Posada abre la reforma del reglamento para regular la actividad de los lobbies

No hay legislatura en la que no se hable de reformar el reglamento del Congreso y ésta no será una excepción. El presidente del Congreso, Jesús Posada, abrirá la semana que viene el melón de la reforma en lo que será el enésimo intento (todos los anteriores han corrido hasta ahora la misma suerte) de renovar las normas que rigen el funcionamiento de la Cámara. Sobre la mesa, la necesidad de que el Congreso regule la actividad de los lobbies y el intento de llevar a al reglamento medidas que arrojen mayor transparencia sobre las remuneraciones de los diputados.

Posada explicó este lunes en la Mesa y Junta de Portavoces del Congreso que asume el empeño de reformar el reglamento y que la semana que viene ofrecerá una primera propuesta de trabajo a la comisión encargada de ello. Según explicó en rueda de prensa el portavoz del grupo parlamentario popular, Alfonso Alonso, la idea es que la Cámara se pueda poner a trabajar en este tema a lo largo de este mismo mes. El PP “tiene voluntad política” y “mayoría” para poder hacerlo, explicó.

El Partido Popular no renuncia a que este nuevo intento de reforma del reglamento pueda abordar cuestiones que en el pasado no salieron adelante por la oposición de los diferentes grupos. De todos modos, la propuesta que pretende llevar el PP se circunscribe, en principio, a tres puntos cuya necesidad ya fue acordada en las propuestas de resolución del último Debate sobre el Estado de la Nación: la regulación de la actividad de los lobbies, la transparencia de los diputados y, por último, el desarrollo de la oficina presupuestaria de las Cortes. 

Mariano Rajoy se comprometió en dicho debate a que la futura Ley de Transparencia incluirá a partidos, sindicatos y organizaciones empresariales y anunció también que se regularían los grupos de intereses. El PP entiende, sin embargo, que esa regulación debe llevarse a cabo en el Reglamento del Congreso y no en la futura ley, al tratarse de un asunto que afecta a la autonomía de la Cámara. Otros parlamentos, como la Eurocámara, ya han regulado sobre esta materia. Allí, existe un registro conjunto de lobbies y otros grupos de interés que quieren acceder al Parlamento europeo y los eurodiputados están obligados a adjuntar una lista de sus contactos con lobbies a las resoluciones legislativas.

Más claridad sobre los sueldos

El consenso sobre la necesidad de arrojar mayor transparencia sobre las Cortes puede hacer que esta reforma vea la luz allá donde otros intentos quedaron encallados. El portavoz adjunto del grupo parlamentario popular, José Antonio Bermúdez de Castro, explica que se tratará de que el reglamento recoja cuestiones que ya se realizando en la práctica como la obligación de los diputados de presentar su declaración de actividades y de sus bienes y rentas.

Bermúdez de Castro no se cierra tampoco a que se pueda estudiar la conveniencia de mejorar la información que se ofrece sobre el régimen económico de sus señorías. Admite que no hay consenso todavía al respecto pero que se podría llevar al reglamento la obligación de que los diputados publiquen el sueldo bruto que reciben de la Cámara o los complementos que disfrutan en cada momento como presidentes o portavoces de comisiones o como miembros de la Mesa del Congreso. Con eso se evitarían malentendidos como el de creer que por participar en diferentes comisiones engrosan sus emolumentos con varios complementos.

El objetivo de la reforma, según explicó Alonso, es “ampliar la transparencia y poner barreras a comportamientos inaceptables”, además de luchar también contra la corrupción desde el Parlamento.