Rajoy entierra el debate sobre pactos de Estado y busca acuerdos en transparencia y reforma local

El Gobierno da por cerrado el debate sobre los pactos de Estado abierto por el PSOE, que siempre consideró una operación de imagen de y para Alfredo Pérez Rubalcaba, pero reactivará la oferta de acuerdos sobre el proyecto de ley de transparencia y volverá a invitar a los socialistas a sumarse a la reforma de la Administración local. Fuentes gubernamentales realizaron ayer un balance positivo de la comparecencia de Mariano Rajoy en el Congreso para explicar el programa de estabilidad y el plan de reformas enviado a Bruselas, precisamente porque consideran que la sesión parlamentaria contribuyó a dejar las cosas claras: el Gobierno está para gobernar y la oposición tiene que decidir si colabora en las cuestiones que afectan a la estructura del Estado.

Rajoy volvió a mostrarse cómodo en las explicaciones y el ejercicio de la pedagogía en defensa de su política económica, como casi siempre que sube a la tribuna del Congreso. Sigue siendo su punto fuerte en comunicación, mientras rehúye todo lo que puede las comparecencias ante los medios. También convenció bastante más a los suyos que Cristóbal Montoro y Luis de Guindos tras el Consejo de Ministros del pasado 26 de abril.

Al jefe del Ejecutivo le gusta seguir su ritmo y todos los trámites oficiales. Sacó al equipo económico frente a los medios para que dieran la cara y lidiaran con datos y oscuras previsiones mientras él se reservaba las explicaciones más políticas para extenderse en la Cámara Baja. Mientras tanto, el PSOE recuperó el mensaje de la necesidad de grandes pactos de Estado ante la emergencia nacional de los 6,2 millones de parados.

Las horas más bajas de Rubalcaba 

Fuentes del Ejecutivo consultadas por El Confidencial consideran que Rajoy ha puesto ahora las cosas en su sitio, entre otros motivos porque se ha visto antes y en el propio debate que la oferta de los socialistas, además de inconcreta, se asemeja a su labor en el poder con José Luis Rodríguez Zapatero: más déficit y marcha atrás en reformas fundamentales como la laboral. La vuelta a las políticas del pasado, que dice el presidente del Gobierno. Nunca creyeron que la propuesta de Rubalcaba fuera más allá de buscar protagonismo público personal dado que vive sus horas más bajas al frente del PSOE.

Desde el Gobierno recuerdan que cuando el PP y los socialistas estuvieron más cerca de alcanzar algún acuerdo (al principio de la legislatura en la ley de estabilidad presupuestaria y en enero en la reforma local), Rubalcaba dio un paso atrás. Rajoy aprovechó el pleno del Congreso para encauzar las nuevas ansias de pacto del jefe de la oposición que a él mismo le vienen muy bien para agilizar el proyecto de ley de transparencia y desatascar la reforma de la Administración local. El primero lleva desde septiembre en el Congreso y sigue en fase de comparecencias de expertos. El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, ha convocado a los portavoces de todos los grupos en la materia para abreviar la tramitación parlamentaria.

En la reforma de la Administración local, el PSOE decidió quedarse al margen del proyecto del Gobierno. Pero en la Federación Española de Municipios y Provincias, los alcaldes del PP y del PSOE han pactado una posición común en forma de alegaciones al plan del Ejecutivo que no deja de ser una base sobre la que se podría activar algún tipo de acuerdo, según sostienen en fuentes gubernamentales. Siempre que Rubalcaba quiera apoyar una reforma frente a la que ya tiene firmado un pacto con todos los partidos de la oposición con el fin de paralizarla.

En la penúltima semana de este mes se reúnen los representantes de Hacienda y de la FEMP para negociar las enmiendas al proyecto; será la mejor oportunidad para comprobar si los socialistas se avienen a volver al intento de pacto.