Bankia dará guerra a Iberdrola por la salida a bolsa: "No era un inversor cualquiera"

El consejero delegado de Bankia, José Sevilla, ha advertido hoy a Iberdrola que la entidad financiera dará la batalla en los tribunales cuando reciba la demanda de la eléctrica en la que reclama 12,4 millones de euros por pérdidas derivadas de la inversión realizada en la salida a Bolsa de 2011. El ejecutivo ha advertido que la sentencia del Tribunal Supremo que dio la razón a un particular, y que ha llevado al banco nacionalizado a firmar acuerdos con inversores minoristas para devoler hasta 1.200 milllones por las acciones compradas en la polémica oferta pública de suscripción (OPS), no rige ni sienta jurisprudencia en favor de los inversores institucionales.

En el turno de preguntas de un cara a cara con el CEO del Banco del Sabadell, Jaime Guardiola, sobre retos de la banca organizado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), Sevilla ha señalado que Bankia hará valer la distinción entre minoristas y particulares que hace la propia exposición de motivos de la sentencia del Supremo que se conoció en febrero. “Los institucionales contaron con un asesoramiento legal y financiero. Sus decisiones se tomaron en un entorno mucho más amplio y esa es la tesis que vamos a defender”, ha señalado el número dos del banco que preside José Ignacio Goirigolzarri.

El razonamiento sirve para cualquier intento de recuperación por parte de inversores institucionales. Bankia cree que puede ganar la batalla judicial y que, en cualquier caso, los 600 millones de euros que se colocaron en manos de los institucionales no pondrían en riesgo los ratios de solvencia en caso de tener que ser provisionados por un aluvión de demandas.

Iberdrola ha iniciado las acciones legales justo en el plazo de una posible prescripción. La cotizada que lidera Ignacio Sánchez Galán quiere resarcirse de los algo más de 12 millones de euros que perdió tras hacerse con un paquete de acciones por importe inicial de 70 millones de euros. La compañía considera que la información recogida en el folleto de salida al mercado bursátil no recogía la veracidad de la situación contable del banco, como quedó demostrado con la reformulación de cuentas. Hay otras demandas interpuestas, aunque de momento las reclamaciones no superan los 40 millones. Bankia pretende pelear jurídicamente estas reclamaciones y, de momento, no contempla abrir una vía de acuerdos extrajudiciales, aunque esta estrategia podría cambiar si los recursos al Supremo empiezan a dar la razón también a los institucionales.

José Luis Olivas era consejero en la eléctrica

En el caso de Iberdrola la denuncia ha generado malestar en Bankia porque tuvieron conocimiento de ella a través de los medios de comunicación. De hecho, Sevilla ha admitido este miércoles en público que ni siquiera la han recibido del juzgado todavía y que no conocecen las argumentación jurídica. Hay que tener en cuenta además que cuando Rodrigo Rato lanzó Bankia a bolsa, el vicepresidente del banco era José Luis Olivas, que a su vez era consejero de Iberdrola por la participación heredada de Bancaja en la eléctrica. Olivas está imputado en la causa de la Audiencia Nacional que investiga si hubo fraude en la colocación de acciones.

Cara a cara con Jaime Guardiola

El consejero delegado de Bankia ha hecho sus reflexiones sobre la demanda de Iberdrola en un foro comartido con Guardiola para reflexionar sobre los retos de la banca española es un escenario de márgenes reducidos como consecuencia de la política de tipos de interés cero del Banco Central Europeo. Ambos han coincidido en que la incertidumbre regulatoria, financiera y económica debería despejarse en el largo plazo para permitir mejores resultados a los bancos, pero al tiempo han admitido las dificultades por las que están pasando.

En sentido, el número dos del Sabadell ha sido el más contundente al hablar de “precios absolutamente irracionales” en la banca española a la hora de ofrecer créditos. “No todos los sistemas financieros reaccionan igual. Los banco anglosajones amplian el diferencial de crédito y todo el mundo se coloca en eso”, ha afirmado dando a entender que los bancos de Estados Unidos y Gran Bretaña coinciden (¿pactan?) en aumentar sus diferenciales para mantenerla rentabilidad con tipos oficiales al mínimo. “En España no hemos sabido hacer eso. Somos cainitas. No entendemos bien lo de competir”, ha añadido en referencia a las ofertas agresivas de los bancos nacionales para otorgar préstamos.

Guardiola acusa a la banca de tirar piedras sobre su propio tejado: "Somos cainitas. Hay precios absolutamente irracionales"

Guardiola ha considerado “un error” mantener de forma prolongada una política moneteria de tipos muy bajos. “Hay una zona intermedia estupenda para nuestro negocio. Pero tener un sistema financiero con poca capacidad de márgenes significa tener un sector poco atractivo para la inversión, y eso es un riesgo”, ha explicado por la necesidad regulatoria que tienen los bancos de tener que destinar parte de esos escasos rendimientos a fortalecer su capital y, por tanto, no inyectarlos en el sistema productivo de nuevo.

Fusiones, pero no como salida desesperada

El CEO el Sabadell ha augurado procesos de concentración, no a corto plazo, pero sí a medio u largo plazo. Pero no porque haya entidades que tengan una necesidad imperiosa de buscar fusiones para escapar de las pérdidas o por supervivencia, como ha ocurrido hasta ahora, sino por razones de tamaño y generación de negocio. “Vamos a ver operaciones buscando mejoras de los costes que permitan mejoras de rentabilidad”, ha indicado.

Más cauto se mostró Sevilla. “Mi impresión general es que en los próximos dos o tres años entre las cinco o seis grandes entidades va haber poco movimiento. Desde un punto de vista competitivo, cualquier sistema necesita cinco o seis entidades que generen un nivel de competencia razonable”. En está línea, el consejero delegado de Bankia ha apostado porque a largo plazo lo que habrá será operaciones corporativas trasnacionales. “El gran reto es no tener bancos franceses o italianos, sino bancos europeos. Los bancos españoles, con la unión bancaria, cada vez jugamos en un terreno más europeo”, ha dicho en el foro organizado por el IVIE, moderado por su director de investigación, el economista Joaquín Maudos.