El expresidente del Tribunal de Cuentas: una jubilación dorada de 212.000 euros

Cinco años como presidente y dos de pensión complementaria. A sus 81 años, Manuel Núñez Pérez, el último presidente del Tribunal de Cuentas, ha gozado de una de las pensiones más altas pagadas por el Estado tras su cese como máximo responsable del órgano auditor. Durante dos años, de 2012 a 2014, ha percibido una indemnización compensatoria del 80% de su antiguo sueldo. la misma cesantía que reciben otros altos cargos de la Administración como ministros y secretarios de Estado para compensar el tiempo de incompatibilidades que estos cargos llevan aparejados para trabajar en el sector privado. En total, en el caso de Núñez Pérez, 211.840 euros. Así consta en los datos del portal de transparencia suministrados por el propio Tribunal, que revela que sólo dos exconsejeros, Ana Pérez Tórtola y el exministro Luis Martínez Noval, rechazaron su “remuneración de transición” tras agotar su mandato en el organismo.

La pensión compensatoria que ha recibido el expresidente, que entró en la institución por primera vez en 2001, se ha pagado en tres ejercicios: 43.781 euros en 2012, cuando expiró su mandato; 107.604 en 2013; y, por último, 60.455 euros en 2014 hasta completar los casi 212.000 euros de indemnización.

Exministro de Calvo Sotelo e histórico diputado de UCD y el PP, en junio de 2013 se difundió que Manuel Núñez dirigía la “comisión de infraestructuras del PP” junto al extesorero del partido Álvaro Lapuerta. La existencia de esta comisión de infraestructuras era secreta, o al menos oculta o no oficial.

Su nombre saltó a la palestra en mayo de 2013 en la declaración del imputado Antonio Vilela ante el juez Pablo Ruz. El apoderado de la constructora Rubau confesó entonces, ante la sorpresa de los presentes, que formaba parte de una “comisión de infraestructuras” junto a Lapuerta y Núñez, entre otros. Dijo que lo hacía como asesor del PP, partido en el que milita desde hace años y al que llegó a entregar 63.000 euros como donativo en el ejercicio 2007 a "título personal", según declaró.

Según fuentes judiciales, Núñez –que estuvo 12 años en la institución que supervisa la contabilidad de los partidos– pudo haber conciliado su cargo con la presidencia de una clandestina comisión de obras que se reunía en la sede nacional del partido, en Génova. Es más, ya antes de presidir el propio tribunal presidió la sección de este que se encargaba de la fiscalización.

Otras cinco “remuneraciones de transición”

Esta pensión de Manuel Núñez se suma a otras cinco indemnizaciones económicas abonadas por el Tribunal a los exconsejeros que salieron de la Casa en la última renovación del organismo. Estos, a diferencia del presidente, tienen derecho a una “remuneración de transición” del cien por cien de su sueldo durante un año.

Entre ellos está el exconsejero Juan Velarde Fuentes, de 87 años, que optó por cobrar sus remuneraciones en forma de un pago único. En total, 130.290 euros. El socialista Luis Martínez Noval percibió sólo 13.606 euros hasta el 5 de septiembre de 2012 cuando, según detalla el Tribunal, se incorporó a trabajar al sector privado y renunció –como estipula la ley– a la compensación económica que le correspondía. La única que, por su parte, no ha recibido retribución alguna del órgano fiscalizador es la magistrada Ana Pérez Tórtola, que se incorporó directamente a trabajar en la Administración de Justicia tras su cese.

Ubaldo Nieto de Alba, que fue el predecesor de Manuel Núñez y que presidió el Tribunal durante 10 años, entre 1997 y 2007, continuó después como consejero raso otros cinco años más, hasta 2012. A sus 82 años, ha recibido también una dorada indemnización de 129.212 euros, de los cuales 56.617 le fueron abonados en 2012 y 72.595, en 2013.

El último exconsejero del anterior mandato que ha recibido estas compensaciones económicas es Rafael Corona Martín. En su caso, la indemnización alcanza los 128.054 euros.