Sin ambulancias, menos quirófanos, listas de espera... verano negro en la Sanidad catalana

Ambulancias aparcadas en garajes y otras, medicalizadas, sin médicos, pacientes esperando una cama en urgencias durante cinco días, quirófanos cerrados y falta de personal en los hospitales. Este es el panorama sanitario catalán que ha denunciado durante los últimos días Ciutadans. El diputado de esta formación Jorge Soler -que también es médico de profesión- ha detectado que solo en el hospital Vall d’Hebron hay 46 pacientes esperando cama a fecha de 23 de agosto. Y ese es “el buque insignia de la Sanidad pública catalana. Cuando Vall d’Hebron se constipa, todos los hospitales estornudan”.

Soler explica a El Confidencial que en verano “se cierran plantas y quirófanos porque es más fácil y barato manejar los hospitales. Mientras, los consejeros de la Generalitat se dedican durante todo el verano a pronunciar discursos independentistas en lugar de ocuparse de temas sociales”. Para el representante de Ciutadans, “la atención primaria está bajo mínimos y los ciudadanos han de sufrir días de espera en los centros, cuando el médico de cabecera ha de tener una gran accesibilidad. Pero el Gobierno prefiere gastarse el dinero en embajadas y temas que no son prioritarios, olvidando que la sanidad es transversal y ha de ser una prioridad al margen de la ideología de cada uno”.

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“Hay un gran vacío en Sanidad y no se planifica correctamente. En primavera, por ejemplo, se dan determinadas patologías y en verano abundan más las cardiopatías, lo que rara vez se tiene en cuenta”, destaca Soler.

Colapso en la atención primaria

La atención primaria, asegura el diputado de C’s, “está colapsada y las listas de espera son enormes. Mientras muchas ambulancias siguen en los garajes, se siguen produciendo accidentes, porque estos ocurren también en verano. Y en Sort (Lleida), nos hemos encontrado con que la ambulancia medicalizada estaba operativa pero no había médico que la atendiera, por lo que puede servir de poco. En Vall d’Hebron, hay pacientes que llevan cinco días en urgencias, esperando que les puedan dar una cama debido a los recortes estivales, y las listas de espera en la atención primaria se disparan porque no hay sustitutos del personal que está de vacaciones”. El diputado subraya también que las demoras para las visitas de los especialistas son de meses e incluso años. “Para ser visitados por un oftalmólogo o un dermatólogo, la espera es superior a un año”, advierte el doctor Soler.

Un supercontrato bajo sospecha

El diputado de C’s acaba también de presentar esta semana una interpelación al Gobierno de Carles Puigdemont para que este entregue el expediente de la adjudicación del contrato público de suministro de oxígeno a domicilio. Cinco lotes de ese macrocontrato se adjudicaron a la compañía Vivisol, mientras que 12 fueron a parar a manos de Linde, filial de la multinacional del mismo nombre que se había quedado Carburos Metálicos. El monto total de las adjudicaciones se sitúa en torno a los 450 millones de euros durante los próximos años. De ahí la importancia del tema.

Ciutadans quiere examinar el expediente porque la empresa que se hizo con el contrato “no tiene experiencia en este tipo de servicios, que son muy especializados y con un grandísimo componente personal. Creemos que hay defectos de forma, pero ya veremos cuando nos entreguen la documentación que hemos pedido”. Para empezar, por primera vez, en las cláusulas del contrato pesaba tanto la capacidad técnica de la empresa como la oferta económica (el 50% cada una). Y, al parecer, la valoración técnica de la adjudicataria era de las inferiores, aunque luego realizó una contraoferta económica rebajando un 38% sus números, por lo que se hizo con el contrato. ¿Bajo qué premisas se realizó esa contraoferta? ¿Cómo podía saber la empresa que si no rebajaba la oferta económica no iba a obtener el contrato? Son las incógnitas que C’s quiere despejar en este tema.

La adjudicación, no obstante, ha puesto la mosca detrás de la oreja a Ciutadans por dos motivos fundamentales. El primero es el de la falta de experiencia de la adjudicataria, que la obligará a subcontratar servicios. El segundo es la propia mecánica de la adjudicación, con una supuesta contraoferta económica de última hora. “Es preocupante esa adjudicación”, subraya Soler. Se trata de un servicio prestado a pacientes en un estado delicado y cualquier error puede ser mortal. De todos modos, también existen especificaciones técnicas. Por ejemplo, muy posiblemente habrá que cambiar las mascarillas y los conectores, por lo que el gasto puede dispararse”.

Falta de residencias

La portavoz adjunta de Ciutadans en el Ayuntamiento de Barcelona, Marilén Barceló, también denunció hace escasos días que “6.000 ancianos están en listas de espera para ser ingresados en centros geriátricos de Barcelona”. Los datos son del mes de mayo, pero la situación apenas ha cambiado. Por si fuera poco, otros 2.100 mayores están ingresados en centros provisionales, pero a la espera de poder ser trasladados a una residencia definitiva.

De hecho, según la concejala, la Administración responsable de esta situación es la Generalitat, pero reclamó al consistorio, que encabeza Ada Colau, que inste al Gobierno autonómico a que “dé una respuesta a estas personas cuanto antes”. Barceló pidió, asimismo, al ayuntamiento datos sobre “qué solares ha cedido al Gobierno catalán para la construcción de residencias y si ha recibido alguna compensación económica a cambio”.