pequeños cambios en su terminación y con nuevos elementos en aluminio.

Pero sin duda los principales cambios radican en su mecánica. Si los motores de gasolina se mantienen inalterados, los que cambian son los de gasóleo que suponen la mayoría de las unidades vendidas en España. Si hasta ahora los motores eran los 2.4d de 163 caballos y D5 con 185, los nuevos, que mantienen la misma denominación y cilindrada, ofrecen 175 CV en el básico y 205 en el D5.

Durante esta primera toma de contacto con los nuevos vehículos, hemos podido conducir sólo la versión más potente en la que los cambios son muy notables. Realmente, el aumento de 20 caballos no debería suponer muchos cambios, pero en realidad si los tiene. Ahora se emplean dos turbos de diferentes dimensiones. El primero de ellos, de tamaño más pequeño, ofrece par a pocas vueltas de giro, mientras que el otro, el más grande, aumenta el par cuando se rueda por encima en el cuentavueltas. Con ello se consigue un motor muy elástico que se recupera muy bien desde regímenes de giro bajos y que nada bien por buenas carreteras.

Con ello, el coche resulta mucho más agradable de conducir que su antecesor tanto en circulación por carretera como cuando se trata de rodar por ciudad, donde la conducción se hace mucho más confortable que con el anterior D5.

Pero se consigue otra cosa my importante, una mayor suavidad de funcionamiento. El anterior D5 disponible hasta ahora era un motor potente, pero algo tosco en la forma de entregar el par, y además ruidoso y con un grado de vibración algo elevado para el segmento premium. Sobre todo si se compara con los motores de su competencia más directa. Por el contrario, el nuevo es mucho más suave en todos los sentidos, menos ruidoso y mucho más agradable en su tacto. Pese a ello, hay que tener en cuenta que mientras que el modelo de Volvo es un cinco cilindros en línea, en sus rivales alemanes se recurre a un seis cilindros.

El nuevo S80 ofrece también otro cambio importante en su aspecto dinámico. Hasta ahora sólo había dos posibilidades de chasis disponibles, el normal con un toque bastante confortable pero que ponía en ciertos apuros al vehículo cuando se trataba de rodar deprisa por una zona virada por los balanceos de carrocería, y uno mucho más sofisticado, el Four C, que permite elegir en cualquier momento entre tres modos de conducción, el Confort, el Dynamic o el Advanced, en función del tipo de trazado y de las condiciones de cada momento.

Ahora, la opción de serie sigue siendo el chasis “confort”, y también está disponible la opción Four C, pero además como una opción mucho más barata que la del chasis ajustable se ofrece la alternativa de adquirir un vehículo con el chasis Sport, con unos tarados de suspensiones más firmes y unos muelles más cortos. Esta versión es la ideal para las personas a las que les gusta conducir rápido y sin contemplaciones hacia el confort.     

 El nuevo S80 ya está disponible en el mercado, aunque las primeras unidades llegarán en un par de semanas. Se ofrece con los citados motores de 175 y 205 caballos de gasóleo además del 2.0 litros de 145 caballos, el 2.5 de 200 caballos, el 3.2 de 238 y el T6 de 285 caballos, todos ellos de gasolina. En cuanto a los acabados, también son tres los disponibles, el Kinetic de acceso, el Momentum como el intermedio y el Summum que representa el tope de la gama.