Griñán prepara un congreso 'a la búlgara' para repetir como líder del PSOE-A

Sin competencia. José Antonio Griñán aspira desde este viernes a la reelección como líder del socialismo andaluz con una mayoría a la búlgara. Sus críticos presentarán batalla soterrada, quizá aparezcan voces discrepantes de provincias díscolas como Cádiz o Jaén, pero Griñán sellará sin problemas su continuidad como secretario general del PSOE andaluz.

¿Y cuál es el interés del congreso regional que se celebra este fin de semana en El Toyo (Almería)? La correlación de las fuerzas internas. Y conocer hasta qué punto Griñán será capaz de elaborar una lista de integración de todos los sectores y facciones, agrupando a todas las provincias, o si repite el modelo de 2010: diseñar una Ejecutiva a su imagen y semejanza que desencadenó en un terremoto interno sin precedentes en los socialistas sureños.

Griñán había barajado en un principio el nombre de Francisco Álvarez de la Chica para el puesto de secretario de organización del partido en sustitución de Susana Díaz, consejera de Presidencia e Igualdad de la Junta de Andalucía y, de facto, la número 2 del Gobierno andaluz. El perfil del exconsejero de Educación Álvarez de la Chica es muy del gusto de Griñán. Cree que hizo un buen trabajo en la consejería y que su talante (contundente, pero con buenas formas) sirve para el cargo.

Sin embargo, el secretario general del PSOE-A ha cambiado de idea en las últimas semanas. Quiere darle más poder a Mario Jiménez, número 1 de los socialistas de Huelva y portavoz en el Parlamento de Andalucía. Jiménez tendría que dejar el cargo orgánico en la provincia onubense y volcarse en la gestión interna de la calle San Vicente, la sede del PSOE regional. En principio, Jiménez seguiría ocupando la portavocía del Parlamento, aunque si se trata de Griñán el factor sorpresa juega también su papel.

En el caso de Susana Díaz está previsto que tras dejar la secretaria de organización aspire a la secretaría general del PSOE de Sevilla, la provincia más poderosa orgánicamente para los socialistas en toda España. En una entrevista concedida a El Confidencial Carlos Sanjuán, exsecretario general del PSOE andaluz, se preguntaba qué cualidades le había viso Griñán a Díaz.

La probable llegada de Díaz al PSOE sevillano pondría fin a la gestora que desde el pasado mes febrero lidera Manuel Gracia, actual presidente del Parlamento de Andalucía. Gracia sustituyó a José Antonio Viera, que dimitió de su cargo tras un sonoro portazo, acusando a Diaz y Griñán de intentar imponer en Sevilla la lista de las autonómicas.

El papel de los críticos de Cádiz como el de Luis Pizarro, exconsejero de Gobernación y número 2 del PSOE regional, y su secretario provincial, Francisco González Cabaña, resultará determinante para calibrar hasta qué punto Griñán impone una paz duradera en el socialismo andaluz o si más bien se trata de una tregua hasta que llegue una nueva derrota electoral local o autonómica.

Alfredo Pérez Rubalcaba tiene previsto desplazarse a Almería para apoyar a Griñán. Como ya publicó El Confidencial, el presidente de la Junta de Andalucía había decidido alejarse de las maniobras que contra Pérez Rubalcaba se planteaban en el seno del partido, protagonizadas sobre todo por el madrileño Tomás Gómez. Griñán ha salido en defensa del secretario general elogiando su actitud respecto al Gobierno en un escenario de crisis como el que vive España.