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Bronca en la M-30: el consejero de Carmena quiere 6.000€ diarios de libre disposición
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Bronca en la M-30: el consejero de Carmena quiere 6.000€ diarios de libre disposición

Ahora Madrid propuso que Samuel Romero, cargo de confianza, tuviera firma individual para gastos. Ciudadanos y PP se opusieron. Al final es una firma mancomunada junto al gerente

Foto: Manuela Carmena presidiendo la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid
Manuela Carmena presidiendo la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid

"Aprobación, si procede, de la modificación parcial de los poderes de disposición de fondos de la sociedad". Era el punto quinto del orden del día del consejo de administración que la empresa Madrid Calle 30 (la firma público privada que gestiona la explotación y el mantenimiento de la M-30) celebró el pasado 13 de septiembre y que provocó un gran malestar entre varios partidos de la oposición con voz y voto en el consejo, como Ciudadanos y PP.

El objetivo del quinto punto era otorgar a Samuel Romero Aporta, el cargo de confianza que Ahora Madrid ha colocado como consejero apoderado de la sociedad, la capacidad de utilizar fondos de libre disposición con un límite de hasta 6.000 euros por operación, un poder que hasta la fecha solo tenía Ceferino San Román, el gerente de Madrid Calle 30. Un poder que permite "todo tipo de operaciones de disposición, mediante órdenes de transferencia, firma de cheques o cualesquiera otros efectos, retirada de efectivo o cualquier otra modalidad de giro, sobre los fondos, valores o cuentas obrantes en cualquier entidad de crédito o institución análoga, con el límite de 6.000 euros por operación".

"Nosotros nos opusimos. No nos pareció bien. Ese poder ya lo tiene el gerente. ¿Por qué lo quería tener Romero Aporta sin necesitar la firma del gerente?”, se pregunta Sergio Brabezo, concejal de Ciudadanos. "Samuel Romero dijo expresamente que era para gastos de comidas, transporte y representación. Lo dijo de viva voz. Para poder pasar todo ese tipo de gastos. Y nosotros le dijimos que esperábamos que fuera para algo más que eso. Podría pasar 100 facturas de menos de 6.000 euros en un día. El límite es 6.000 euros por operación. Nosotros votamos en contra. No tenía sentido. El gerente ya tenía esas competencias", señala Brabezo.

De la misma opinión es Álvaro González, concejal del PP. "Esto es un fondo de contingencia para gastos extraordinarios. Nosotros también nos opusimos. Con ese poder el señor Romero Aporta podría haber sacado dinero en efectivo para taxis y comidas sin la necesidad de la firma del gerente. Ellos argumentaron que era por agilidad". Ante las quejas de la oposición se hizo un cambio en la propuesta para que la utilización de los 6.000 euros por operación se hiciera de forma solidaria y mancomunada, es decir, que necesitara al mismo tiempo de las firmas del gerente y del consejero apoderado.

“Se planteó en un primer momento en el consejo que, para dar mayor agilidad y a la vista de que en algunos momentos no están presentes las dos personas que deben autorizar esos gastos, gerente o consejero delegado, se permitiera la autorización de esos gastos menores con la firma de una sola de esas dos personas. La propuesta generó alguna duda, por lo que tal y como aparece en el acta, se puso la firma mancomunada para la autorización de gastos", señala un portavoz del Ayuntamiento, que desmiente en cambio que esos fondos se puedan utilizar para gastos de representación. "Los gastos de menos de 6.000 euros no son gastos de representación. Son gastos de oficina y de pagos a proveedores, como pueden ser cartuchos de impresora o material de oficina".

Al final el acta recoge la necesidad de la firma mancomunada: "Tras un breve intercambio de opiniones a favor y en contra del otorgamiento de las firmas con carácter mancomunado o solidario, el presidente, tras matizar que no hay vaciamiento de funciones alguno, sino un intento de mejorar y agilizar el sistema de pagos de pequeña cuantía en el seno de la sociedad, acepta la propuesta de que las firmas tengan carácter mancomunado para cualquier cuantía y en consecuencia, propone que se deje vigente únicamente el siguiente poder de disposición de fondos siguiente: El Consejero Apoderado de la sociedad, D. Samuel Romero Aporta, y el Director Gerente, D Ceferino San Román Perez, para que, de forma mancomunada pueden realizar todo tipo de operaciones de disposición, mediante órdenes de transferencia, firma de cheques o cualesquiera otros efectos, retirada de efectivo o cualquier otra modalidad de giro, sobre los fondos, valores o cuentas obrantes en cualquier entidad de crédito o institución análoga".

Foto: Limitación de velocidad en la M-30 durante la activación de la segunda fase del protocolo por alta contaminación, en noviembre del pasado año. (EFE)

El representante de Dragados, Antonio de la Llama, apoyó la propuesta de dos firmas, "basando su argumentación en que las operaciones de este tipo, por cuestiones de control interno, habitualmente precisan de dos firmas en la mayoría de las sociedades mercantiles". Al final, tras el cambio para que fueran necesarias las dos firmas, el acuerdo se adoptó por mayoría de 12 votos a favor y un voto en contra, emitido por Jose Antonio Díaz Lazaro, coordinador general de Medio Ambiente, "justificado en que el carácter mancomunado del apoderamiento no logra el objetivo de la agilidad en los pagos, que es lo que se pretendía conseguir con la propuesta inicial", es decir, que solo se necesitara una firma.

Su elección ya creó polémica

Romero Aporta fue nombrado el pasado 20 de enero. Su nombramiento no estuvo exento de polémica, ya que es militante de IU e hijo de Rosa Aporta, quien participó en las primarias de la candidatura de Ahora Madrid siendo una de las 146 personas que se presentaron a ese proceso abierto. Iba de número 25 en una de las seis listas. Al final no llegó a ser candidata en las elecciones de mayo. El equipo que dirige Manuela Carmena defendió su nombramiento. "Nos parece inaudito que se haga un escándalo de que los cargos de confianza sean militantes o afines de organizaciones que participan en la plataforma ciudadana que gobierna, teniendo en cuenta que pasa así en todos los gobiernos", argumentaron en un comunicado.

Foto: La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, junto al concejal de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato. (EFE)

Según el organigrama de la empresa, Romero Aporta solo depende del consejo de administración. Madrid Calle 30 está participada por el Ayuntamiento, que tiene el 80% del capital, y por un socio privado, que cuenta con el 20% restante. La compañía privada, Empresa de Mantenimiento y Explotación S.A (EMESA), está formada por Ferrovial Servicios SA, Dragados SA y API Conservación S.A. Bajos sus órdenes, Romero Aporta tiene 13 trabajadores. Con 30 años, es Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos en 2012. Comenzó su carrera profesional como ayudante de obras en Sacyr Vallehermoso. Entre septiembre de 2012 y diciembre de 2015 trabajó en AECOM y WSP Group.

"Aprobación, si procede, de la modificación parcial de los poderes de disposición de fondos de la sociedad". Era el punto quinto del orden del día del consejo de administración que la empresa Madrid Calle 30 (la firma público privada que gestiona la explotación y el mantenimiento de la M-30) celebró el pasado 13 de septiembre y que provocó un gran malestar entre varios partidos de la oposición con voz y voto en el consejo, como Ciudadanos y PP.

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