Exteriores saca 15 plazas para el cuerpo diplomático después de dos años en blanco

El Ministerio de Asuntos Exteriores volverá a convocar este año oposiciones al cuerpo diplomático tras dos ejercicios en los que habían estado completamente congeladas por los recortes presupuestarios y la acumulación de funcionarios sin destino. Según las fuentes consultadas, el anuncio de la convocatoria aparecerá en el Boletín Oficial del Estado en los próximos días, aunque en la relación de Empleo Público para el presente ejercicio aprobada por el Consejo de Ministros el pasado 22 de marzo ya se anunciaron nuevos ingresos en él.

En esta ocasión, la convocatoria aprobada por la cartera que dirige José Manuel García-Margallo se limitará a 15 nuevas plazas, una cantidad similar a la que se habilitó en la promoción de 2010, con 17 nuevas vacantes, pero muy lejos de las que se aprobaron entre los años 2004 y 2009, cuando hubo oposiciones en todos los ejercicios y en cada uno de ellos los puestos ofertados siempre oscilaron entre los 35 y 50, disparando por esta vía la cifra total de miembros de la diplomacia por encima del millar, un máximo en la historia de España.

Ese incremento de plazas respondió a la estrategia del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para aumentar el número de legaciones nacionales en el mundo. Fue en ese periodo cuando España abrió embajadas en países como Afganistán, Níger, Nueva Zelanda, Trinidad y Tobago, Sudán y Yemén, supuestamente, por el potencial económico que atesoraban estas naciones. Sin embargo, la llegada de la crisis golpeó el presupuesto de Exteriores y paralizó las aspiraciones expansivas del Gobierno socialista.

Cierre de embajadas

Ya con el Partido Popular en el poder, García-Margallo ha tenido que decretar incluso el cierre de embajadas, como las de Yemen y Zimbabue, y la reducción de las plantillas en aquellas otras que no se consideran estratégicas para los intereses nacionales. Los planes del ministro de Asuntos Exteriores pasan por convertir las oficinas que la Unión Europea tiene en estos destinos de segundo o tercer nivel en los nuevos despachos de los funcionarios españoles, ahorrando así en gastos corrientes y de seguridad.

La reestructuración del servicio exterior está ocasionando malestar entre los funcionarios. La Asociación de Diplomáticos Españoles (ADE) lleva meses denunciando que como consecuencia del repliegue del gasto no hay destinos suficientes para dar salida a los opositores de las convocatorias previas a la recesión. Los nuevos diplomáticos están agotando los cuatros años que pueden pasar como máximo en España tras salir de la Escuela Diplomática sin encontrar una plaza en el extranjero donde iniciar su carrera.

Aunque su principal justificación sea la contención del gasto, la paralización de las convocatorias también ha contribuido a amortiguar el exceso de efectivos. Las jubilaciones también han recortado la cantidad de nóminas al servicio del cuerpo diplomático. De hecho, sólo a lo largo del presente ejercicio se retirarán casi un centenar de funcionarios del servicio exterior.

Las 15 plazas que se ofertarán en los próximos días aliviarán la intranquilidad de los miles de opositores que llevan tres años esperando una nueva convocatoria. Los exámenes comenzarán después del verano. El objetivo es que los candidatos que consigan plaza puedan comenzar el periodo de formación obligatorio en la Escuela Diplomática en 2014.