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Las 10 cifras de un año en el que el Tesoro ha emitido más deuda que nunca (otra vez)
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Las 10 cifras de un año en el que el Tesoro ha emitido más deuda que nunca (otra vez)

El organismo emisor despidió ayer el año sin hacer ruido... Y aunque es bueno que sea así, no conviene olvidar que en 2014 ha pedido más dinero que nunca

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El Tesoro Público despidió ayer oficialmente 2014 con la última subasta del ejercicio. Como la deuda española ya está menos exigida por los inversores -la primera de riesgo se limita a 112 puntos básicos, cuando cerró 2013 en los 222- y como ya no sorprende que el Estado se endeude, la sensación es que todo lo relacionado con la emisión de deuda ha quedado en un segundo plano. Y no debería ser así. Aunque solo sea por tener presente que, pese al descenso del déficit público, España tiene tanta deuda acumulada y tantos vencimientos que afrontar y refinanciar, que ha vuelto a batir sus propios registros.

Como en 2013, el Tesoro ha emitido más deuda que nunca. Eso sí, con un sustancial recorte en los intereses pagados.Allá van 10 cifras que ayudan a repasar cómo ha sido 2014 para el organismo emisor.

1. 240.000 millones de euros. Es el montante total de toda la deuda bruta emitida por España en 2014. El Tesoro nunca había pedido tanto dinero a los inversores, con lo que supone un nuevo récord, por encima de los 237.000 millones de 2013. Pero será superado en 2015, puesto que el Gobierno ya ha anunciado una emisión bruta próxima a los 243.000 millones de euros.

2. 136.700 millones de euros. Es el volumen captado con las subasta de bonos y obligaciones, por encima de los 129.300 millones previstos, por encima del 55% del total emitido.

3. 96,4%. Toda la deuda pública que había en España hasta finales de octubre ya equivalía al 96,4% del Producto Interior Bruto (PIB) español. Antes de la crisis esta proporción era inferior al 40% y en 2015 alcanzará el 100%.

4. 11.390 millones. Es la cantidad que el Tesoro ha conseguido mediante las emisiones de deuda ligada a la inflación, unos títulos que, tras hacerse esperar, ha estrenado en 2014.

5. 2,5 veces. El organismo emisor ha seguido disfrutando de un entorno favorable para financiarse. En un contexto de bajos rendimientos, la deuda española aún ha ofrecido una prima interesante con respecto a los bonos de países como Francia, Reino Unido o Alemania. Y eso se ha dejado notar en la demanda, que de media ha superado en 2,5 veces la oferta.

6. 292.723 millones. Este dato no corresponde a la cifra final. Es la acumulada hasta finales de septiembre. Corresponde al volumen de deuda pública a vencimiento que acumulaban los inversores extranjeros en ese momento. Equivalía al 40,3% del total y ningún inversor tenía tanta como ellos. Confirman así su adelantamiento a los bancos españoles 257.245 millones en septiembre, el 35,4% del total-, producido a finales de 2013 y afianzado en 2014.

7. 6,35 años. A finales de noviembre, la vida media de la deuda en circulación era de 6,3 años, por encima de los 6,20 años de finales de 2013, pero aún por debajo de los 6,8 años de 2007.

8. 1,56%. Es el interés medio que los inversores han pedido a España por las emisiones ejecutadas hasta noviembre. En 2013 ese interés fue del 2,45%.

9. 1,73%. Es el interés medio abonado por el Tesoro en la última subasta de obligaciones a 10 años de 2014. En la última de 2013 pagó un 4,10%.

10. 0,363%. La última subasta de letras a 12 meses de 2014 se saldó con una rentabilidad media del 0,36%. También por menos de la mitad del 0,88% de la última emisión de títulos a un año de 2013.

El Tesoro Público despidió ayer oficialmente 2014 con la última subasta del ejercicio. Como la deuda española ya está menos exigida por los inversores -la primera de riesgo se limita a 112 puntos básicos, cuando cerró 2013 en los 222- y como ya no sorprende que el Estado se endeude, la sensación es que todo lo relacionado con la emisión de deuda ha quedado en un segundo plano. Y no debería ser así. Aunque solo sea por tener presente que, pese al descenso del déficit público, España tiene tanta deuda acumulada y tantos vencimientos que afrontar y refinanciar, que ha vuelto a batir sus propios registros.

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