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Artur Mas lleva en su programa relegar el castellano al nivel de la “lengua de signos”
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QUIERE DEROGAR LAS COMPETENCIAS ESTATALES EN EDUCACIÓN

Artur Mas lleva en su programa relegar el castellano al nivel de la “lengua de signos”

La lista del president prevé “legislar las diferentes oficialidades administrativas estableciendo y diferenciando los usos administrativos del castellano, la lengua de signos catalana y el occitano”

Foto: El presidente de la Generalitat y candidato nº 4 de la candidatura Junts pel Sí, Artur Mas. (EFE)
El presidente de la Generalitat y candidato nº 4 de la candidatura Junts pel Sí, Artur Mas. (EFE)

Los independentistas catalanes proyectan relegar el castellano en la nueva República catalana si ganan las elecciones del 27 de septiembre. La lista unitaria de Junts pel Sí, que apoyan Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), Esquerra Republicana (ERC), la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, es meridianamente clara en su programa electoral: la lista del president Artur Mas prevé “legislar las diferentes oficialidades administrativas estableciendo y diferenciando los usos administrativos del castellano, la lengua de signos catalana y el occitano”.

En el apartado de la cultura, se afirma que “se articulará un nuevo modelo de política lingüística que apueste claramente por la diversidad lingüística y por que el catalán pueda tener un valor central ineludible, ya que se trata de la lengua propia nacional (…) El conocimiento de la lengua catalana por parte del 100% de la población será una prioridad en el nuevo país (…) La dimensión internacional y el prestigio de la lengua catalana estarán garantizados por el nuevo Estado, que velará por su uso y reconocimiento en todos los organismos internacionales. El catalán será, pues, lengua de Estado”.

El objetivo prioritario de la política lingüística, afirma el programa de Junts pel Sí, “es el de llegar a la plena normalización del uso de la lengua en todos los ámbitos en Cataluña y reforzar la cooperación en estos mismos ámbitos en el conjunto de territorios de habla catalana”. Es decir, en Baleares, Valencia, la Franja de Aragón, Andorra, el sur de Francia y el Alguer, en Cerdeña. A continuación, no obstante, añade dos líneas en las que dice que “en este contexto de potenciación, fomento y protección de la lengua catalana, la lengua castellana continuará siendo lengua oficial en Cataluña”. Pero a tenor de las medidas lingüísticas adoptadas, no pasará de tener la consideración de una lengua testimonial.

En todos los demás apartados del programa electoral sólo se insiste en salvaguardar el catalán, dejando relegado el castellano. Fuentes de la candidatura niegan que lo que se pretenda es erradicar el uso del castellano. “El castellano es el idioma de muchos ciudadanos de Cataluña y podrán continuar utilizándolo. También se pretende que tengan derecho a ser atendidos en castellano incluso en la Administración, porque se establecerá que todos los funcionarios dominen tanto el catalán como el castellano. Por tanto, no habrá discriminación. El que sí está discriminado es el catalán, que sigue siendo minoritario en las relaciones sociales o en los medios de comunicación”. En el programa ya se deja bien claro que “la lengua catalana será la lengua transversal del país y la lengua que vertebrará la sociedad catalana”.

Reequilibrio del idioma

Una de las intenciones de Artur Mas es crear una Autoridad Reguladora en materia recomunicación audiovisual, telecomunicaciones y sociedad de la información. En su programa electoral afirma también que “con el nuevo Estado, gestionaremos el espacio radioeléctrico, con la oportunidad para reequilibrar la presencia del catalán y del castellano en la radio y la televisión”.

¿Qué significa eso? Desde las filas independentistas, se advierte que la oferta en castellano es “infinitamente mayor” que la oferta en catalán. Claro que todo depende de cómo se mire. Las cadenas generalistas no tienen desconexión para Cataluña, excepto TVE. Su oferta, pues, es en castellano. La cadena pública estatal sí mantiene esa desconexión con una franja en catalán que a los independentistas les parece “claramente insuficiente. Parece como si desconectaran durante un rato para contentar los caprichos de alguien”.

En materia de educación, la apuesta por el catalán se acentúa. “El catalán ha de ser la lengua vehicular en todos los niveles de la enseñanza”, dice uno de sus párrafos. Y prevé derogar las competencias del Estado español en materia educativa para que sean asumidas por la Generalitat en una nueva Ley de Educación de Cataluña.

Precisamente ayer, la consejera de Enseñanza, Irene Rigau, hizo público que había enviado un informe al Consejo de Europa pidiéndole que blinde la inmersión lingüística que todas las instancias judiciales han puesto en duda. A pesar de varias sentencias judiciales de los más altos tribunales, el Gobierno catalán se ha negado sistemáticamente a aplicar los fallos. Desde la Generalitat se subraya que el sistema de inmersión lingüística aplicado en Cataluña ha sido puesto como modelo a seguir por organismos internacionales e incluso por los propios órganos de la UE, por lo que sería un error cambiarlo.”Es un sistema que ha dado muy buenos resultados. Los alumnos salen conociendo a la perfección catalán y castellano. Además, está demostrado que los alumnos catalanes sacan notas superiores en castellano a los de otras comunidades”.

Los independentistas catalanes proyectan relegar el castellano en la nueva República catalana si ganan las elecciones del 27 de septiembre. La lista unitaria de Junts pel Sí, que apoyan Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), Esquerra Republicana (ERC), la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, es meridianamente clara en su programa electoral: la lista del president Artur Mas prevé “legislar las diferentes oficialidades administrativas estableciendo y diferenciando los usos administrativos del castellano, la lengua de signos catalana y el occitano”.

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