El Ibex se va de vacaciones sin los 8.000 tras una semana de alto voltaje

Aunque se trataba de una semana semifestiva con motivo de las vacaciones de Semana Santa, o de primavera como se conocen en algunos países, no ha estado exenta de voltaje. El lunes, los líderes europeos cerraban una solución para Chipre que pasaba por una quita a los depósitos de más de 100.000 euros y, aunque en un primer momento la medida fue acogida por optimismo en los mercados, el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, se encargaba de aguar la fiesta.

Las palabras del holandés sobre la posibilidad de extrapolar la plantilla del rescate chipriota a otros países caía como un jarro de agua fría sobre los más débiles, esto es, España e Italia y, aunque visto el roto provocado en el mercado trató de matizar su postura, el daño estaba hecho. El Ibex 35 perdía el martes los 8.000 puntos para no recuperarlos en el resto de la semana, las primas de riesgo de los periféricos se tensaban y el bono español volvía a situarse en el 5%. El jueves, incluso, el diferencial con el bund alemán llegaba a tocar los 390 puntos básicos, su nivel más alto desde las elecciones de Italia.

Pero a medida que avanzaba la semana, Chipre perdía protagonismo para los inversores en favor de Italia. El líder del Partido Demócrata, Pier Luigi Bersani, no lograba recabar los apoyos necesarios para formar gobierno un mes después de las elecciones. A cierre de la sesión de ayer, la incertidumbre en este sentido todavía era total, más después de que el día anterior, Beppe Grillo, del MS5 y el único que tiene la llave de la gobernabilidad, daba la espalda al centro izquierda.

Y es que, en palabras de los analistas de Link Securities, "este sí que es un problema grave para la Eurozona, ya que una Italia sin Gobierno genera muchas dudas". Por ello, cobra cada vez más fuerza la posibilidad de que los italianos tengan que volver a las urnas, aunque "no está claro que unas nuevas elecciones fueran a cambiar mucho la situación. Esperemos que a última hora los principales partidos políticos del país recapaciten y lleguen a un acuerdo de gobierno", concluyen los expertos.

Con todo, el Ibex 35 partirá el próximo martes -el lunes los mercados permanecen cerrados con motivo de la celebración de la Pascua- desde los 7.920 puntos tras dejarse un 4,9% en una semana en la que no sólo han sido protagonistas los bancos, castigados por el miedo generado por la inseguridad jurídica que supone la posibilidad de que se apliquen quitas a los depósitos, sino también Telefónica.

El mayor valor por ponderación del Ibex se llegó a desplomar el martes casi un 5% tras vender toda su autocartera, representativa de un 1,9% del capital social, por 975 millones de euros, con unas plusvalías de 31 millones de euros. Dicha circunstancia obligó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores a suspender de cotización el valor antes de la apertura de esa sesión hasta que se cerrara la colocación acelerada que estaba llevando a cabo Goldman Sachs entre inversores privados.

Asimismo, estuvo inhibida el lunes la cotización del otro gran protagonista de la semana, Bankia, después de que el viernes de la semana pasada al cierre del FROB otorgara a sus acciones un valor nominal de un céntimo. Sin embargo, contra todo pronóstico, al desplome del 41% que sufrió el primer día de negociación tras la valoración, no siguieron otros que acercaran los títulos hacia 0,01 euros. 

De hecho, el miércoles la entidad rebotaba con fuerza en medio de una gran especulación realizada desde las mesas de contratación para sacar la mayor tajada de la tragedia que ha llevado a muchos inversores a perder todo el dinero apostado en la salida a bolsa de Bankia, a 3,75 euros en julio de 2011.