Arenas desafía la ley andaluza y nombra alcaldes para ganar la Junta

El PP de Andalucía va a consumar su “rebelión” contra la decisión del Parlamento andaluz de modificar la ley electoral, aprobada a instancias del PSOE, de excluir a los alcaldes de la Cámara. Javier Arenas llevará por tanto en sus listas a quienes vencieron por primera vez al PSOE en las elecciones municipales en Andalucía y, sobre todo, a Juan Ignacio Zoido como número uno por Sevilla.

Zoido lo ha hecho público a través de su cuenta de Twitter, asegurando que “mi partido ha confiado en mí para que encabece la lista de Sevilla en las autonómicas. Seguiré siendo la voz de Sevilla en el Parlamento”. Al igual que Zoido, el alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, también ha anunciado que hará lo propio en su provincia, y a ellos se sumarán otros tres más, incluido el de la capital onubense.

La elección de Zoido como cabeza de cartel es la mejor baza de Arenas para conseguir hacerle frente al PSOE en una de las dos provincias de España donde este partido consiguió librarse de la marea popular en las pasadas elecciones generales, aprovechando así el tirón del actual alcalde de Sevilla. Zoido tendrá que utilizar su proyección social en la capital para tratar de paliar el poder electoral del PSOE en la provincia, que fue lo que salvó a este partido de la debacle en las pasadas generales, hasta el punto de que el mayor granero de votos de la lista que encabezó Alfonso Guerra el 20N estuvo en el contexto rural de los ERE, la Sierra Norte, zona en la que se han producido la mayoría de los escándalos de este fraude. Se daba el caso así de que mientras los ERE pudieron influir de forma negativa en los resultados del PSOE en otros lugares de Andalucía, en la zona más afectada de Sevilla le sirvió de aporte de votos.

A la espera de un recurso ante el Tribunal Constitucional

La elección de Zoido será la puerta que abra la presencia de otros alcaldes de capitales en las listas al Parlamento andaluz y en total serán cinco los que vayan en ellas. El PP confía en que el recurso que tiene previsto interponer ante el Tribunal Constitucional contra la decisión del Parlamento andaluz de excluir a los alcaldes de la Cámara impidiendo que compatibilicen cargos tenga una resolución positiva para sus intereses.

Para la presentación de este recurso, el Gobierno de la nación, a instancias del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que fue candidato por Sevilla en las generales, ha pedido un informe al Consejo de Estado sobre el que sostener la iniciativa ante el Constitucional. El PP de Andalucía haría lo propio y presentaría otro recurso en los mismos términos.

La presencia de Zoido en Sevilla supondrá que Javier Arenas repetirá como candidato por Almería, que fue la provincia por la que se presentó en las pasadas elecciones autonómicas. Y el propio José Antonio Griñán, por su parte, tiene pendiente decidir si finalmente se presenta por la provincia sevillana o lo vuelve a hacer por Córdoba, que es por donde hoy es diputado.

Sevilla es un riesgo para los dos líderes

De cara a las elecciones andaluzas, Sevilla se había convertido en un fuerte compromiso para los dos principales contendientes, Griñán y Arenas, ante la importancia que tiene un reto en el que uno de los dos saldría como perdedor en una provincia en la que el PSOE sigue teniendo un importante control político.

Juan Ignacio Zoido justifica su elección como cabeza de cartel por la necesidad que tiene Sevilla de defender sus posiciones en el Parlamento andaluz. De hecho, el actual alcalde se ha convertido ya en un antagonista directo de Griñán enfrentando las asignaturas pendientes que el PSOE dejó en la capital hispalense con la política de la Junta. El momento culminante de este enfrentamiento fue la celebración de la final de la Copa Davis, cuando Griñán dijo que no estaba dispuesto a asistir, tratando así de hacerle el vacío al Ayuntamiento sevillano, y teniendo después que rectificar.

La decisión de Arenas ha creado la primera gran polémica preelectoral. La Junta, a través de su portavoz, Mar Moreno, la ha criticado recordando que en Galicia, el PP hizo una modificación similar. La delegada del Gobierno, la popular Carmen Crespo, por su parte, asegura que el caso gallego se hizo “por consenso y sin cambiar las reglas al final del partido”